Las almas vivas

Almas muy vivas y gallardas, las de las y los concursantes
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Almas valientes, gallardas y muy vivas, participaron en un concurso de declamación y oratoria. Al verlos animosos, nerviosos, esperanzadores, vacilantes algunos y seguros otros, pero con decisión todos ellos, por lo contrario me acordé de la novela muy conocida de Leon Tostoi, escritor ruso: "Las almas muertas". En ella un personaje trata de comprar nombres de personas muertas para realizar negocios relacionados con la tierra. Pero ese es otro tema. Yo aquí me refiero a las almas vivas. A esa pléyade de muchachos y muchachas que se enteraron de una convocatoria para concurso cultural o académico, y en acuerdo con su maestra o maestro, deciden participar. Son almas vivas ellos, ellas que dan un paso al frente en el camino del desarrollo personal, de forja del espíritu. Son almas vivas sus maestros y maestras.
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"¿Quién fue Isaac López Cruz, nombre de su escuela?", pregunté a mansalva al alumno ganador de oratoria y a la alumna de tercer lugar de poesía. Entre ellos se quedaron viendo. Y él, no muy seguro respondió: "fue maestro de esta comunidad". Es una pregunta que siempre hago a los alumnos cuando voy a na escuela siempre y cuando no se llamen Benito Juárez ni Migue Hidalgo. Me ha tocado que se llaman Gabriela Mistral y Pablo Neruda. Y los alumnos de secundaria, que ha sido el caso, no saben quiénes fueron. Y se los dejo de tarea, pero que escuchen los maestros. Y así en la próxima visita todos saben quién fue la personas¡ cuyo nombre lo es asimismo de su plantel escolar.
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Dieciocho muchachas y muchachos, dos representaron a su grupo y a sus maestros y maestras. Platicamos los integrantes del jurado previo con ellos. Yo miraba los rostros ansiosos, esperanzados. Yo escudriñaba en las miradas que se estaban asomando a un futuro mejor. Y que ese depende absolutamente de ellos, claro con la ayuda de sus familias y amigos. Y allí les explicamos sobre la importancia de participar, de prepararse cada vez mejor, de convertirse en lectores, de la importancia que tiene la palabra como instrumento de relación social. Y siendo un lugar común "que todos son ganadores", pero hay que definir los tres primeros lugares, comenté sobre que la derrota y triunfo son dos impostores: la derrota trata de hacernos sentir derrotados, y el triunfo trata y muchas veces lo logra hacernos sentir superiores que los demás. Y no, solo que nos preparamos mejor, y hasta allí.
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Ya iban a ser las 9, hora de la cita. Y apenas íbamos en camino. Así que imaginando lo que sienten los organizadores cuando ya se acerca la hora y no llegan los integrantes del jurado, mandé un mensaje de "aquí vamos". Sin decir dónde es aquí. Me comenta la maestra Lupita, que precisamente me iba a mandar mensaje para saber si iba a llegar o no. Un árbol caído y atravesado en la carretera a la altura de Nacajuca nos detuvo por unos 15 minutos. Pero a las 9: 07 ya estábamos arribando como las barridas en home en términos beisboleros. Y a percibir la buena energía del grupo, a saludar a los maestros y maestras que me identifican (espero que sea por bien). A la entrada nos pusieron un afiche conmemorativo del concurso. Una choca de 13 años y un choco de la misma edad, nos dieron las indicaciones: "El profe Cando, aquel que está allá, les va a llevar a la Dirección". Y efectivamente. Que bien se siente ser bien recibido, con sonrisas, con abrazos. Y a iniciar la jornada.
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Fueron pasando frente al metafórico pelotón de avistamiento. Los concursos se hicieron en privado, en un salón. Me dio gusto ver dentro del mismo los detalles que muestran ser un lugar de trabajo pedagógico. Considero que los concursos deben de hacerse en la cancha techada frente a todos los alumnos y alumnas y el personal. Quizá sea más trabajo de organización. Y de ser posible sacar las sillas, como si fuera un auditorio al aire libre. Esto lo digo respetuosamente. Porque el concurso tiene un fin exactamente educativo. Y este se logra cuando hay quienes miran, escuchan y aprenden, aunque no sean concursantes. Se escuchan los poemas declamados de autores como Ricardo Lopez Méndez, Juan de Dios Peza, y en ocasiones a Rubén Darío, Walt Whitman y muchos otros, cuyos poemas se prestan mucho para interpretarlos. Por ejemplo yo empecé a leer al poeta español León Felipe y a los mencionados, y otros más, gracia a que los escuché de mis amigos declamadores. Porque además los mensajes que se dicen en oratoria son de provecho para los estudiantes, como sobre las drogas, sobre la educación, la importancia de los valores, etcétera. Y estos son mensajes de alumnos para alumnos.
