El idealista Miguel López Cervera.

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*Estudio 2 en C mayor para flauta solo, autor: Ernesto Köhler (1849-1907

La voz de Miguel era sonora, de bajo, la impostaba cuando lo creía necesario. Su labor de promotor y maestro de la buena música es reconocida no solo en Cunduacán, municipio que poco se lo reconoce, pero no importa, sino en varias partes del país. Hizo que niños y niñas y adolescentes principalmente tabasqueños encontraran su vocación en el arte, y cambiaran diametralmente su ruta: de la pobreza marginal, a la existencia plena con la apreciación por las artes, y el dominio de la música.

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* Sonatina en C menor. Autor. L.V. Beethoven (1770-1827)

Ayer, a tres años de su fallecimiento, lo recordamos en grupo de familia y amigos. Cada uno de los asistentes que pasamos al frente abordamos facetas distintas del personaje Cervera. Tanto como un reconocimiento amplio por su generosidad, así como algunas anécdotas, pincelazos de su forma de ser en lo cotidiano. Si habrá un epitafio de él, sería el de "terco hasta el final de su vida". Lugar y tiempo ayer fue un espacio de nostalgia, y asimismo de resignación, de lo que es la vida. Un estar para luego ya no, y regresar al lugar de donde venimos, intangibles. Precisamente por eso, allí estaba la energía del gran maestro Miguel López Cervera, divertido, severo, insistente, y finalmente terco en el disfrute de la vida con conciencia plena. 

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*Horas de junio, de Carlos Pellicer, po Aída López.

Manuelita sola, con su flauta transversal. Jesús, su hermano, con el piano solo. Ambos con piano y flauta. Ellos son muestra muy pequeña de la obra del maestro Miguel. Pequeña porque son solo dos. Pero grande por ese esculpir con lo humano, donde el crecimiento es exponencial en su interior, además artistas en toda la extensión de la palabra. Mi econocimiento y gratitud a ellos, siempre.

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*Serenata, autor. Frank Schubert (1797-1828)

Aída su hija leyó "Horas de junio", del maestro Carlos Pellicer. Eos su hija leyó dos poemas del libro de Miguel:La pasión de los lagartos". Y asimismo unas palabras sentidas como un mensaje de corazón de hija a corazón de padre. Denisse unas palabras asimismo de cuando lo conoció y un poema sentido. Y la música que transporta a otros espacios y momentos, bellamente interpretada por Manuelita y Jesús. Nos conectaron con el tiempo de los compositores: Schubert, Bethoveen, Trunkel, entre otros. 

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Gnossienne número 1, de Erick Satie (1866-1925)

Tabasco, especificamente Cunduacçán, ha tenido excelentes maestros tanto locales como venidos de fuera. Entre estos, de Tarimoro Guanajuato, lo fue Miguel López Cervera. Radicó en Tabasco desde los años 80, y falleció hace tres años. Tan rápido que se va el tiempo. Con este motivo su familia le organizó un homenaje, del que doy cuenta en estas palabras. Y de antemano les manifiesto mi agradecimiento por la distinción de invitarme.

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*Poema Recordando a un amigo, de Denisse Mata Tocho

Yo comenté que siendo de fuera, lo mismo que Miguel, llega uno sin conocer a nadie, sin tener un padre, tío, primo o hermano para acudir a platicar de lo que uno está viviendo, o de momentos alegres o tristes por los que está pasando, y que teniendo amigos tabasqueños de la misma edad, sea de trabajo o de la universidad, Miguel fue para mí más que un hermano mayor, sino un padre adoptado como tal, lo mismo que el maestro Rodolfo Lara y el oftalmólogo Doctor Guillermo Morelos. 

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*Capricho 7 para flauta solo, de Saverio Mercadente.

"¿Qué sintieron cuando escuchaban la música del programa, a qué etapa de su vida les transportó?", preguntó en la sobremesa el doctor en matemáticas Lucas López Segovia. Y cada uno recordamos las sensaciones que pasaron por nuestro pensar y sentir. En mi caso, entrecerré los ojos cuando la música, solo los abría para tomar una foto, y pasó por mi cerebro la imagen del hombre que va caminando sobre hojarasca en un parque,  es otoño, y sigue su camino, ocasionalmente volteando para decir adiós con la mano, y sigue, como que va hacia un final, sabido ya por él, pero además va sin angustia, pleno y feliz. El Doctor Lucas comenta que él sintió transportarse hacia su infancia.

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*Melodía, de Emil Kronke (1865-1938)

¿Y dónde tranbajas?, le solté en confianza a Jesús. "En la escuela de música", me dijo. Y agregó que estaba él tocando en un lugar, y que el director de dicha escuela al escucharlo se le acercó, y le dijo que él debería trabajar en la enseñanza, y precisamente en la escuela que dirigía. Y es muy cierto. Me detengo un poco. Aparte de magistral la interpretación al piano, Jesús es muy didáctico, y antes de pasar a que sus dedos y cerebro toquen, de manera breve explica algo de la melodía, sobre su autor, o sobre su estructura, o sobre alguna anécdota, pero parte se trasluce en la mirada el gran amor por la música.

