El control del amor y lo fugaz

 1. "Pásame el control", dijo. Era para cambiarle de canal y hacer la revolución. Ya había visto series de narcos y de guerras. De historias románticas y de comedias. En el paso de los días y las semanas. En el paso de los meses y los años. ¿Dije para hacer la revolución? No, perdón, era para ver películas sobre temas de revoluciones socialistas para alcanzar el poder por la buena o la mala.

2. "El control lo tengo yo, papá. ¿Qué me das si te lo paso?" El niño era respondón y juguetón, como solo se puede ser así como hijo predilecto. Tenía su pequeña biblioteca de Tom y Jerry, El gato con botas y la Cenicienta. Hasta tenía una pequeña enciclopedia de cómo hacer ropa de moda para muñeca; soldaditos de plastilina; ciudadanos alegres en migajón, y maquetas de obras de albañilería con movimientos reales en papel engomado. Y en efecto el control lo tenía el niño, pero ante la mirada con levantón de cejas, se lo pasó al padre.

3. De cierto es que tenían varios controles: el del horno de microondas, el del aire acondicionado para urgir al calentamiento global, el de la estufa (de veras), el de la refrigeradora, el del teléfono y el control para hacer el amor. "Qué control es el que quieres?", dijo distraída la mujer mientras caminaba a mediano paso en la caminadora que disminuye el estrés y acomoda la grasa. "Deberías salir a caminar en el bordo del Río", dijo él. Ella hizo una mueca y dijo " "ay, no, porque hay migrantes".  

4.  Por esos barrios no pasa el señor de los controles, que bien desde el centro ofreciendo controles chinos a tres por dos, y trae surtido rico de controles universales. No lo dejan pasar los vigilantes de la entrada, que controlan el ingreso y registran las salidas. El jefe del fraccionamiento les ha dicho que ya pronto tendrán controles automáticos, para que batallen menos, sin necesidad de preguntarles si entran de visita o son residentes. Tan solo con que ingresen a la parte radioactiva, y una señal que va y viene a la velocidad de la luz dirá dato y señas de sus iris, lo mismo el número de serie de los automóviles y levantará la pluma acorde al algoritmo positivo. Solo que de cuatro vigilante solo necesitarán uno, el que barra alrededor de la caseta y limpie bien los vidrios y pantallas.

5. Los controles universales son económicos y traen manual de usuario en diez idiomas y código qr, por si se hablan dialectos extraterrestres. Yo tengo uno, con el que subo al techo de la casa por las noches para ver si sucede que aparezca un ovni y se acerque lo suficiente para registrar la señal que mi control de señales extraterrestres lanza al espacio. Y en todo caso se haga contacto y podamos entendernos. Yo no sé si han venido antes, ya lo dirán, si saben del café y de la jerga de habla chilanga, si saben interpretar los ladridos, maullidos y los sonidos de la panza cuando el hambre. Y me quedo mirando las estrellas y no sucede nada.

6.  El señor y la señora, esposos, pusieron cada quien una torre de control, sin que el otro sepa nada. Asíque por las noches revisan el gps para ver movimientos sagaces en rutas donde no hay señal normal, pero queda el registro porque este tipo de controles precisamente son para eso, hasta los suspiros registran por si acaso. Se pasan horas revisando en vista de sospechas, no de que hagan algo malo o contrario a leyes, sino porque sí, y solamente por eso, no vayan a estar en peligro. Buscan en catálogos equipos que sean más eficaces, y detecten aceleración de palpitaciones si andan lejos, para prevenir infartos y cosas peores.

7. Anunciaron anoche control de inteligencias. Y no de las múltiples, que pedagógicamente fue moda, y aunque algo hay de eso, nunca es palabra bíblica que no admita reconsideraciones. Esta serviría para moldear las inteligencias que se alejan de la media.  Ademas de bajarle el humo a los vanidosos, a los que miran por arriba del hombro a los demás, a los indiferentes, a los diferentes, a los que se salen del canon, a los que siempre tienen la razón, a los que nunca tienen la razón y cosas así por el estilo. Entonces debe tener otro nombre, dijo el niño. "¿Cuál, rezongo el padre",  que estaba resolviendo crucigramas. "Control de imbecilidades", respondió el niño y se fue corriendo.

8. Venden autos ya con controles automáticos, dijo uno. "Eso suena bien", contestó el otro. "Así puede uno ir leyendo las redes sociales mientras se traslada". "O escribiendo o leyendo", le dijo el otro. "Ah", solo dijo el otro. Algún día han de venderse controles de pensamiento, pensaron ambos en coincidencia total del pensar. E imaginaron el auto de sus sueños, solo que también se enteraron que había autos que se movían solos por las carreteras, y evadían topes y saltaban en el aire cuando topes. Ya no sabían si estaban soñando o estaban despiertos. Ellos estaban en una pantalla mientras que alguien los miraban.

9.  Los controles es un avance de la civilización, dijo el maestro en historia. Mi esposa que es sicóloga y terapeuta, maneja todo desde la cama o desde la sala. Desde allí con sus controles mueve botones para hacerse su licuado verde, programa el robot que barre, trapea y quita el polvo a su colección de muñecas; programa la lavadora y secadora, el que hace la comida; y el que nos da masajes y consejos de pareja. Le escucha atento el amigo. Sabe que a ese paso habrá controles de pensamiento. Una especie de Gran hermano, como está escrito en la profecía.

10. 

El Gran hermano se reía. Mas allá de eso leía escuché una canción de Drexler/ beat/ Serrat. Yo no sabía loq ser era "beat2, más allá de su significado en traducción. Y busqué información, la cual consigno: estrategia comercial de las empresas productoras de música donde ponen a colaborar a dos o más cantantes conocidos, Sen contemporáneos o de edades muy disparejas para reactivar el mercado y potenciar sus ventas. Por ejemplo un Alberto Vazquez con Maluma (es un decir). Sin embargo no todo es malo. Aquí un fragmento de Blue, beat Drexler/Serrat:

11 "...Civilizaciones, reyes y plebeyos/ Santos, pecadores/ Amantes y abstemios/ Sueños adoptados/ grandes y pequeños/ Vacíos y ocupados/ Sobredimensionados/ Todos los relatos de nuestras emociones/ Partires benditos mil y una religiones/ Diminuto escenario/ Repleto de sobrepoblaciones/ Todo, todo ocurre en un momento/ Un punto diminuto, un granito de arena/ Una mota de polvo del universo/ Todo, todo ocurre en un instante/ Las estrellas dicen/ Que nosotros somos los fugaces".


  


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