Me acuerdo (1)

El me acuerdo*

1

Me acuerdo de la primera vez que me llevaron a la escuela primaria. Primer día. Está a una cuadra y media de la casa. Me lleva mi padre, Don Juan. Al pasar por la iglesia de San Antonio, que está a mitad del camino entre la casa y la primaria, nos encontramos con el tío Nacho, señor de barba larga, y que en la representación del Vía Crucis en Semana Santa la hacía de apóstol. Al pasar saluda a mi padre: "Juan, Buenos días, ¿pues a dónde vas?" "A la escuela, llevo a Toñito a su primer día de clases", le responde gentil mi padre. "Y para qué lo llevas, Juan, si allí aprenden puras cosas del diablo", dijo burlón el tío. Mi padre no le hizo caso y siguió su camino.

2

Me acuerdo del día 26 de junio de 1978 que estudiantes quemaron la presidencia municipal de Matamoros. Yo andaba entre la bola. Todo empezó con un mitin de los alumnos del tecnológico por la muerte de un estudiante de secundaria a manos de los policías. Yo de mirón. El presidente municipal era Antonio Cavazos Lerma. Hubo saqueos de comercios, quema del edificio de la presidencia municipal. El presidente bajo presión salió a enfrentar y hablar en el mitin, pero dijo que "no iba a destituir al jefe de la policía", y fue allí donde se desató la violencia. A mí por poco me detienen los soldados.

3

Me acuerdo del día que salí de Matamoros a Villahermosa, en la central camionera fueron a despedirme los papás de Juanny K, y el señor me dió un billete como apoyo. El autobús iba casi lleno de puros egresados de la Normal, maestros recién egresados que habían seleccionado a Tabasco para el inicio laboral en educación. También me fue a despedir P, mi primera novia, pero ya no lo éramos, solo ex, amigos, me compró unas manzanas rojas para el viaje, y nos despedimos con un beso y un verso. Nos dijimos adiós.

4

Del día que mataron al presidente de Estados Unidos, Jhon F.  Kennedy en noviembre de 1963. Mi madre había cruzado a Brownsville, yo con ella, y al intentar regresar a eso de las 6 de la tarde el puente internacional estaba cerrado. Nosotros no sabíamos la razón. Escuché que alguien dijo "mataron al presidente". Y allí nos tuvieron retenidos hasta que reabrieron a eso de las 11 de la noche. Y en rait llegamos a la colonia en camionetas que había puesto el ayuntamiento municipal. Nos habían tratado bien de aquel lado. No dieron sandwiches, café y refresco. Yo apenas tenía 4 años.  A él lo mataron en Dallas, Texas.

5

De la noche que conocí a Amlo. Era el 2 de noviembre de 1993. Estaba yo en la casa del Dr. Guillermo Morelos García, oftalmológico, en sus tradicionales reuniones, esa con motivo de los santos difuntos. Altar con motivo de Ricardo Flores Magón y Emiliano Zapata. Tamalitos, rezos y canciones. Charlas interminables. A eso de las 10:30 pm yo avisé al Doctor que ya me iba, andaba algo cansado. "Espérate tantito, ya mero viene el licenciado Obrador. Unos minutos más". Y efectivamente, llegó Amlo. Me lo presentó: "el maestro Calvillo que escribe en La Verdad", le dijo. "Ah sí, ya lo he leído, antier escribiste algo sobre Neme", dijo serio y nos estrechamos la mano.  "Y va a ser tu coordinador de prensa en la campaña", le dijo aventurado el Dr. Morelos. Amlo volteó sorprendido, como con rayos vio al oftalmolóo. "Ya lo veremos", contestó seco.

6

Me acuerdo de la primera máquina de escribir que me compré. Fue en el año de 1975. Era una portátil, maraca Brother americana, color beige. Fue mi delicia en los años de la escuela Normal. Con ella hice mis tareas y quizá algún texto vago y simple que no recuerdo.

7

Me acuerdo de la primera computadora que compré. Fue en un local de la calle Cuauhtémoc, Centro, Villahermosa. Era el año de 1995. Su capacidad del disco duro era 500 mb. "Nunca la va a llenar", me dijo el ingeniero que me la vendió. La vino a instalar a mi casa. Y como yo no sabía nada del manejo de esas máquinas, me explicó por media hora. Cuando se fue yo no sabía ni dónde estaba el botón on off.  

8

Me acuerdo del primer auto que me compré. Fue en Matamoros en 1980. El auto era modelo 1973, marca Ford Mustang Mach 2. Potente máquina. Era americano, con permiso para circular por tres meses en el país. Lo traje a Tabasco, pero venía acompañado con Sergio Hugo, Trini Jacinto Villela, que no me dejaron manejar porque yo apenas estaba aprendiendo.

9

Me acuerdo de la tarde que estaba sentado en una banca en la plaza central Jalpa de Méndez, con mi orden de comisión como maestro para la escuela primaria de la ranchería Benito Juárez, y sin dinero para trasladarme a ese lugar al día siguiente. Era el 8 de octubre de 1979. Día soleado. Me sentía que estaba como dentro de una película. Y pensando cómo resolver mi situación. Fui a la iglesia católica que estaba enfrente, a pocos pasos. Y al preguntar por el sacerdote, me mandaron al curato, casa de residencia del padre. Ya allí lo esperé porque andaba en comunidades. Cuando volvió a las 7 d ella noche, le dije que estaba sin dinero, que era maestro nuevo, y que necesitaba pasar la noche y trasladarme a la comunidad al día siguiente. Me invitó a cenar, platicamos mucho. Y luego dio indicaciones para mi hospedaje y que me levantaran temprano. Así lo hizo una señora que le ayudaba. Y me dio 20 pesos, suficiente para mi desayuno y transporte. 



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