Monotonía

Me gustaba sentir la monotonía sentado frente a la montaña. Había álamos por todas partes. Chaparral de plantas. Y chicharras puestas para ambientar con su sonido. Animalillos silvestres cruzaban el camino. Y vientos suaves pasaban junto a mí en ruta a estrellarse con la ladera del enorme promontorio. Yo entrecerraba los ojos. la ocasión se vestía de tintas. Y yo murmuraba palabras solo para sentirme vivo en armonía con la naturaleza. No llevé equipo para escuchar música de fondo. Ni tronaba los dedos para seguir un ritmo que solo yo escuchaba. Pájaros. Sí, había pájaros. Y cantaban indiferentes a mi presencia. Hormigas iban y venían. Al encontrarse se decían algo y seguían su ruta en contrario. Yo soñaba. Ah, y los recuerdos de los que no escribo, estuvieron en todo momento presentes.

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