No se culpe a nadie del contenido

De madrugada. Recordar la tanta agua bajo el puente. Como un fluir permanente por si acaso. Yo me duermo. No me normo. Y me despierto. Tarta de manzana, sueño. Bien a bien. Yo digo tiramisú, y si es de limón, mejor. Las correspondientes afirmaciones. Solamente yo quedo, dijo Mario. De madrugada se piensa en el Rubicón. O el Dorado. Zape, restregó fuerte el del financiero. Cien por dos notas consecutivas. Acaso no oyes ladrar los perros del hambre, perdón Rulfo. Quitad tal referencia, dijo el quiropráctico. Nada es verdad ni mentira. Oh, repetir en conciencia. Unos a otros. Avalancha de buenos deseos. Este contenido es de felicidad. Sin culpabilidad de nadie. Solo el sol y viento. para la felicidad completa. Quitad los nombres, almas.

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