Los libros

Los libros. Los tantos libros de diversos temas. Aquí y en todas partes. Nombrados. Señalados. Adulterados. Ligeros o pesados. Utilizados. Ignorados. Los libros, contenedores de ideas, pensamientos, sueños, palabras. Que han viajado libres o a escondidos. Que han alentado y profetizado. Que han sugerido cambios. O que han calumniado. Venturosos y aventurados. Clásicos y de moda. Los que nos han hecho ser como somos. Pozos de agua, manantiales donde hemos abrevado. Los que han enamorado, conquistado. Los que han perdurado en el recuerdo. Los que tienen una página marcada, un verso señalado, un nombre escrito, un corazón dibujado. Los libros inquietantes. Los prohibidos. Los que han dirigido vidas. Los que han consumido ojos y corazones. Los libros galantes que hablan del amor y sus ocasos. Los que han forjado corazones fieles. Los que nos han hecho volar y cabalgar en caballitos de madera. Los que nos han subido al tapete mágico del pensamiento lógico. Los que nos han desarrollado la imaginación para creer que todo es posible. Los que nos mandatan a hacer más que a decir. Los que nos han metido al laboratorio de la cocina. Hibridos.Los que me mantienen en tirar flechas a la luna. Muy en paz con unos cuantos libros que provocan mi sonrisa, el entrecierre de ojos. Y me sostienen en la acción. Alumbrantes y deslumbrantes. Nada hay mejor para alumbrar en la oscuridad de estos modernos tiempos con un gran desarrollo tecnológico. Oh, canción, oh, poesía gravitacional de lo humano.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?

Libro: "La palabra provocada"