La vida, con motor de un solo tiempo
1
Aún tengo una vieja motoneta azul. Fue linda y poderosa cuando nueva (tiene ya veinte años). Me daba gusto andar por toda la colonia dando mis vueltas. El aire me pegaba en la cara y mi pelo se alborotaba y yo sonreía saludando a las vecinas y vecinos. Solo que una vez un perro cachorro, de casa, no de caza, inquieto como todos ellos, le mordió los cables y dejó de funcionar. La mandé a arreglar, pero nunca más quedó bien hasta que la abandoné sin tirarla, ni venderla, aunque muchas personas al verla, me ofrecían comprarla. Hace días un mecánico de motos me aclaró que es un motor de dos tiempos, ya muy antigua, que ya casi no salen así, que lo actual por lo permanente, son las de motores de cuatro tiempos. "Ah, chinga, dije yo en mi pensamiento, si yo solo conozco tres tiempos". Esa es una expresión de vacile. Lo cierto es que esa motoneta es un símbolo claro del pasado. Que podría funcionar en el presente, pero ya no. Así de sencillo.
2
Es curioso. Pero dicen que gran parte de las enfermedades son psicosomáticas. Que quiere decir que se originan por ciertos estados de ánimo, o más bien, que se originan en la Psiqué, es decir, en el pensamiento. Y todo por la manera en que valoramos más un tiempo ido o por venir, que el mismo presente, tiempo en el que nos movemos. He allí el peligro. Y esto es muy común en todos nosotros. Así que la invitación es vivir a plenitud el presente. La vida, afirmo yo, tiene un motor de un solo tiempo
3
No con esto quiero proponer o sugerir que nos demos a la vida loca dándole vuelo a la hilacha, sin prever en base a la experiencia. Sino que valoremos más el tiempo que tenemos que el que tuvimos o tendremos. Dicho así, el pasado es la experiencia vivida, y el futuro es probable que sea un tiempo que viene y que viviríamos en el caso de estar aún. Y solo el tiempo presente es el que tenemos asegurado...por un instante. Se presenta fugaz y rápido pasa. Y viene el siguiente, en permanente sucesión.
4
En los trabajos, es común que llegue un jefe nuevo, y tengamos tendencia a hacer comparaciones, y de pronto, de manera imprudente se nos sale decir en voz alta: "el que se fue era mejor", o "antes lo hacíamos de otra manera". Y poco a poco se empiezan a generar situaciones incómodas para todos. Si bien es cierto que se podría tener razón, lo cierto también es que todo en la vida son cambios y quien menos sufre es el que se adapta mejor a ellos (esto en el mejor sentido de la palabra y de las situaciones). Quizá Zigmunt Bauman, filósofo del concepto "líquido", aplicado a todas las situaciones, tenga las respuestas a ello. ¡Pero hay que leerlo! Sus libros: Educación líquida; Sociedad líquida; Amor líquido"; etc.
5
El pasado es un tiempo que nunca más vuelve, porque además ya lo pasado pasado, diría J. Gabriel,; solo que si tiene bellos momentos, nos entra la nostalgia por querer volverlos a vivir, solo que han cambiado las condiciones y circunstancias. Y las personas van siendo otras. Uno mismo ha cambiado. Y es menester aceptar y adaptarse a las nuevas circunstancias. Ser flexibles en eso.
6
Los odios del pasado, queden borrados mediante el perdón sanador. Los amores del pasado queden como los bellos recuerdos de buenos tiempos. Como películas que vimos, más bien que vivimos como "de película". Pero hasta allí. Yo por ejemplo tengo como cinco películas que me gusta ver y hacen que entre humo en los ojos (Cinema Paradiso, Casablanca, Diario de una pasión, La vida es bella y El tigre y la nieve). Y cada uno somos personajes principales de la propia película. Solo que siempre vamos a estar en escenas nuevas.
7
Decía un amigo: los recuerdos del pasado están como en el fondo de un pozo, en distintos niveles de profundidad, solo que cuando nos asomamos a ese fondo, escuchamos ruidos y vemos que nos hacen señas para que los saquemos a la superficie, y allí andamos, llorando, con nostalgia, sufriendo por lo que fue. Y otro amigo decía: un segundo del pasado está mucho más lejano que cien años del futuro. Y esto quiere decir de manera simple que el pasado no vuelve, y el futuro de manera normal llega. Que no hay plazo que no se cumpla.
8
Y el futuro es la incertidumbre que por serlo y no saber lo que viene es como especies a la cocina de la vida, sabor al caldo. Todo futuro es incertidumbre. Y no basta con estar a la espera de lo que venga. Es necesario que el presente lo vivamos con alegría pero sin duda alguna preparando para crear las condiciones a como quisiéramos sea lo que viene. Otro amigo decía: preparémonos para cuando venga la oportunidad, y no que venga la oportunidad y no estemos preparados. Y es bien cierto.
9
Las verdaderas amistades siendo pasado, siguen siendo presente. He allí su incalculable riqueza y belleza en las relaciones humanas. Los verdaderos amores son vibraciones en pareja, donde el coincidir en tiempo y geografía es el verdadero milagro de la vida. Dice la canción: "...tanto espacio, tanto tiempo y coincidir". Solo que estos pasan, aunque duren mucho, y se transformen en otra cosa, o nuevas vibraciones sean las que coinciden. Y perdemos miserablemente el tiempo no valorando el pasado como lo que fue, y despreciamos el presente por lo que no nos brinda.
10
La sonrisa es muestra de que se vive conciliado con el pasado y sea siempre futuro bienvenido. Pero es el presente el motor de la vida. De un solo tiempo. Los recuerdos son nuestro trayecto. Sin arrepentimientos. Que la mejor decisión fue la que se tomó en el momento. Los planes a futuro, son eso, proyecto, alerta y prevención. No sabemos si estaremos en el futuro. Que nuestro futuro seguro es ser polvo. Mientras tanto seamos polvo enamorado como bien lo dijo Quevedo. Ah, pero antes repasemos el consejo del poeta español José María Fonollosa que en unos de sus versos dice:
11
"...es muy grande el vacío que se abre/ entre el amorque se ha ido/ y el amor que aún no ha llegado./¿Por qué llenarlo, pues, con la tristeza/si es posible colmarlo de sonrisas?/ Si se ha ocultado el sol pueden los faros/ del coche iluminar la carretera./Mientras llega otro amor buscando el nuestro/ juguemos, sólo juego, a enamorarnos./ Juguemos a querernos, sin querernos,/ hasta el día en que alguno de los dos/ vuelva a sentir amor por cualquier otro./ El amor es hermoso aun como juego".
Comentarios
Publicar un comentario