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*Poemas del maestro Cervera, Natura y Ausencia, por Eos López Pérez

Eos lee un texto sobre Miguel, un retrato hablado, y un recorrido por el trayecto de la humanidad: "Era un idealista, un gran idealista. Otros mal vistos. pero antropológicamente sin los idealistas seríamos nada. Sin los idealistas no tendríamos el llamado arte rupestre, la cultura griega y Romana, la pintura mural mesoamericana,  la música, la danza, la pintura, la poesía. Somos el resultado de los idealistas. Sin los idealistas, la vida no se disfruta, ni se registra igual, desde hace miles de años. Nuestros idealistas son los que le han dicho a las siguientes generaciones lo que hemos sido hecho y cómo hemos llevado la vida a grado de expresión y disfrute de ella. Qué ironía que en 2020 con la llegada de la pandemia todos queríamos ser idealistas. Todos queríamos cantar en nuestras casas, tocar un instrumento, bailar, pintar, expresar, cómo, con qué herramienta, dice el choco tabasqueño, son lo que el gobierno nos ha cancelado, ,lo que las sociedades se han encargado de oscurecer...

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Siciliano, de Gabriel Fauré (1845-1924

...Que si eres músico te vas a morir de hambre, no pintes que eso es muy caro y quién te va a comprar eso, no bailas, aquí nadie ve eso, como si los idealistas no tuvieran suficiente con enfrentarse a ellos mismos, también tienen que ir contracorriente, sin embargo los idealistas son quienes nos traen la calma a la vida,  el disfrute a la vida, la inmersión a al vida, ellos son quienes nos han salvado de las inclemencias y del vacío de la sociedad, ojalá cada veznos dijeran más sé un  idealistas, que yo tuve un gran idealista junto a mí, que no se dejó apagar, , MLC, tocó y despetrificó nuestro lado idealista, que el  mundo nos lo quiere negar, que en Cunduacán, nadie ha sido capaz de aportar 

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La ventanita. Siempre hay una ventana. Por donde se puede ver a quienes están dentro los que ya están en el rumbo. Si pasas por una escuela, te pegas a la cerca y miras hacia el interior. Yo de 12 años pasaba por una escuela de oficios para adultos. Me pegaba a la ventana del salón de mecanografía. Así varias tardes. Hasta que la maestra Esperanza me invitó a entrar para aprender. Y acepté. O cuando pasaba en autobús a mis veinte años frente a la universidad, y miraba los rostros de las muchachas y muchachos, y yo quería estar allí. Así me imagino la ventanilla al salón de ensayo de música, con piano, flautas y pizarrón para dibujar el pentagrama y escribir las notas musicales. Y un niño, una niña de comunidad asomándose una vez, dos veces... 

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...y Miguel atento, con ese radar que detecta la curiosidad que quiere aprender eso tan bello que escucha, esa armonía en el unir de las notas, ese sonido del piano, el de la flauta, o ese vibrar de cuerdas (en el caso de la música); pero también en los otros salones se repite la escena, en el de danza, de teatro, de guitarra, y niños y jóvenes asomándose a la ventana, o pegados a la puerta. Solo que hay maestros que no se dan cuenta de eso. Pero afortunadamente Miguel López Cervera sí. E imagino esa su voz de trueno, transformada en una invitación para entrar al reino del arte. Muchas gracias, Miguel.

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Un 13 de noviembre, que debió ser como del año 2000 fui a Cunduacán, me había invitado a ver su clase, y estar en su taller literario. Yo coordinaba uno en Villahermosa. Y ese día de sábado era mi cumpleaños. En la hora de 4 pm entré al salón. Y ya estaba todo preparado. El grupo coral, con acompañamiento del piano, cantaron las mañanitas, y el Himno a la alegría, este en alemán. ¡Cómo olvidar esos regalos al alma!

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Estuvimos con Margarita Pérez Hernández, su viuda. Aída y Eos, hijas. Alejandro González, Denisse Mata Tochón, artista plástica y su esposo el Doctor Lucas López, la maestra francesa Catherine Bracbien; acto Corteza, arqueólogo y fotógrafo; la maestra Dulce María Estrada; Jesús López Custodio concertista y maestro en la escuela estatal de Música; y Manuela Ruth López Custodio, maestra en Psicología, y concertista especialista en flautas, quien en esta ocasión tocó la flauta transversal.

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*Mi turno:

Cadha vez que levantemos el rostro ese hombre vive
Cada vez que digamos verdad en la palabra y la levantemos
Cada vez que nos indignemos ante la injusticia ese hombre vive
Cada vez que nuestra palabra y sonrisa alienten, ese hombre vive,
Cada vez que cerremos el puño
Cada vez que sembremos un árbol
Cada vez que leamos poesía. Cada vez que la escribamos.
Cada vez que honremos la vida con nuestros actos. Cada vez que la honremos.
Cada vez que despertemos. Cada vez que despertemos. Cada vez.

* Música por parte de Manuela Ruth y Jesús López Custodio, y palabras del programa.