De cabal salud las loqueras del stand up en Tabasco

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Lleno total en Casa Alebrijes. El motivo fue la presentación del espectáculo conocido como Stand Up, que refiere hablar de pie ante un público con el fin (y talento) de generar sonrisas recurrentes en los oyentes. Se dice fácil, pero no es sencillo. Porque cada individuo que acude, si bien sabe a lo que va, es cierto que tiene un límite, fijado esto por su religión, bagaje cultural y estereotipos que lo han formado. Pero es a reír a lo que se va, y por tanto se permite la licencia respectiva, uno y otro, tanto para decir, como escuchar. Y he allí la diferencia entre los estanduperos y asimismo entre el público. Precisamente es que nadie se resiste a dejarse ir en ese vaivén de gracejos para reír un rato, que sale más barato que ir a l psicólogo. Y es verdad.

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Desde afuera del local abarrotado se escuchan las risas, y siendo ya de noche, pasan personas y escuchan solo risas y carcajadas en coro. Ha empezado la función. Y pasa una patrulla. Y pasa lento, como preguntándose qué pasa en ese lugar, si no es la casa de los enfermos mentales, y qué significa la palabra Alebrijes. Algo está pasando. Porque no es normal. Porque en todo caso lo normal sería que hubiera una música alta y los muchachos saltando con dos o tres tragos entre pecho y espalda y alguna que otra forja de hierba en papel cebolla. Y vuelve a pasar la policía y lo mismo. Si se asomaran y escucharan con atención: la risa es el mejor lugar para sanar el alma; son vacaciones gratuitas, decían por allí.

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Gibran Delfin ya había dado la voz de arranque empezando él mismo con esa mezcla de palabra tradicional y humor, que los tabasqueños de a deveras son la mera verba. Y si aquí alguien dice que tiene un arbolito de mango, el otro compa le contesta, que uyy eso es poco, yo tengo diez árboles de mango, una fábrica de pulpa y además tengo tres mangueras. Y risas. Y siendo el que inicia como hostess, o algo así como anfitrión, que significa lo mismo, pero es de más caché la palabra, para dar paso a Cris Kris. Un joven que en su decir inicia, lo hace con seguridad, una libreta en la mano, que es mera utilería, como si fuera bastón, y soltó las primeras carcajadas, como una especie de primer telonero, que de estos hay muy malos, pero pueden ser peores, en su decir mismo. 

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"Aquel es Spider man", me soplaron al oído. Y yo estaba atento. Y lo reconocí exactamente porque trae una máscara roja de sipder, pero como este es choco (sí, con "c de coco", no con "t" de Tito, entonces uno espera que su espacio lo llene de chocadas, que representa el lenguaje medio entre Alvarado y lo yucateco, mare lindo. Alvarado, por la tradición verbal que saca de casillas a los oídos castos, entre mentadas y otras cosas, y el mayismo, que es cultura, ironía, burla, y se burla de los vecinos campechanos. Y aparece con su cuerpo de luchador que lleva años ya en la farándula, y enmascarado, para poderse soltar con más vehemencia, que acabo muchos "ni me conocen". Y casi todo su tiempo hizo reír con una alegoría multifónica donde el personaje es el niño que nace, y se enfrenta conscientemente a una realidad multifactorial conocida como Tabasco, trata de acabar con su vida atándose al cuello el cordón umbilical, con sus pros y contras, pero en el monólogo choco, es más en contra, como mejor tema para soltar los resortes de la risa. La cecareomancia, ciencia que adivina el futuro de acuerdo al trazo, sentido, lo estético o cocida como de pelota de beisbol, a como haya quedado la cicatriz precisamente de la cesárea materna. Y pensar el aborto, si al cabo el feto no recuerda, o a poco ustedes (se dirige al público) recuerdan anécdotas de cuando eran fetos. Y así por el estilo. Bien por el Spider.

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Mas lo agradable como imagen es ver a los que esperan pasar o ya pasaron y están a carcajada suelta escuchando con el que está en ese momento platicando sus anécdotas, mezcla de realidad y caricaturas verbales. Para ello utilizando hasta escarnio de sí mismo, o tema de política. Así que el turno llegó al Licenciado Inundeshion. Previo el hostess comentó sobre las cruces por cargar de los niños cuando les mal ponen los nombres, de cuando los padres seleccionan el que corresponderá al hijo o hija, y a veces hasta le ponen Enero, Julio o Agosto, y es verdad. Por eso es que hay tantos julios, y pocos febreros o agostos, porque uno de los dos, padre o madre, medio metió en juicio al otro.

