Las llamadas

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Yo no respondo a llamadas desconocidas. Es un truco de sobrevivencia y seguridad. Solo que sean insistentes. Y la mayoría de estas son de los bancos que ofrecen una nueva tarjeta de crédito. O de empresas telefónicas que ofrecen nuevos planes de conexión o nuevos equipos telefónicos. Pero  el destino puede dibujarse de otra manera. A lo mejor no hemos respondido a la persona que queremos que nos llame pero ha cambiado de número.

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Cuando me llaman, al no contestar, como quiera queda registrado el número, entonces miro si es de larga distancia, miro la clave Lada y la busco para saber de qué ciudad es. Y muchas veces coincide que es de Jalisco, Nuevo León,  Distrito Federal, Michoacán, y Yucatán, principalmente. No sé eso qué signifique la llamada y que sea de esa geografía lejana.

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A manera de broma, como entre la chanza y la risa, en el 2018, luego de las elecciones, escribí que antes no respondía a las llamadas del Lada 55, que es de la Ciudad de México; pero que luego de las elecciones federales, y que ganó el paisano, ahora sí las contesto, con la esperanza de que un primo de mis amigos, cercanos a Palacio Nacional, que habita el paisano, se acordara de mí y me llamara para un puesto en la Secretaría de <Asuntos sin importancia, y me diera un trabajito para hacer nada o algo.

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Hay llamadas que se esperan con anhelo, ahinco y esperanza, pero no llegan. O tardan más de lo esperado. Esa son de un viejo amor, que, como dice la canción: ni se olvida, ni se deja; de la Lotería Nacional que anuncie que he sacado el deseado y sensual premio mayor (solo que no compro boleto); el de la sensual africana que dice ser heredera de millones de dólares y que es huérfana porque un tío envidioso y truhan mató a sus padres para arrebatarle la fortuna a la mala, y que busca un hombre bueno, de corazón noble y nobles sentimientos de Tabasco, México, que le facilite una cuenta de Banamex o banco así, para trasladar toda su fortuna valuada en millones de dólares, y que al que le haga ese favor, le dará la mitad de dicha fortuna, y si quiere compartirá vida con él.

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Un amigo cayó en el timo de esta supuesta africana. Primero él le mandó 10 dólares para un trámite. Luego 20. Y luego le pidió 100 dólares. Para mayor seguridad ella le mandó un cheque cobrable pos fechado, que ella no podía cobrar en Sudáfrica, pero él sí en México,  supuestamente. El total del fraude que le hicieron fueron 130 dólares. Y eso porque se lo dijimos con pruebas electrónicas de ese fraude.

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O la llamada de la rusa bailarina del Bolshoi que desea conocer el río Grijalva y Palenque, y que ha visto mi perfil de guapura en Facebook, para ver si quiero ser su anfitrión, algo así como guía de turistas, y que ella pagará todos los gastos incluido hotel para dos personas y todos los gastos inherentes a dicha actividad, como comida y vinos nacionales o extranjeros, y para mayores datos manda foto de frente y perfiles curvosos, además foto de su pasaporte vigente para que yo constate que es real y no una estafa como alertan muchos mensajes en Facebook y que extrañamente coinciden con esas fotos.

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Hace ya algunos años a veces acompañaba a un amigo buena gente a tomarse una cervezas a un bar. Yo me tomaba asimismo una o cinco. Estábamos en la algarabía propia de esos lugares desconocidos para mí, cuando de pronto le sonaba el teléfono, miraba quién le llamaba y colgaba. Así varias veces. Hasta que venciendo mi curiosidad, le pregunto y me dice: "es mi mamá, cómo molesta". Le dije "contéstale, ojalá que mi madre me molestara así, pero ya no la tengo". Solo así le contestó. Quería saber dónde andaba y a qué hora iba a llegar.

