Aquella vez

Aquella vez de los churros y de los dulces de leche y coco, compartidos. Es ficción. La vez en que caminamos por la ladera. O en la cuerda floja. Es ficción. La carretera, vez que montamos el unicornio, y andábamos de cabeza. Aquella vez en que nos emborrachamos de polvo vivo, afiebrados, playa. La vez en que copiamos en el examen de la vida, acordeón lineal con respuestas al olvido. La vez del oro despreciado y la lámpara votiva. Es ficción, sueño, mito. No existe el espejo. Y los puntos suspensivos fueron tres puntos finales. otros puntos suspensivos de la vida. La vez que te soñé caminando y llegaste hasta la cama con esa sonrisa de no me acuerdo y quién eres tú. La vez que me regalaste sonrisas como rosas. La vez que me mostraste el mapa del destino, gitana de los cuatro tréboles y cuatro cartas. La vez que nos encontramos solos rimando a la deriva. No me acuerdo, porque era ficción simple, invento de los dioses chocolate. Inyección letal de maravillas. Y llega a ti el cascanueces en disco sellado. Aladas palabras de Antonio cuando pasa al pizarrón. Ficción la navidad y el cumpleaños. Empieza la historia conocida. Donde escribimos palabras ante el espejo.  Aquella vez es esta. Terrenal los sueños de la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam