Una mañana feliz


Una mañana feliz


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La charla de ayer en el Cecyte plantel 4, de Comalcalco fue muy emotiva y gratificante. Emotiva porque se siente grato evocar la edad de uno en esa etapa de entre los 16-18 años en la que están los y las estudiantes del nivel bachillerato. Todos los sueños de futuro que tuvimos. Y cómo hubo adultos que con sus ideas alentadoras nos marcaron para seguir un rumbo, una ruta. De pronto está uno ante 200 estudiantes mínimo y saber que hay una responsabilidad muy grande con Ada palabra. "Yo no les voy a dar consejos para que se conviertan en lectores, para eso están sus maestros", les dije de entrada, provocador, tratando de sorprenderlos y captar la atención de todos ellos. Había algunos cuantos padres y algunos maestros, igualmente. Eso es gratificante.


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El trayecto de mi casa (la de usted, lector, lectora) está a una hora de distancia para llegar al plantel. En la carretera pude constatar que a esa hora hay pesado tráfico. Había varios trailers de carga extradimensiones, que seguro llevan partes hacia Paraíso para las obras que se están haciendo. Eso alenta el tráfico en ese tramo de la carretera Cunduacán- Comalcalco. Y llovía y llovía. No abundante, sí tenaz. Yo escuchaba en la radio "la mujer que yo quiero no necesita bañarse en agua bendita", de Serrat, que anda por ahora en sus giras de concierto. Yo lo ví en 2014 en Villahermosa. Así que por ese lado no tuve ansias de correr y gastar para verlo en Monterrey o en Ciudad de México. De pronto ya estoy frente al Cecyte. Un conjunto grande  de edificios, amplios estacionamientos. El guardia me pregunta "¿qué?". "Vengo a dar una charla de lectura, caballero; para hablar de poesía y narrativa", le dije muy propio. "Pase, pase, lo están esperando como esta agua de mayo".


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La invitación decía de las 8 en adelante. Pregunté a qué hora sería mi participación. "8:00". Minutos después recibí el mensaje de 8:30. Así que a las 8:27 estaba antes los guardias. Y alas 8: 29 saludando a la atenta y diligente directora, la maestra Nelsa Patricia Zapata, a quien le agradezco la invitación, oportunidad de ejercitar mi memoria, y practicar expresión oral y escrita, con los nervios de siempre, y con el temor de no decir lo que esperan, de no motivar ni a uno ni una de las personas que amablemente esperan que salga de mi boca no un aliento de dragón, sino una pequeña chispa de luz, aunque sea. Y oh, temo decepcionarlos.


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"Les voy a comentar sobre lo que voy hablar durante unos 45 minutos: leeré un cuento que se llama "El hombre que perdió la cabeza por su mujer", luego algunas anécdotas sobre mis inicios en la lectura y unos poemas de amor, quizá unos tres. El cuento fue escrito por un amigo mío que falleció hace dos años en las primeras semanas de la pandemia Covid...Luis Alonso Fernández."


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Luego de mí hubo varias participaciones, mayoritariamente de mujeres. Una oradora que viaja desde Jalpa de Méndez, con el tema La violencia en la familia; participó una cantante con excelente voz; dos escritoras, una con cuento, otra con poema, y una representación teatral, sencilla y adecuada a la etapa por la que están pasando.


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Sudé para leer el cuento. Me sentía yo mismo el personaje descabezado. Afortunadamente traía unas toallas de papel. La mayoría ede ellos estaban muy atentos. El texto escrito por Luis es maravilloso y cinematográfico. No tiene pierde en cada una de sus palabras. Los diálogos hasta parece que al leerlos en silencio uno los está escuchando; al leerlos para el público, de manera natural sale el énfasis, el grito,  las imágenes de los sucesos que se cuentan aparecen como en película en nuestra imaginación. Yo miraba al público. El público me miraba a mí. Y así. 


