Breviario de dudas verdaderas

1. Es verdad que no hay verdad única. Inclusive ni esta. Los conflictos por todas partes los generan quienes creen estar seguros que son poseedores de ella y peor cuando la consideran ¡absoluta! Muy atentos andan sordos e indiferentes. "Andamos", dijo el caminante. 

2. Es verdad que todo lo que sube baja, a menos que se demuestre lo contrario. No vale como ejemplo los precios de las cosas. Aquí refiero a la vanidad y al orgullo. ¿Qué son las cosas ante el ser? Si la vida es fugaz y efímera, la juventud lo es mucho más. Mantente siempre alerta.

3. Que la marea es movimiento permanente. Mirar el mar desde la playa, incluyendo mojarse los pies y recoger conchitas, es, como la vida, muy distinto a meterse entre las olas.

4. Que la lluvia moja, pero hay otras informales humedades. Detrás de los cristales llueve, ah, cómo llueve. ¿Y quién es esa persona a quien gusta bailar bajo la lluvia? Por más que aguzo el oído y la mirada, no logro reconocerla. 

5. Que la sed hay que calmarla con agua, con besos nunca ha sido suficiente. Aunque de la hoguera del amor nadie por voluntad se sale. Somos más agua que materia. Somos más líquido que sal. Y mar a veces se confunde con amar.

6. Es verdad que el juramento de amor eterno es una mentira piadosa o blanca, y sin embargo nada transcurre, solo el tiempo. Para decir adiós hay que voltear a quien se ha quedado en el ayer. Y al seguir el viaje -además no hay de otra- se llega sin duda a la última estación. Esa sí que es la única verdad.

7. Que el tequila cura los males, no el olvido, porque hay tequila mil años de reserva en soledad garantizada. Y cierto, no hay peor soledad que andar acompañado de almas esquivas de la palabra, afectas al ruido.

8. Es verdad que el café sublima. Y con pan el dolor de la ausencia nunca ha sido menos. 

9. Que no hay verdades a medias, ni tres cuartos. Y que escapa la verdad de la memoria. Y tampoco la hay como traje a la medida, aunque quieras, aunque la requieras para seguir indiferente. Además no hay más verdad que la muerte. 

10. Es verdad que el poder es cosa seria, no pizza por compartir, ni pan o pez por multiplicar. Y no se comparte ni se reparte, ni se cede, ni se entrega, ni se deja. El deseo por el poder es célula que se multiplica en el interior, como el cáncer. Y de ello la historia es ejemplo total, sea voz de los vencedores o de los vencidos. El misterio y reto a la vez es encontrar otras realidades, otras maneras de mirar el mundo.

11. Que el verdadero olvido tiene nombre propio y apellidos. La censura nunca es peor que la autocensura. Y allí, sí, ni cómo hacerle, o a quien mandar para que haga lo que nos corresponde.

12. Que el circo y el pan van de la mano para mantener la existencia de rutina. ¡Venga  a ver al hombre que no cree todo! La entrada es gratis.