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Al principio no cabe duda, fue el sexo, perdón, el verbo. Dela nada, solo la palabra verbal pudo empezar a nombrar las cosas para que realmente existieran. Objeto sin no es nombrado no existe, persona sin nombre, no interesa, no sucede, no existe, y por lo tanto no resiste aunque insista. El verbo que entretiene, es distinto al verbo funcional. El que entretiene es despliegue de inteligencia, sagacidad, y arrojo. Inteligencia porque hay que crear para ser diferente y generarse un estilo, pero de humor inteligente, y aquí sí pocos, por no exagerar y decir que muy pocos. Es sagaz porque se atreve a crear y a innovare. Si no hay sagacidad e inteligencia, entonces cualquiera podría pararse al frente y empezar a platicar insustancial, y reírse, claro, que como no, pero más bien por cumplirle y aplaudir para ejercitar las manos, que bien se pueden ejercitar de muchas maneras. Ah, y arrojo, para lanzarse al vacío con piruetas verbales humorísticas, y poniendo límite para caer como los gatos: de pie.

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En todos los grupos juveniles hay quienes tienen esa habilidad de contar anécdotas, y lo hacen de tal manera, que aún en silencio estamos recordando sus gracejadas, y al estar platicando va de anécdota a anécdota, como si fuera en un tren saltarín, que en este caso de platicar con humor (y este de manera involuntaria) los y las amigas no dejan de reír, hasta que "ya, gordo, ya, no exageres". Porque se da el caso de que quienes son así andan un poco pasados de peso. Y nos hacen reír, como El Gordo Villeda, cuando estábamos en la escuela normal, y que por esa habilidad siempre traía a las novias más guapas de la escuela. Y en el trabajo, acá en Tabasco, para ello era muy bueno El Chino Morales, hermano de Myrna, hijo de Ciro (el de los famosos tacos del centro) que lo que platicara, aún que fueran cosas serias, nos estábamos riendo a carcajada suelta, y en esas épocas entre los 23 y 27 años, nos iba mucha sed y sin dejar de reírnos, nos íbamos al Río Bamba, que estaba allí por Peredo, y seguíamos riendo, hasta que se nos petrificaba la risa por la cuenta a pagar. Siempre han existido personas así. pero hacerlo ya de manera profesional, pues pocos, y qué envidia, que se ganen la vida de esa manera, haciendo reír, y no como algunos políticos. Y más pocos hacen reír con humor e inteligencia. Ese es el reto.

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El Lic. Inundeshion, quien hace apenas como dos meses fue jurado en la etapa estatal final del concurso de canto del Colegio de Bachilleres del estado, tiene bien diseñado -con estructura secuencial- su guion de aspectos por tocar en su monólogo. Además de que es brillante, y con trayectoria, primero como amateur con sus amigos de secundaria y prepa alguien le debió decir para él tomar conciencia de la ruta por seguir: "tú tienes talento para hacer reír, Agosto". Entonces en el espectáculo de Casa Alebrijes, a reserva de que el Alzheimer no me deje recordar bien: tiene el del asesino serial (que en eso nos gana Estados Unidos, porque serlo requiere trabajo y paciencia, y los mexicanos eso no tenemos); la frágil masculinidad; la mujer con pene; el poner nombres a los hijos (Karely Gertrudis, por ejemplo), el orín, y otros temas, bien acomodados a la estructura, y el paso de uno a otro, lo hace con suavidad, como decir se va suavecito, (su ave, señora).

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Que si el stand up como género nació en las Europas, que si nació en Estados Unidos, país al que llaman América, que si nació entre los chontales de Nacajuca, no hay datos precisos sobre eso. Lo mismo sucede cuando se habla sobre los inicios de la música o del teatro, por poner unos ejemplos. Pero de seguro que la música empezó con las percusiones de un árbol seco y hueco antes de o junto con la palabra, y el teatro empezó cuando el hombre mismo no quería ir a cazar mamuts y rinocerontes, y se quedaba en casa aduciendo que tenía dolores estomacales, ya ni digamos por misoginia que con dolores de cabeza, supuestamente, se evita lo que la otra parte desea con fervor animal. Lo mismo el stand up, nace con el hombre mismo, porque es la sonrisa la que hace diferentes la especie de la cual formamos parte a las otras. Y la risa es el mejor remedio para los males, que si no se te quitan, cuando menos te la pasas chévere. Pero se reconozca o no un lugar u otro donde nació este género de la comedia, siempre el stand up vuelve a nacer donde se presenta, porque el hombre mismo renace cuando sonríe.

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Lleno total en Casa Alebrijes, porque la risa llama. Lleno más del total, porque la risa alivia. Lleno hasta con personas escuchando desde la banqueta, porque reír es gozo. Lleno hasta lugares en el palco (que es un la parte de atrás, donde se mira la espalda y lo demás de los standuperos), porque la risa siempre convoca, por lo que significa de bienestar y salud. El que ríe da pasos al frente en la justificación de la existencia. Y si se hace reír y pensar, entonces es doble ganancia. Y ese es el reto y el compromiso ético. Y hacer pensar es desde una mente lectora, porque amplía los límites que siempre nos cercan y nos meten en un estado de confort. Casa Alebrijes es casa del arte, de la cultura, que significa de crecimiento humano. Todo humor es inteligencia. El stand up lo es.

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