Mira bien

Cada mañanita es distinta a todas. A veces gris o luminosa. Con lluvia en ocasiones. O de resequedad como en desiertos. La sonrisa es como el aleteo del colibrí. Y tararea uno la canción del sueño. Esa de las chispas encendidas para la hoguera del buen fuego. Ayer es el recuerdo. Mañana la dorada espera. Y amanece instalado el día. Pleno y poderoso. Para la música de todos los colores. Cruzo una calle. Traslado la esperanza  por la salud. Los buenos deseos. El que mucho se abraza en palabras poco quiere despedirse. Aquí vamos. Millones de almas en la misma ruta. Siguiendo la procesión de los días.

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