Dos almas

1

Nadie puede vivir sin poesía, aunque no lo sepa, lo crea, lo entienda, comprenda. Dice una amiga: "yo no puedo vivir sin poesía". Mi respuesta es esta: nadie. Porque la poesía es la vida misma. Y aunque sea una vez en su vida, tan solo una vez, el ser humano se sorprenderá ante la belleza de su alrededor, ante el heroísmo de alguien, quizá sucede en un beso cerrando los ojos, al escuchar una palabra, una canción, al sorprenderse ante un parto, cualquier fase de la luna, un crepúsculo, los colores y el rumor del mar. Tantas cosas.

2

Dicen que cuando uno sueña con alguien, es el alma que se desprendió de nosotros, y que fue hasta donde está la persona físicamente para cerciorarse que está bien. Y que cuando alguien sueña con uno, esa alma nos visita. Y que en el momento de despertar el alma ya ha regresado al lugar que le corresponde. No tiene que esperar salidas de autobús o avión. No. Es viaje instantáneo del alma.

3

Dicen que hay almas viejas. Y estas son las que encarnan hasta cinco veces en distintas generaciones. Cada vez con más experiencia. cada vez con disponibilidad para nuevos aprendizajes. Lo dejo en dicen. Pero sí sorprenden niños que desde los 3 años tocan instrumentos musicales. "Ha reencarnado Chopin", "Bach" "Bethoven". ¿No es sorprendente? A mí francamente me da envidia, de la buena. Y me pongo a practicar mi método de solfeo. Y pico en el piano como con la máquina de escribir, con cuando mucho cuatro dedos. Como un picotear de gallina. 

4

Bienvenido,  marzo. Ni tanto por decirte que nadie sepa ya. Se cumple contigo un año de este encierro a domicilio. Nada viene en nuestro auxilio más que la esperanza de sea la vacuna lanza del inicio del fin de la pandemia.

Tú no tienes la culpa, cierto de tanto enfermo y muertos, de tanta mentira dicha. Tú cumples solo el rito de contar por mes el tiempo.

La culpa es nuestra por tanta credulidad e indiferencia, por tanta paciencia en lo que no será.

Me calmo, para que haya calma. Tú traes anuncio de poesía, tú traes color y luz de primavera.

Seas siempre bienvenidoamado marzo, siempre querido.

5

Ítaca es un poema que amo. Lo escribió Konstantin Kavafis, poeta griego.  Escrito para la segunda persona de los pronombres, para el tú, y es el monólogo que mueve al goce de las palabras con ideas, es decir a la reflexión. Son consejos de poeta en el más amplio sentido del término. No de cualquiera. Ítaca es la mítica isla de donde es y a donde vuelve  Ulises luego de su periplo en la vida. A eso se refiere el poema. Ulises llega viejo y cansado a Ítaca, pero esta isla no tiene nada que ofrecerle. Lo importante es el vieje, los lugares por donde se pasa:

...

Que muchas sean las mañanas de verano/ en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes.

Detente en los emporios de Fenicia/y hazte con hermosas mercancías,/ nácar y coral, ámbar y ébano/ y toda suerte de perfumes sensuales,/ cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.

Ve a muchas ciudades egipcias/a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente./Llegar allí es tu destino.

Mas no apresures nunca el viaje./Mejor que dure muchos años

y atracar, viejo ya, en la isla,/enriquecido de cuanto ganaste en el camino

sin aguantar a que Ítaca te enriquezca./ Ítaca te brindó tan hermoso viaje.

Sin ella no habrías emprendido el camino./Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado./ Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,/ entenderás ya qué significan las Ítacas.


6

No. Las personas realmente no pueden vivir sin poesía. Aunque no lo sepan. Aunque digan que repudian la poesía porque no la entienden. Porque no me refiero a persona con nombre o apellido. Solo por su condición de ser humano. Aunque nunca visiten una biblioteca. Aunque nunca compren un libro. Aunque sientan que nunca han amado ni los han amado. La poesía abraza a las personas como una mujer generosa que abre sus brazos para abrazar a un niño que su esterilidad biológica no le proporciona un hijo. O como el árbol de gran follaje que proyecta sombra amplia, y de vez en cuando una vaca descansa bajo su fresca sombra sin saber lo que ello significa.

7

Hay que probar algo distinto. A veces cuando llueve me quedo en el patio mojándome con la fresca y ácida agua de lluvia (Tabasco es zona petrolera). Y a veces, como la pasada noche de sábado. domingo, duermo al aire libre y antes de dormir miro la pequeña parte que puedo ver del universo, a lo que llamo bóveda celeste. Es terapéutico y de autoayuda sicológica. Pienso en mis problemas y los veo tan minúsculos ante la imagen que veo en lo alto. No somos nada. Menos mis problemas: un libro roto, un lapicero sin tinta, el auto requiere nuevas llantas, la bicicleta no sirve, hay que hacer la declaración del SAT, no he pagado a CFE. Y así.

8

Ya tomo café, aunque por ahora es de los productos que venden en las tiendas naturistas. Pronto tomaré del verdadero que cosechan en Coatepec, Veracruz o de los Altos de Chiapas. Y ha de ser en el inicio aunque sea descafeinado. Ya voy recuperando a plenitud la salud.

9

Le deseo al amigo Héctor Fernández Martínez que recupere su salud, hacedor de sueños, alebrijes, personajes parateatrino y bohemio, esto último como un servidor. Le mando un fuerte abrazo. 

10

Oigan, y leo que hoy 1 de marzo es Día del albur, ese juego de ideas y palabras que tienen una segunda y tercera intención de significado, a veces de tipo sexual. No sé, como dijo un amigo. Solo recuerdo el inicio de "Entre Melón y Melames mataron un pajarito...". Si algún lector es más experimentado, le ruego NO ponga el complemento en comentarios.

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