Filtro luz

Me da por las tardes el jugar con la luz. Atrapo un poco con mis manos. Y la llevo a un cuarto pleno de oscuridad. Y suelto el haz, como luciérnaga. O pongo un espejo para reflejarla y la mando a una pared y la muevo de un lado a otro, a mi plena voluntad. De niños con espejo aprendimos a elaborar el fuego con espejo, luz y hoja seca. Y muchas noches lo intentamos con la luz de luna que yo quiero. La sonrisa es luz donde la oscuridad de la tristeza  acampa como matriarca de gran postín.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?