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Hice lo posible para transmitir en Facebook. La cámara quedó baja, así que se destaca mi mentón, mis pómulos como de extraterrestre, y el sonido se escucha claro, que es lo más importante. Solo que el "en vivo" falló, porque estaba en privacidad de "solo yo", y fue hasta el final que lo liberé para el "Público".  Y lo han abierto ya más de 49 personas, y lo han comentado varios más, para resaltar el trabajo de promoción que se está haciendo en el Cecyte 4, de Comalcalco. Muy atentos los maestros en general, la directora en particular y los docentes de la materia "Lectura, escritura y Expresión Oral". Desde aquí les mando un saludo y mi agradecimiento por su buen recibimiento.


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Mención aparte el cuento de Luis Alonso. Es muy adecuado para leerlo en público, y muy adecuado para representarlo y para leerlo para teatro en atril. Yo no lo había leído. Con ese cuento Luis ganó en 2016 el premio de cuento al que convoca la Universidad Juárez Autónoma, nuestra Alma mater. La primera imagen con el que inicia, "un hombre sin cabeza entra a una cantina", como el inicio de Metamorfosis. "una mañana que se despertó, Gregorio Samsa se dio cuenta que se había convertido en un escarabajo". Así de fantástico, así de impresionante. Así de grande el inicio. Por eso es que es muy atractivo para los jóvenes y adultos. Así que lo recomiendo para uso didáctico en las secundarias y bachillerato.


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Qué voz de la chica que cantó, qué afinación, bien en sus notas en concordancia con la música en pista; qué gran oradora la muchacha, excelente, enfática, campeona; que buena declamación de la muchacha, sencilla y tranquila; qué buen cuento escrito "el pájaro guardián"; que buena representación de la obra escrita, del conflicto que en lo real se presenta en los jóvenes; destacan allí quienes podrían ser actores. Qué buen ambiente en general. Y ya no pude quedarme a las siguientes actividades. Lo lamento. Noté la participación mayoritaria de mujeres. Lo comenté con la maestra Paty. "Sí, es un particularidad de esta escuela", me comentó. 


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Una sugerencia para los escritores y promotores de lectura es que seleccionen lo que van a leer en público, y este sea adecuado para el público a quien se van a dirigir. Si es a niños, adolescentes, alcohólicos, enfermos, mujeres jóvenes, de edad, público en general, adolescentes delincuentes, deportistas, de una religión específica, presos o presas, maestros, o de otra profesión, viejos de asilo, políticos, etc. Así para los jóvenes de bachillerato uno de los temas que más les atrae es el del amor y las relaciones juveniles. Por eso mismo seleccioné tres poemas: De Lope de Vega, "Así es el amor"; de Jaime Sabines, "Los amorosos" y de Erika Rodríguez Padrón, "Dicen sobre el amor", que fueron bien recibidos por esas almas juveniles y entusiastas, que estudian en el Cecyte plantel 4,


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Concluyo: Las escuelas deben de enseñar a pensar. Como prácticas de esa ruta para el cumplimiento del objetivo de pensar cada vez mejor son: leer, escribir, expresarse en público y ¡escuchar! Estas cuatro actividades de práctica se plantean desde la perspectiva de hábitos, no solo que en primaria aprendimos a leer y a escribir y hasta allí dejarlo, sino como hábitos de vida. Y hablar en público como práctica, es decir, dejar hablar y opinar a los y las estudiantes en las aulas, sin reprocharles que se equivocaron aunque repitan lo mismo y le den vueltas al tema, y escuchar no solo estar callado, que aquí cualquiera se puede ir a otras partes estando sentado y callado en el aula, sino escuchar significa pensar en lo que está diciendo la otra personas.


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Claro que esto se hace en las escuelas con las actividades de todas las materias. Solo que se debe hacer con más conciencia. En el caso de la promoción a la lectura libre, esta no es obligatoria, ni por tanto se presiona a los alumnos vía calificación para que terminen un libro que ¡no les gusta!, sino que lo cambien por otro, y que tengan acceso a libros de diversos temas para que puedan seleccionar los que más les llamen la atención.


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 Les comenté que hablar frente a ellos en mi caso es una práctica de expresión oral, ni más ni menos. Este texto diario que escribo es una práctica de expresión escrita. Y de allí me paso a seguir leyendo un libro, que ahorita ando leyendo cuentos de la amplia e interesante literatura rusa.



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