Juego de la tarde

Entre los escombros de recuerdos y las lumínicas imágenes en tecnicolor del futuro, dejamos abierto el hoyo por donde se escapa al vida. Jugar de tarde es darle tiempo al tiempo, para que el ritmo del corazón aguante las sacudidas. Jugar de tarde es bailar danzón y cumbia. Y meter en las gavetas del olvido los nunca pedidos perdones o disculpas. Jugar del juego de la vida, eternidad enfebrecida, a todas horas, mas de tarde son otros los enfoques. Hay un libro que me queda. Con dos o tres páginas en blanco.

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