Plumazo digital 25 de agosto 2023

 La lengua del hombre y de las mariposas

 

"¿Y se les puede ver la lengua a las mariposas?", pregunta Moncho. Y el maestro le responde que sí, a través de un microscopio, que por cierto ya ha solicitado mil veces al Ministerio e Educación. Y Moncho le pregunta: "¿Y qué cosa es un microscopio?" Y el maestro le responde que así como con el telescopio se pueden ver distancias muy lejanas, con el micro se pueden ver cosas muy pequeñas que no se ven con la mirada normal. Caso curioso, después de jubilado, el maestro se alegra porque fue cuando al fin le proporcionaron dicho microscopio.

 

Así como digo que debiera haber cine club en las escuelas, asimismo en los Consejos técnicos escolares debiera verse una película completa por trimestre y un cortometraje en cada uno de los CTE mensuales. No tengo duda. Hay muchos largos y corto metrajes que motivan hacia una mejor enseñanza más que miles de discursos. Lo sé. Una de esas películas es "La lengua de las mariposas". ¿Es un sueño lo de los cineclubes escolares y en CTE? Se vale soñar. Mientras tanto invito a padres y docentes a ver esta que reseño. Se trata de un maestro, un niño, una familia, y un pueblo de España.

 

 

Moncho es el niño de ocho años. Afectado por el asma, tardó en ir a la escuela. Y además tiene miedo. Ha escuchado que los maestros pegan y castigan. Enfermizo como es, es también tímido. El primer día le hacen burlas. El maestro lo presenta como el nuevo. Y le pregunta su nombre delante de todos. "Ruiseñor", fue su respuesta a bote pronto. Y todos ríen. El maestro lo llama ante el escritorio, y por miedo se orina. Sale corriendo y en su huída se pierde en el bello campo.

 

El maestro Don Gregorio es como los buenos maestros, bondadoso y paciente. Es amoroso con la naturaleza, y le gusta enseñar dentro y fuera del salón. Por su edad ya está cerca de la jubilación. Y en una de sus lecciones les comenta sobre las mariposas y su lengua que les ayuda para absorber el néctar de las flores. Dicha lengua la tienen enrollada de manera natural, y solo la desenrollan cuando liban en la flor, para poder alcanzar el néctar. El niño Moncho se ha encariñado con la forma de ser de su maestro. Y le gusta mucho ir a la escuela.

 

Su madre es muy religiosa, conservadora, podríamos decir. Y el esposo, librepensador y simpatizante antifranquista. Que en la propaganda oficial los llamaban comunistas. Por el ambiente en que se desarrollan las escenas, alterna la semioscuridad y las luces, dependiendo de lo que traten. Semioscuridad de los ambientes cuando se tratan cosas de política, de divisiones, de discusiones sobre los buenos y malos, los asuntos religiosos, etc. Y de escenas luminosas cuando se viven las clases, cuando andan en el aire libre, entre el follaje de los árboles.

 

Ya en la edad correspondiente, el maestro se jubila. Don Gregorio recibe un homenaje, con discursos apropiados a su largo trayecto. Están compañeros, alumnos y sus familiares. Entra humo en los ojos. así se despiden los maestros. Así extrañan a la mayoría de ellos. Son momentos de arribo al punto sin retorno. La jubilación es júbilo y cambio de actividades, sin dejar de ser maestro en la charla con los familiares, con los amigos, en el trato para con los demás, en su forma de caminar y reír. Solo que vienen detenciones del régimen a sus enemigos. Casa por casa se caza a los antifranquistas, llamados comunistas. Y uno de ellos es Don Gregorio.

 

Antes, en el triunfo franquista se sabe que allanarán casas de sospechosos. Por eso la madre de Moncho rompe y quema toda propaganda y carteles que tiene el esposo y que lo evidencian como prueba de que es contrario al régimen, contrario al generalísimo Francisco Franco. Y el esposo, instintivamente se somete y calla. En una escena, los guardias llegan a la casa y preguntan por él, la esposa dice que no se encuentra. Y siguen de largo. Pero es el aviso y muestra del ambiente de semioscuridad en España.

