Besos de tornillo

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Solo a veces. Pero me gusta hacer ejercicios de imaginación sobre la vida de mucho antes. De cuando no teníamos lo que tenemos ahora. De las tantas facilidades hoy para vivir la vida en lo cotidiano. Si no lo imaginamos, entonces  damos por sentado todo. Como si todo lo que tenemos así haya sido por siempre desde siempre. La luz eléctrica. El foco. El sanitario. El drenaje. El agua en los baños y en la llave. la cerradura. El candado y la llave. El gas para la estufa.Y aún, el fuego mismo. Y me puedo extender en mucho: la cama, el autora calle pavimentada, el teléfono, etc. Pero vayamos aún más: cuando no había la rueda, ni el fuego. ¿Vivían muy atrasados? No. Era un presente simple. Y la mejor tecnología siempre ha sido lo último en el presente.

2

El 2019 volví a mis clases de grupo en telesecundaria, luego de un periplo administrativo de responsabilidad en la Secretaría de educación. Y veía las clases junto con los alumnos, vía monitor de televisión. Y en una de ellas me acordé de la expresión "¡Aguas!". ¿La han escuchado? Y los alumnos responden en coro que sí, y te dicen en qué circunstancias. Y, como me gusta platicar mucho con ellos, les comenté que antes no había drenajes, y por lo tanto sanitarios a como todos conocemos. Y en las ciudades, quienes vivían en un segundo o tercer piso, en las mañanas sacaban la bacinica y antes de vaciarla a la calle desde los balcones, gritaban "¡aguas!", para prevenir a algún despistado que fuera caminando y para que no le cayeran esos líquidos de deshecho nocturnos. Y claro que los alumnos se sorprenden, se ríen, y hasta no lo creen.

3

En una de las clases de historia vimos cómo eran los baños públicos en el imperio romano, tanto en su metrópoli Roma, sobretodo, pero también en otras ciudades del imperio. Los sanitarios estaban igual de juntos que ahora, solo que a diferencia de ahora, no tenían divisiones, y quienes hacían esos desalojos de barriga, lo hacían sin inhibición y platicaban mientras de los últimos sucesos de la vida diaria romana.

4

La herramienta es fundamental para todas las casas por los detalles que se presentan y que es preciso arreglar. Y a veces basta con tener un desarmador de estrella o plano para solucionarlo. Pero si no lo tenemos o no lo tenemos a la mano, andamos probando con cuchillos, y si es necesario el de estrella, ya nos jodimos, porque no lo vamos a solucionar hasta que encontremos el bendito desarmador. Lo mismo si necesitamos una pinza, o una llave perica, o de presión. Ah, para el cambio del tanque de gas, aparte de la llave necesitamos cinta teflón. Y puede suceder que dicha llave la pidió el vecino o la vecina hace días, no la regresaron luego que la usaron, y ahora que la necesitamos nosotros, no están, hasta que regresen de su trabajo en la noche. Y da coraje. jeje.

5

Pero todo va siendo como cada vez más complejo en el desarrollo de la civilización. Cuando para desarmar algo nos bastaban esos dos tipos de desarmadores, los grandes genios de los diseños de ensamble inventron otros tipos de tuercas o cabezas de tornillos, que se requiere otro tipo de desarmador tipo estrella de cinco picos, y de siete y de nueve, para hacerla más difícil. Entonces cuando nos bastaban desarmadores de estrella y planos, ahora debemos de tener una decena de puntas distintas para adaptarlas a un mecanismo de matraca para sacar dichas piezas.  

6

Es un tema que me gustó mucho en secundaria que se llaman herramientas simples o máquinas simples, cuyo invento logró que el ser humano potenciara el trabajo y le fuera menos pesado y hasta menos aburrido. Estoy hablando de palanca, polea, plano inclinado, torno, tornillo, cuña. Y a estas le agrego dos más y son la rueda y la pinza.

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Antes se fundía un poquito de alguna de las luces del auto. Y sin más con desarmador plano o de estrella quitábamos el plástico que lo cubría, quitábamos el poquito, lo comprábamos en una refccionaria o en las tiendas grandes trasnacionales, incluyendo el auto zone, y regresábamos a la casa y lo cambiábamos. El foco costaba 3 pesos, quizá ahora 10 pesos. Y nos ahorrábamos la multa de tránsito de 700 pesos. Ahora por más que lo intento requiero desarmador con otro tipo de punta mucho muy distinto a plano o estrella.

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El descubrimiento de las máquinas simples, fue parte importante del desarrollo humano. Más que importante, fundamental. Una conexión directa entre el cerebro y la fuerza de sus manos, y cómo el mecanismo simple potenció su fuerza, de tal manera que con menos fuerza, lograban hacer más y mejores trabajos.

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Uno toma café (ya puedo tomar, aunque sea descafeinado) y utilizamos una taza. Y poco reflexionamos sobre el asa, sobre esa orejita donde la agarramos. Pues ese invento también ha sido fundamental para la vida humana. Y los sartenes tienen una extensión de donde lo agarramos para manipularlos, que por cierto viene recubierta, para que no le llegue en demasía lo caliente del sartén.  

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Cuando me dicen, me cuentan, me ilustran, que hay un tipo de beso que se le llama "de tornillo", no me lo imagino en la práctica. Solo sé que el mecanismo de tornillo es dar vueltas para quedar más adherido a la superficie. Quizá sea un pegarse de labios hasta que se sienta que están muuuuy adheridos.

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Cuando asisto a una carne asada, imagino a los primeros hombres, fuera de la caverna, asando carne, y contando historias. Por eso en las carnes asadas de los sábados y domingos, me gusta que se cuentan chistes, anécdotas, historias. La plática vivaz es lo mejor de las carnes asadas. Pero esta actividad está vinculada al descubrimiento del fuego. Si no, ¿cómo? Y bueno, si hay música en vivo, mucho mejor. Aunque sea con una guitarra y un trovador, como de los cantares de gesta, como juglar nos comente en versos cómo mataron a Valente Quintero, a Daniel del Fierro, o a Laurita Garza, la maestra de escuela.