Sueño agua de mar

 1 El viento huracanado mueve todo. Yo lo miro en el movimiento de ramas y miro cabello en movimiento en personas que pasan. Miro también, obceso, que levanta dos o tres faldas de cotton. Allá un pájaro hace piruetas. Un paraguas cae no sé de dónde. Y yo mirando, divertido, sí. Más allá se desprendió la campana de una tuba y viene hacia mí, como jugando, y me cae, cubriéndome la cabeza, como gorro metálico, sin dañarme nada, como si fuera una pompa de jabón. Todos los que miran también, ríen con estruendo. "Ya vendrá el vecino por su media tuba", dice alguien divertido.

2. No sé aún si el que sueña tiene una película dentro, si hay un cinito, si hay alguien que proyecta los cachos abigarrados de película. Lo cierto es que soñamos. A mí me da por soñar bastante. Anoche fue el sueño de la tuba y el viento. Y quise que se hiciera realidad el sueño como en algún cuento leído, y al despertar busqué la tuba por debajo de la cama. Entonces sí fue sueño dije para mi mismo, y en eso vi una cucaracha, la perseguí para matarla y llegó hasta el espejo. Y no me quedó otra que dejarla allí, asomándome yo. 

3. Hay sueños que omito. Es cuando sueño ríos, mares, lagunas, arroyuelos y otros cuerpos de agua, incluido un vasito con agua que se ofrece a los sedientos, y el que por cierto, no se niega a nadie. A veces son lagunas de agua salada, lágrimas, saliva, sudor. Son albercas profundas, cenotes, agua jabonosa y resbaladiza. Es lluvia permanente, como las de antes en el trópico. Es un ojo de agua en el desierto. Es agua tibia de regadera. Es agua en tina. Es agua en tinaco. Es agua y más agua. Nado, camino bajo la lluvia. Si es mar o río, chapaleteo. Y al despertar "todavía quedan restos de humedad".

4. Allí está el poeta sentado en una mesa frente a mí. Es de tarde. Se mira ambiente de semioscuridad como en las películas antiguas, donde el director le quiere dar un toque de nostalgia. El poeta usa lentes negros y sonríe. Yo lo descubro, porque no lo había visto. Y es sorpresa para ambos, luego de varios meses de no encontrarnos. Me levanto y voy ante su mesa. Nos saludamos con efusividad. Grato verle, poeta. Maestro Calvillo, el gusto es mío.  ¿Quién es el poeta? En el sueño lo sé. Nos abrazamos. Y me dice: "permítame que le "robe" el libro de Weiss. "Todo tuyo, mi hermano. Cuando lo termines de leer me lo devuelves2. Y ja, ja, ja, de ambos.

5. Otro sueño. ¿Padre, qué hace por acá? ¿Y tú que haces?, te devuelvo la pregunta. Sonríen ambos. Se reconocen, como si se vieran muy seguido. Ya hace tiempo que no lo sueño, ya hace tiempo que no me sueña. ¿Quién soy yo? ¿El niño o el padre? En estos momentos no lo sé, en el sueño sí. Soy yo mismo que me encuentro. Todo es posible en los sueños. "Calla que te escucha mi padre", le digo.También me lo repite como eco. Como si se refiriera él a su abuelo. Como si yo me hablara a mí mismo. Luego el auto viejo que hay qué sacar. Maniobras. Una puerta abierta. Y sucede que tienen qué bajar para sacarlo. Como si fuera un auto de Pedro Picapiedra. Son de risa los sueños.

6 Hace tres días soñé a mi madre, que con una chancla en la mano, escondida atrás (yo miraba todo el contexto), me pregunta: "Ya hiciste la tarea?" No, madre aún no. "¿Antonio, qué esperas?" Y me puse hacerla. Y algunos se preguntan por qué de ese sueño. Uno, porque así son todas las madres. Tienen miedo que sus hijos no cumplan con las obligaciones escolares, y que de adultos batallen como ellos o peor. Y dos, porque acabo de entrar oficialmente a estudiar unos temas de filosofía. Y efectivamente tenía el pendiente de no haber hecho la tarea, resumen de presocráticos, la metafísica, y lenguaje formal e informal. Y tan pronto al despertar de se sueño acucioso, me puse hacerla.

7. A veces uno cierra los ojos. Y sueña sin estar dormido. Son bellos momentos. Se construyen las imágenes de futuro, si fuera el caso, de cómo Muño verme en el futuro. Y en otras ocasiones son sueños de pasado, cuando la nostalgia nos toma por el cuello y sofoca solo un poco. Suele suceder. Grato es que sea bajo la fronda de un árbol. Evoco los pendientes con los ojos cerrados. Y miro todo lo que quiero ver. Tomo un café sin tomarlo. Viajo en el tiempo. Acudo a las citas. Visito familiares y amigos. Todo ello bajo la sombra de un árbol, entrecerrando los ojos. Pruebe y verá lo grato.

8. Hay quienes sueñan con encontrar dinero. Hay quienes con estudiar. Otros, otra carrera. Hay quienes sueñan con el amor. Otros con casarse. Con viajar. Con tener una casa. Otros sueñan con encontrar la salud perdida. Otros sueñan con hacer ejercicio. Con escribir un libro o dos. Hay quienes sueñan con volar. Con ser felices. Con navegar. Con escribir una canción. Con salir en la televisión. Con estar en paz y tranquilo en soledad. Con tener pareja. Todos tenemos un sueño. Diferente en cada uno de nosotros.

9. ¿Recuerdas los sueños y anhelos de la infancia? ¿Recuerdas los sueños de la adolescencia? ¿Cuáles se han cumplido? Porque eso sí, hay quienes esperan a que se les cumplan. Y en efecto solo a algunos el azar y las circunstancias logran cumplirles el sueño aunque no hagan nada por alcanzarlo. Suertudos. Pero no es lo general. Por alcanzar los sueños se lucha denodadamente, con tesón, disciplina, resilencia al fracaso. Paréntesis: el que voy a escribir mañana se llama "Sueño boliviano". Y referiré sobre el sueño de ganar el maratón de la Ciudad de México 2023 que tuvo Héctor Garibay. Porque es un ejemplo preciso sobre lo que se sueña y se hace a diario por cumplirlo.  

10. Y en este tema no puede faltar un fragmento del monólogo de Segismundo, obra La vida es sueño, de Pedro calderón de la Barca: "...Sueña el rey que es rey, y vive/ con este engaño mandando,/ disponiendo y gobernando;/ y este aplauso, que recibe/ prestado, en el viento escribe,/ y en cenizas le convierte/ la muerte, ¡desdicha fuerte!/ ¿Que hay quien intente reinar,/ viendo que ha de despertar/ en el sueño de la muerte?/ Sueña el rico en su riqueza,/ que más cuidados le ofrece;/ sueña el pobre que padece/ su miseria y su pobreza;/ sueña el que a medrar empieza,/ sueña el que afana y pretende,/ sueña el que agravia y ofende,/ y en el mundo, en conclusión,/ todos sueñan lo que son,/ aunque ninguno lo entiende..."