Y si por azar

¿Y si por azar del destino al cruzar una puerta o calle, o en el estacionamiento, o en la página de un libro o restaurante, o en biblioteca, o al cruzar un puente, o en una fiesta, nos encontramos? No bajes la cabeza. Altiva sigue tu ruta. Y si te nace un saludo, hazlo. Que yo en el mismo nivel de respuesta. O en una boda, o cine. O en el punto fijo de la luna, o al mirar una estrella. Todo eso es una realidad de que pueda suceder. A veces un evento público. O en un parque donde llegues a correr o a pasear el perro. Es un pretexto de escritura preguntar como si el azar determinara los encuentros. La otra vez a la de la sonrisa eterna que anuncia pasta dental la encontré en un autobùs. Y se veía muy diferente. Como el paso del tiempo. Nos saludamos. Y quiso evadir, o esconderse. Me habló sobre el tiempo, el paso del tiempo, y las heridas del alma. Le dije que el tiempo no cuenta en las almas. Para ellas el tiempo es indiferente. Y otra vez encontré en suerte a un boxeador retirado. Y platicamos de los golpes de la vida. Le pregunté sobre los golpes en el ring. Y sonriente, con esa sonrisa de alguien que aprende de la vida, aún en los triunfos de fama, me responde que más fuerte son los golpes del hambre. Suele suceder. Cantamos juntos muchas veces. La acción del coincidir. Y otra canción escuché en la radio, volviendo con los programas azules a los años 70. ¿Y si por azar del destino volvemos a encontrarnos?

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?