El niño se reía

1. Mi padre, orgulloso, me llevaba de la mano a la escuela primaria Cuahutémoc, de la colonia Treviño Zapata, de Matamoros, el lunes 2 de septiembre (1966). Era el primer día del ciclo escolar. Mi primer día fuera de casa. Mi padre era analfabeta. La escuela sigue estando a una cuadra y media de la casa familiar. Entre una y otra está la iglesia católica San Antonio de Padua. Y en esta se encontró al tío Nacho, analfabeta igual, de barba larga (la hacía de apóstol en el vía cruces de Semana Santa), y le preguntó a mi padre: "a dónde vas, Juan". Y mi padre muy contento le respondió que a la escuela a llevar a Toñito a la escuela. "Es su primer día", agregó. Y Don Nacho le respondió: "¿para qué lo llevas a la escuela, Juan?; allí aprenden puras cosas del diablo. Deberías traerlo a la iglesia".

2. ¿Cómo sería el destino de uno mismo si no hubiera existido ya la escuela pública? El de mis padres fue el analfabetismo. No porque no hubiera escuelas: las había, pero muy pocas. Además que ellos vivían en ranchos de Guanajuato donde no había, o donde no los mandaban. El resultado es el mismo. Solo que ellos en su transitar de juventud, ya consientes, y luego como casados, se dieron cuenta de la importancia que tenía la escuela de básico para la la vida futura de las  personas, y en este caso para sus hijos.

3. Quizá había escuela pública allá por los años 30 del siglo pasado, pero los libros de texto no eran gratuitos y había qué comprarlos. Y, en el costo que fuera, había muchas familias que no podían comprarlos o en todo caso se les dificultaba o les daba el pretexto suficiente para no enviar a sus hijos a la escuela. Total que la tasa de analfabetismo durante el primer medio siglo y avanzado el otro medio del siglo pasado, era muy alto, sin muchas probabilidades de disminución. Loable el trabajo de gigantes en la Secretaría de Educación Pública de un José Vasconcelos, de un Narciso Bassols, de un Jaime Torres Bodet. Ellos a la altura de las circunstancias históricas del país. Estadistas.

4. En nuestro inmenso país, para el año de 1921 el 71.4% de habitantes eran analfabetos. Para 1930, el 64.7% y para 1940 era el 55.2%. Recordemos que ya en 1917 se había promulgado la Constitución de la república, y los radicales visionarios habían logrado imponer el artículo 3ero que postulaba a la educación como "laica", "gratuita" y "obligatoria". Ese era el mandato y había qué buscar la manera de cumplirlo y hacerlo cumplir.

5

La maestra del Kinder Frida Khalo ese día (17 de julio pasado) estaba muy tranquila y emocionada cantando con sus alumnos. Cuando le avisaron que en la puerta de entrada había una pareja de padres de uno de sus alumnos que quería "hablar" con ella y con la directora. El protocolo era avisarle a la directora. Esta le dijo que estaba muy ocupada, que los atendiera ella. Entonces la maestra se regresó, abrió la puerta de la entrada, y empezó y la madre de familia a golpearla, jalonándola por los cabellos, golpes en el vientre, y contra la pared. El esposo viendo, con postal en el cinto, y el niño riéndose. La obligaron a hincarse y a pedirle perdón al niño, lo cual hizo, para salvar la vida.

 

6. Volviendo a la historia del artículo 3ero. Era necesario empujar desde el gobierno para su cumplimiento. Y solo hombres de estado impulsan leyes de beneficio colectivo y su cumplimiento. Ante dicha situación letal para el desarrollo individual y colectivo, el presidente Lázaro Cárdenas hizo su parte al instituir la campaña Nacional Pro Educación Popular y Manuel Ávila Camacho la Ley contra el Analfabetismo en 1944. Y sin duda alguna la creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito (CONALITEG), en 1959, fue un salto gigantesco en la educación para las clases desprotegidas.

7. Cierto, cada quien debe hacer su parte. Mis padres me llevaron a la escuela en primaria. Estaba a media cuadra de la casa. Desde las primeras clases fui descubriendo la vida humana, especie entre los seres vivos, especie de la naturaleza. Supe también que habitamos un planeta  del sistema solar; supe de las partes del cuerpo humano y sus funciones; alimentación saludable; las canciones populares, etc. ¿Qué quiero decir con lo anterior? Que la existencia humana por sí misma no basta (también hay otra muchas especies de seres vivos), si no es con educación para darnos cuenta de que existimos realmente como individuos históricos. Ah, y sin duda que la paz es mejor para la convivencia que el conflicto.

8. Existencia humana con educación, no me refiero a los años de estudio, sino a las lecturas comprendidas lo cual permite el nacimiento y crecimiento de la conciencia de ser "humanos". Y esta, anda ausente en muchos individuos. Por eso a muchas conductas de personas se les compara con  "animales" (¿y qué culpa tienen ellos?), porque son los del eterno conflicto, la guerra, el lucro a costa de los otros, la explotación del hombre por el hombre, asaltos y secuestros, la indiferencia al sufrimiento de los otros, la proclividad al pleito, la suciedad personal y del entorno, la traición, el odio, la comida chatarra, el valemadrismo, etc. 

9. Cuando hablo de escuela pública me refiero a ambas, la financiada por el estado mexicano y la del sector privado. En fin, que las cosas no se van a solucionar con un texto, pero me permite ejercitar mi pensamiento, y ya es ganancia. A veces cuando me invitan a dar una charla a estudiantes o profesionistas, siendo los temas relacionados al libro, la importancia de la lectura, el enseñar a pensar, y temas relacionados, digo de entrada que gracias al libro, gracias a que aprendí a leer y a escribir, gracias a la escuela pública, estoy ante ustedes, y en este caso escribiendo este texto. No me quiero imaginar otro destino, y menos fuera de la Ley.

10.

"Mientras me golpeaban, el niño se reía".  Así dice la maestra Brenda, del preescolar Frida Khalo, de Cuautitlán Izcalli, víctima de una pareja de padres de familia, quienes fueron a la escuela a golpearla y amenazarla. Una cocinera de nombre Roselia, que se asomó para enterarse y en su caso avisar, fue amenazada con pistola y arrodillada para que siguiera viendo la golpiza a la maestra. Esto sucedió hace unos días. A esto me refiero de cómo estamos viviendo como sociedad. Y pareciera que a esa ruta vamos, a la degradación cada vez más de la vida humana. Y este es apenas un caso entre los muchos diarios que se suscitan en todas partes.

11.

Sí, mis padres eran analfabetas, pero tenían conciencia de la importancia de la educación verdadera, la que permite vislumbrar el panorama de la vida humana en particular, de la vida en general. Porque de seguro, estos padres de familia que golpearon a la maestra del preescolar Frida Khalo han de haber estudiado, mínimo secundaria o preparatoria, pero sin nada de educación, al contrario.