Hoy me acordé de mí

Hoy mi deber es recordarme

Siempre mi deber es recordarme

Y lo hago con nostalgia al vuelo

porque en otro cielo ya mas no me vi

A veces me olvido de mí mismo

Entro a la fábrica a cubrir un horario de 8 a 5 de la tarde

O a la mina, de sol a sol

Voy con el mecánico a que ajuste los frenos del auto

Acomodó los libros viejos en la biblioteca

Y no sé en absoluto nada de mí.

No me acuerdo del hambre y sed

en el alma mía

No me acuerdo de la flor nenúfar adherida antes a mi piel

No me acuerdo de la miel 

que prodigan los besos, acompañada de versos

Y ando de un lado a otro 

como autómata buscando ofertas

haciendo cosquillas a los serios

y cuando termina la jornada me asomo a mi vacío

Y es cuando me digo este soy,

y me acuerdo del pendiente de leer un libro

Escribir la carta para lanzar a la mar

Recordarme es pasar yo mismo

por mi corazón 

y darme cuenta de que en realidad soy y por tanto existo

Me dije ¿hola, cómo he estado?

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