 

La escena final me gustaría no contarla, pero es necesario, para destacar que la educación no solo es en la escuela, sino es esencialmente en la casa, en el barrio, en los medios de comunicación, en la iglesia, etc. Va: se forma una valla para ver cómo van sacando a los detenidos y llevarlos a otro lugar, quizá a una cárcel de mayor seguridad, o al fusilamiento. Y a cada preso que pasa, la multitud le grita "Maldito", "rojo", "ateo, "asesino"y mil cosas más. Y algunos les tiran piedras. Entre ellos, al final de la fila, pasa Don Gregorio. Y se mira cómo recibe gritos y piedras, inclusive por parte de los padres de Moncho. Y saliendo el vehículo en ruta de su destino, se miran a los niños que lo siguen, lanzando denuestos y piedras. Entre ellos Moncho, lanzando piedras y con lágrimas en los ojos.

 

Cuando tenía yo 13 años y estaba en secundaria, una señora con la que yo trabajaba por las tardes, me compró el boleto y dio para refresco y palomitas, y que fuera a ver la película "Papillón", interpretada por Dustin Hoffman y Steve Maqueen. La intención de Doña Tencha, la señora mi patrona, era que yo captara la posición que asume el hombre ante la libertad. Solo que ese es otro tema. Y allí aprendí más que en las clases de la escuela.

 

Interpretaciones aparte, si el título de la película refiere a la lengua de las mariposas de manera específica, si esa lengua de ella, especialista del vuelo suve en su batir de alas, la utiliza para obtener el néctar divino de la flor, en el final de la película, el ser humano usa la lengua para vilipendiar a quienes van detenidos rumbo -se supone- al pelotón de fusilamiento. Incluido en ellos el maestro Don Grgorio, el amado maestro de escuela. Y sí, imagina que ese alumno es tu alumno, y esos padres son como los tuyos, con sus miedos y batallas, aunque tú no seas ese tipo de maestro, con ese destino, pero sí como el alegre y entusiasta maestro que todos debieran ser.

 

Homenaje póstumo al maestro Victorio de Jesús Broca

 

Con la lectura de una semblanza y una conferencia magistral, ante familiares, compañeros maestros, alumnos y exalumnos, la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades  (DACSH) de la UJAT, rindió homenaje póstumo al catedrático Doctor Victorio de Jesús Broca Quevedo, docente muy estimado de esa División, quien falleció el pasado 5 de agosto, en esta ciudad de Villahermosa.

 

El presidum estuvo integrado por la Directora de dicha División, la Maestra Felipa Sánchez Pérez, el Dr. Roberto Valencia Aguirre, profesor investigador; Jesús Adán Broca, hijo del homenajeado y José Angel Pereira Hernández, ex alumno, y quien ocupará la titularidad de la cátedra, en la Maestría de Filosofía aplicada. Y entre el público estuvo la esposa y demas familiares. 

La conferencia con el nombre de “Metafísica aplicada a la Sociología y al Derecho”, fue impartida por el Dr.  Roberto Valencia Aguirre, quien la disertó, vinculando la aridez de la materia con la realidad del mundo y de la sociedad mexicana. ¿Qué es la realidad? ¿Cómo se percibe?, fueron interrogantes que fue respondiendo, además de comentar que el estudio de la metafísica ya no se refiere, en su concepto original a lo que está “más allá” del mundo sensible, sino asimismo y principalmente a la realidad que está “más acá”, donde se desarrolla la vida humana y demás especies.

Un minuto de silencio al inicio, y al final un minuto de aplausos, se le dedicaron en su honor y memoria, así como se proyectó un ábum de fotografías. Descanse en paz el Dr. Victorio de Jesús Broca Quevedo (1963-2023)