Texto para prólogo del libro de José Luis
De pronto leemos una noticia que nos impacta: un padre de familia mata a sus hijos, no a su ex esposa. O sobre el asesinato de una mujer por su esposo o ex, por el hecho de que se decidió a dejarlo, sea por violencia o simplemente porque ya no quería vivir con él. O de cuando el esposo incendia la casa familiar. Y a veces se salvan esposa e hijas, y a veces perecen en el incendio. También leemos el caso del novio que mata a su novia por el hecho mismo de que ella le dice que ya no quiere serlo.
Y de tanto leer dichas noticias, un día sí, y otro también, y de manera reiterada, como que vamos normalizando dichos criminales hechos, sobretodo cuando suceden lejos, y nada tienen que ver con uno, hasta que suceden dentro de nuestro núcleo familiar, y es entonces cuando reparamos que es un mal que suceda donde suceda, nos lastima a todos como seres humanos.
Uno de los temas más sensibles entre muchos otros de la sociedad, es el del feminicidio. Tipificado en su definición como el asesinato por odio de género, específico a la mujer. En los cuales se nota saña, y las más de las veces es pepetrado con premeditación, alevosía y ventaja.
¿Cómo detener esa vorágine del mal? Sin duda tiene que ser desde la educación en su concepto amplio, que quiere decir: en la escuela, en la familia, en los medios de comunicación, en las redes sociales. No es asunto fácil, por supuesto, se requiere tener claro el problema para poder atacarlo en su conjunto. Y solo se puede tener claro on la conciencia.
En relación a la problemática social, en general, el sociólogo Zigmunt Bauman (Polonia, 1925- Gran Bretaña, 2017) dejó dicho que daña más a la sociedad la discapacidad moral que la discapacidad física. Porque ella provoca entre otras cosas indiferencia ante lo que sucede alrededor. Y entre mucho de lo que sucede, es el feminicidio uno de los problemas más evidentes y destructivo. Entonces al discapacitado moral, que anda por todos lados, en todas las profesiones, y en cualquier estamento social, incluidas las instituciones civiles y de gobierno, genera que se repitan más los dolorosos casos.
Más allá de declaraciones y pretextos. Más allá de legislar para que haya leyes más duras, se requiere que todos tengamos claro lo que significa la convivencia no solo humana, sino lo que somos como especie entre todas las especies en la naturaleza.
Habría qué revisar en las diversas especies de primates también si el comportamiento de lo que llamamos machismo se presenta en relación con la hembra, si la humilla, lastima, daña, asesina. O si solo es en la especie humana donde se presenta dicha anormalidad asesina, si es el ser humano quien tiene la exclusividad de hacer mal a la mujer.
Por eso todo esfuerzo que se haga nunca será suficiente para terminar con esa lacra de la sociedad que nos lastima profundamente y que daña todo tipo de convivencia. Los datos son abrumadores y aterradores. No aceptamos que se matice la cantidad de víctimas con el argumento que ahora se nota más porque es reciente su tipificación como feminicidio. Donde haya una mujer violentada, desaparecida o asesinada, por razones que sea, siempre será muestra del fracaso de la sociedad en ese y en otros temas. Donde dañen a una mujer, nos dañan a todos.
Por eso es muy plausible que se aborde el tema en las escuela y en la familia. Por eso es muy necesario que se tomen medidas para que los medios de comunicación estén en la misma sintonía educativa. Y es muy necesario que el sistema judicial haga la parte que le corresponde. Y aunque no somos ingenuos, cada quien debemos de hacer nuestra parte. Por mínima que parezca.
Por lo mismo celebro que el maestro José Luis Ruiz Calderón ponga el punto sobre la "i", como decimos, que ponga el dedo en la llaga, como también decimos, y que haya investigado a profundidad este asunto que es una herida abierta en el cuerpo social. Y lo hace como maestro que es y como una aportación que debe sumarse a otras para terminar con el feminicidio. Puedo decir disminuir. Pero un solo caso que suceda ya es una vergüenza para los seres humanos.
Celebro este trabajo de investigación del amigo y maestro José Luis. Y mi invitación para leerlo, comprenderlo y difundirlo. En bien no solo de ellas, sino de toda la sociedad en su conjunto.
Antonio Solís Calvillo
Escritor y maestro
Julio de 2021
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