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A otro amigo, compañero de trabajo una vez lo secuestraron virtualmente. Le llamaron según de "la administración" del hotel , contestó. Le dijeron que el hotel donde se hospedaba estaba rodeado de narcos y policías  o viceversa. Y que en cualquier momento iba a suscitarse una balacera. Que no saliera ni se asomara. Que estuviera pendiente. Hizo caso. Eran las 10 de la noche. A las 11 y 12 le volvieron hacer llamadas del mismo número, con lo mismo. Él estaba asustado y seguía las indicaciones. A las 3 de la mañana le dijeron que estaba secuestrado. Que mantuviera conectado el teléfono para que no se descargara. Que tenían el nombre y domicilio de su esposa e hijos en Villahermosa. Así hasta las 7 de la mañana. Que en la llamada le dijeron que  saliera sin llevarse ropa. Que había un taxi esperándolo. Que lo abordara sin hacer comentarios. Lo llevaron a otro municipio cercano y a un hotel. Allí le dijeron a qué nombre registrarse. Subió al hotel y no salió. hasta...

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Ese día tenía un evento en la mañana. Ya sabían que estaba en el hotel de inicio. Lo esperaban y no llegó. Se les hizo raro, además que su teléfono sonaba ocupado. Entonces, una amiga de él y compañera de trabajo se imaginó que le estaba pasando lo que ya sabía que pasaba en ese hotel: secuestro virtual. Fueron a dicho hotel, hablaron con la verdadera administración. Subieron a la habitación. Por supuesto, no estaba y todas sus cosas intactas. Revisaron la cámara de seguridad. Lo vieron bajar y subir al taxi. Reconocieron al chofer. Fuero a su casa y este le dijo que lo había llevado a un hotel del municipio cercano. Se trasladaron allá. En la administración buscaron su nombre entre los huéspedes.  Su real nombre no estaba. Y la hora de entrada coincidía con otro nombre. Subieron y lo encontraron solo y temeroso en la habitación. Para eso ya habían logrado los malosos  que su esposa depositara algo así como 30 mil pesos. 

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A un hermano mío le marcó una vez un "primo". Él en la plática le dio algunos datos. Así que supuestamente era Javier Solís, un primo de León, Guanajuato,  que estaba en Estados Unidos. Le dijo que estaba en Brownsville, Texas, que iba a llegar a Matamoros de visita. Y que pensaba llevar carne de corte para asar. "¿De cuál te gusta, primo?"  Mi hermano estaba contento. Efectivamente tenemos un primo de nombre Javier Solís. Y ya se imaginaba que iba haber fiesta en la casa, carne asada con guacamole y cervezas. Colgaron. A las dos horas le vuelve a marcar, pero esta vez que estaba detenido por migración, que le habían sembrado droga y que le pedían veinte mill pesos de "mordida" para liberarlo. Mi hermano estaba preocupado. Buscó sus ahorros que llegaban a dos mil. Salió a conseguir dinero prestado con agiotistas. Lo consiguió. Y ya lo iba a depositar, le dijo a un vecino amigo que lo acompañara. Y este le dijo: "Y cómo sabes que realmente es tu primo". Entonces le siguió diciendo: "ahorita que te marquen yo les contesto". Y así fue. Volvieron a llamar. Y el vecino amigo contestó: le dijo: "hijo de la chingada, ya estás localizado. Te va a llevar tu madre". Y le colgaron. No volvieron a molestar. Y mi hermano fue a regresar el dinero que el agiotista le había dado prestado.

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En fin que yo espero la llamada de Dios. Que me diga algunas respuestas a preguntas que tengo desde hace mucho tiempo. Pero no suena. O como diría Ernesto Cardenal en su poema "Oración a Marilyn Monroe": 

"La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono./ Y los detectives no supieron a quién iba a llamar. / Fue/ como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga/y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER/ O como alguien que herido por los gangsters/alarga la mano a un teléfono desconectado.

Señor:

quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar/y no llamó (y tal vez no era nadie

o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)/ ¡contesta Tú al teléfono!"

Fotos tomadas de internet

*Me ayudas mucho si compartes este texto. Lo agradezco de antemano.