Espío tu mirada

Yo espío tu mirada cuando no me miras. 

Cuando diriges tu vista al crepúsculo perdido en el tiempo. O a ese imposible e infatigable mar. 

Y encuentro piedad y misericordia por los otros. Que somos todos.

Yo espío tu mirada y me pierdo en tus abriles (o diciembres). Sea de noche o día. Espiar es parte de mis actos cotidianos. Y tu mirada ni se diga. A veces nostálgica. Las más, esperanzadora.

Yo la espío, como destino. Y esperanza también.  De que se encuentren. Y entonces sí.