Despertar de madrugada

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Duermo con angelito. Como aquel que no debe nada a nadie. Y son raras las veces en que me despierto en la madrugada, y me sucede cuando me acuesto temprano, como anoche. A eso de las 10 pm. Y a las 4 am ya estoy despierto con kos ojos de búho y pensando. Aprovecho a pensar por ejemplo del tema que voy a escribir al amanecer y asimismo aprovecho para leer dos o tres de las últimas noticias. Y así me pasa hasta que amanece y me pongo frente al teclado. 

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También hago un esfuerzo por recordar los sueños, sean de esta noche o de algunas anteriores. Muy pocas veces me despierto a las 3: 33, que dicen es buena hora para que llegue la musa a soplarme al oído aire tibio y dictarme algunos versos. Como sea, las madrugadas son buenas para elucubrar sueños, para pensar en lo que se fue y en lo que llega. Hora sin ruidos. Solo el zumbido leve provocado por la leve presión y el tam tam del corazón que siento en el pecho.

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Es la hora -madrugada- de gnomos, fantasmas, duendes, brujas y alienígenas. Más si son las 3: 33, es cuando el músculo duerme con placidez y la imaginación se alerta. Se escuchan nítidos ruidos como goznes que se mueven, escobas se desplazan y el sueño húmedo es proclive. Son las condiciones naturales para el alarido y fluyan ideas para el relato. La loca de la casa se nutre y fortalece. Y nada que ver con la.mano peluda, sí de cíclopes, sirenas y unicornios. Afuera la luna atrae la mirada de los ensueños y anhelos.

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"La vaca, la gallarda vaca generala, rumia palabras mientras come alfalfa..." Hace como veinte años soñé con esos versos. Y dentro del sueño hice un esfuerzo para despertarme. Y lo logré. Fui a donde estaba un cuaderno y pluma y los escribí. Al despertar no me acordé que me había despertado para escribir eso que llamo versos. Y cuando fui al cuaderno, para mi sorpresa allí estaban como si los hubiera escrito otra persona, además con una letra muy bonita, mucho muy distinta a la mía.

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Despertar de madrugada es un plan en buen plan. Siempre y cuando no sea el enfermizo insomnio, y aún se presenta este, hay que sacarle provecho. Hacer a un lado las preocupaciones, la indiferencia, el olvido, etc, y pensar en escribir la canción más bonita del mundo, que aunque no lo logres, obtendrás un buen resultado. O pensar en el párrafo inicial de una novela. O echar a volar la imaginación en la conscupiciencia, o si es en ciencia, un nuevo modelo para armar. Y si hay goteo por la lluvia, entonces escribir, "hoy amanecí húmedo", y de allí jalar el estambre para ver hasta dónde nos lleva el tema. O pensar en escribir una carta que tiraremos al mar para que la encuentre Dios.

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Que yo recuerde nunca he tenido insomnio, alteración nerviosa que cierra la llave a los químicos necesarios para dormir, y entonces es urgente acudir con el médico para que recete el medicamento adecuado y pueda cumplirse esa función reparadora que nuestro cuerpo necesita. Pero sin tener problemas y preocupaciones, despertar en la madrugada es tener tiempo para manipular la realidad pensada. La imaginación se echa al vuelo, y nos encontramos a la fulgurante artista de cine y teatro, y la invitamos a tomar un café, y sonreímos por el atrevimiento mío, ella de sorpresa, acostumbrada a sortear los fans, y uno acostumbrado a surfear en la nada y el vacío.

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A la imaginación le llaman la loca de la casa porque con ella miramos lo que no hay, tocamos lo que no existe y olemos las mejores flores sin que existan estas y aunque no haya jardín en casa. Por eso se le llama loca. Y entonces cualquiera que te escuche decir eso, hablar de lo que no existe, te dirá que estás loco, que eso no existe más que en tu desvariada imaginación, y es muy cierto. Como si las funciones del cerebro no existieran como tales. 

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Pero además la imaginación la tienen todos los niños y niñas. Cuando uno los escucha, nos preguntamos ¿de dónde sacarán tanto? Pues lo real es que el ser humano es muy potente en eso de la imaginación, solo que en el caso de México y de muchos países es que a excepción de preescolar, en primaria pocos niños se escapan del freno en ese aspecto. "¡Cállense!", "Manténganse calladitos", " dibujen una flor roja con hojas verdes y tallo café", etc. Habrase visto. Y poco a poco los niños van dejando de lado la imaginación y se van adaptando a las formas cerradas o cuadradas de quienes están al frente del grupo, con sus contadas excepciones.

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Pero recordamos que todo lo construido por el hombre, antes estuvo en la imaginación de un loco, soñador, idealista, visionario, etcétera. Yo me maravillo ante los grandes edificios y vistosos en su diseño, sobrios, llamativos o discretos en sus lineas y colores, altos, como buscando el cielo, como modernas torres de Babel. Y de inmediato me digo: antes estuvieron en la imaginación de un creativo arquitecto. Y si me refiero en el caso de los edificios, también en casas, obras literarias, películas, iglesias, teatro, etc; todo ello antes de aparecer revelado en los planos tangibles, estuvieron en el cerebro del ser humano y fue la imaginación quien dio el primer paso, el primer trazo, el primer punto.

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Oiga usted, el internet y las redes. Vaya que la imaginación nos desborda. Ahorita por ejemplo escucho la palabra de reflexión que en vivo a esta hora lanza al plano del espacio y a través del internet escucho y veo imagen de mi amigo Sergio Chávez, de Matamoros. Su imaginación revelada en palabras. La red social, producto de la imaginación y a través del conocimiento científico de la física, ha sido posible. Así que si tiene la oportunidad de celebrar y promover e incentivar la imaginación de los hijos y de los alumnos, hágalo. Allí está la clave de alcanzar logros en la educación que se sintetiza en que los alumnos piensen e imaginen mejor cada día.

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 Despertar de madrugada es una maravilla cuando no es por insomnio, cuando ya se sació el sueño, cuando ya está reparado el cuerpo del trajinar del día anterior. O cuando un apuro nos despertó para tomar agua o desechar líquidos. Y pensar en ese momento antes de conciliar el sueño es maravilloso. Es sabernos vivos. Sabernos felices. Es buscar la solución a un asunto que debemos de resolver (sin preocupación que nos enferme), es el espacio para buscar la mejor palabra, o la mejor idea por escribir. Y asimismo para soñar despierto en un mundo mejor, o en el abrazo soñado.

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Es grato pensar lo posible/ transitar veredas/ visitar lugares/ Donde imperen/ las palabras y sonrisas/ lo cóncavo y convexo/ Me es grato soñar/ sentir humedad/ en el fluir de la imaginación/ Y en los hechos fugaces/detener el tiempo/ y disfrutar con fruición/cada instante.

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Para luego despertar a la realidad de las prisas. Soñar es vivir otras vidas. Vivir es estar en otros sueños.