Domingo de Ramos
Cierro los ojos. Nubes tornasoladas. Caídas de agua en pendientes. Campos verdes con altos árboles. Manzana y mango con limón. Y las palabras de brillo con historias de ilusión. Otros domingos, alegría. Ahora también. Pero digamos otros. Cuando la infancia y juventud. Y los días de playa. Camarones a secar. Y bracear en el agua salada. Y sumergirse. Pasa una peregrinación. Como la entrada bíblica de Jesús. En Jerusalem. Y los ramos de palma en cada casa. Júbilo y algarabía. La fé irredenta reflejada en los rostros. Ojos cerradas. Escucho una canción. Las palabras de ocasión. Son mi escudo. Y arco a la vez. cada flecha es la palabra. Y llega a donde se lanza. A vces lanzo las flechas a la luna. Este domingo es especial. Y aquí me pongo a cantar.
Comentarios
Publicar un comentario