Vamos
El día inicia. Termina. Lo mismo sucede con la noche. En esta sucesión. Por eso vamos a humedecer sombras en la noche, y claridades en el día. Somos líquido en mayoría. Provenimos del mar, del agua. Vamos hacer la parte que nos corresponde. Únicamente. Vamos a humedecernos a cabalidad. Con la luz y razón del entendimiento. Con el galopar del corazón. Humedecer la sonriente calavera. Los dedos dibujados en la cruz. Los ojos mirones. Humedecer todo esto y la lengua. La de las palabras dúctiles. Vamos a humedecer las aguas del río y la mar. Humedecer con lágrimas los poemas subrayados. esos versos. de ese libro. Antología ajada de Sabines. Único. Es justo y necesario. Así lo indica la biología. Y el teatro de costumbres milenarias.
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