Madrugada

El sol no es ciego ni en las madrugadas

Es solo una percepción del momento

Nada es necesario ni superfluo 

Nada sobra o falta

Ni la belleza tiene concepto único.

El asunto es de huellas o cicatrices 

Y la anotación de la crónica detallada

Lo sucedido en el transcurso de los años

No hay más ni mucho.

Solo los que se acuerdan sobre esos notorios besos

Pasado el ruido de las tardes

Entre canto de pájaros y balas

Pueden contarnos a detalle

Pasado un tiempo. Ni eso. 


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