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Excelente la organización. Emotiva y gratamente, de compañeros. Cada participante mostró lo que puede en el concurso respectivo, producto de la habilidad, talento y más de los ensayos. Escuchamos "El Cristo roto"; "El matricida"; "Reír llorando", entre otras. Vi las diferencia física de entre los y las de primero con los de tercero. En el caso de oratoria lo comentamos al final del concurso sobre la importancia de la estructura de la pieza oratoria, que en los rasgos a calificar casi se llevaba el 40 % de puntos. Y el resto el decirlo convencidos de lo que se está planteando, con seguridad, voz acorde a las ideas, fuerte y sonora cuando es necesario y bajo volumen en algunas partas que debe bien identificar el maestro asesor y más aún el propio alumno. Queda claro que no es una exposición del tema, aunque si cumple con la estructura, también podría serlo. Pero el objetivo es convencer al público de lo que se plantea. En ambos la dicción y el volumen, los matices, son importantes. Además de transmitir la emoción. Como si fueran los autores del poema.
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Los tutoriales de Youtube son importantes en esta era de la tecnología cibernética que nos ha tocado vivir. Hay casi de todo para aprender guitarra, teatro, biología, matemáticas, etc. Los alumnos que tienen la posibilidad de internet en sus casas (no son todos, y a lo mejor la mayoría no) deben aprovecharla para bien. Y esta es un aprendizaje de casa. Pero también de la escuela. Todo está tan convulsionado en la sociedad, que lo que hagamos por nuestros alumnos y alumnas, en abrirles espacios de participación, como es el caso de los concursos culturales y artísticos, ellos siempre lo van a agradecer y reconocer, lo mismo sus familias. Porque son oportunidades de crecimiento personal, forja de la personalidad. Por eso yo agradezco la invitación, porque me permitió coincidir con distinguidos miembros del jurado, recordar mi ambiente escolar que lo fue por muchos años (esto lo digo con nostalgia), me carga de energía positiva, y ver cómo los alumnos y las alumnas van dándose cuenta que el ser mejor -la gran mayoría de las veces- depende de uno mismo.
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Calidez en el ambiente se percibe en el centro escolar que se encuentra en la ranchería Lagartera 2a, casi junto con el poblado Cupilco (admirada su colorida y antigua iglesia católica), Comalcalco, tierra del chocolate. Afabilidad en el trato de los maestros y maestras con quienes tuve la oportunidad de platicar. Muy amable el joven director, maestro Luis Moisés Miranda Torres. Coincidí en el jurado con la poeta Erika Rodríguez Padrón, quien declamó en la ceremonia de premiación, el poema "Choco", y con el Licenciado Rubén Darío Ulín García. Saludé a la Suervisora Karla Morcillo y a la secretaria Toñita.
Felicitaciones
a todo el personal, y en especial a la maestra Lupita y Miguel Sánchez (No me sé todos los nombres, disculpas). Y conocí al joven director de la escuela primaria 123 de Comalcalco Maestro Enrique Garcia HE. Él y el director de la telesecundaria son directores por concurso de ley, lo cual es meritorio, por lo cual los felicito , mi reconocimiento.
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Y vino la ceremonia de premiación y clausura. Ante todos los alumnos se fueron diciendo los nombres: En declamación: Tercer lugar: María José Álvarez Sastre; Segundo lugar: Rosa Icela Jiménez Jiménez y Primer lugar con premio de medalla y 500 pesos: Judit del Carmen Jiménez Arias. A quien se le invitó a pasar a declarar el poema con el que participó: "Reir llorando", del vate Juan de Dios Peza. Qué interpretación, que manejo de la gesticulación entre la sonrisa cuando corresponde y el azoro del personaje Garrik, poema que termina con "la vida, una mascarada... aquí se aprende a reír con llanto, y a llorar con carcajadas". Y por supuesto que se destaca la interpretación del poema El matricida, de la alumna que obtuvo el Segundo lugar. Las tres ganadoras, de muy buen nivel. Y en oratoria el tercer lugar: Heber Eduardo Almeida de los Santos; segundo lugar: Sebastián Jiménez Hernández y primer lugar: Juan José Martínez De la Cruz, los tres, oradores de primer nivel.
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Cabe destacar que no hay coincidencias, sino una conectividad inexplicable. Ambiente de escuela, nivel telesecundaria, en el que yo me jubilé luego de varios años: yo me iba a poner una camisa amarilla. Y no. Luego me probé una azul mi rey. Luego una guayabera blanca, por la solemnidad e importancia del evento. Y finalmente opté por una de color zapote, con pantalón mezclilla. Y de esos colores es el uniforme de la escuela. Extraña, rara y agradable coincidencia.
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Coincidió asimismo la fecha con el cumpleaños de la supervisora, la diligente maestra Karla, y en sorpresa se le cantaron las mañanitas y se partió un pastel. Y como que le entró humo en los ojos. Luego pasó al micrófono a clausurar, ya mucho después de las dos de la tarde. Y el director nos obsequió un sombrero pintado con paisaje tabasqueño. Lo cual agradecemos los integrantes del jurado. Y fin.

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