Poesía a viva voz en Casa Alebrijes

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La poesía ondeó como bandera de resistencia en Casa Alebrijes ayet viernes y se hizo sentir su vibración cósmica a través de cinco voces, cinco registros de las poetas más conocidas de Tabasco, Rosy Pérez, María García, Beatriz Pérez Pereda, Virginia Cabrera y Erica Padrón. Todo ello con la bienvenida de la siempre amable Delía Cantoral y las muy especiales presentaciones de Jaime Ruiz.

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Todo inició como idea germinal, en otro lugar, días antes. Alguien lo comenta, alguien más lo apoya, se le propone a Delia, y ella siempre con disponibilidad de apoyar, ayudar, incentivar, dice que sí, y se arman las invitaciones a cada una del grupo, y por el Día internacional de la poesía, pero es lunes 21, sí, y es más complicado, que ni las gallinas quieren poner, entonces lo hacemos el viernes, 6 pm. Y en eso quedan. Noche de celebración de poesía en el ya conocido Centro Cultural ciudadano Casa Alebrijes, de los Ruiz Cantoral.

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Las presentaciones de cada una de ellas por parte de Jaime fue exquisita y de amistad, sin apuntes, memoria vivaz. De derecha a izquierda. Empezamos con Rosy. Con voz suave inicia la lectura de dos poemas breves. Y nos quedamos con ganas de pedir otra y otra. Rosy es una de las muy activas poetas y promotoras culturales, enfermera del IMSS, por lo tanto salvadora de vidas, y con sus poemas, salvadora de almas asimismo. Con su colectivo Tres Soles organizan eventos de carácter local, nacional e internacional.

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La ciudad, un caos. Varias calles del centro estaban cerradas este día por marchas gremiales de petroleros. Es 18 de marzo, Día de la expropiación petrolera. La ciudad con sus pesares y azares, es un poema vivo asimismo con sus calles como comales calientes, los peatones indiferentes, con sus prisas, sueños soterrados, anhelos con aspiraciones, inocuidades y sin embargo encontrando, sin buscar el amor, mandando mensajes a sus amigos o amigas. Algún vecino pone música de dos notas. Y adentro de Alebrijes las palabras con armonía, diciendo de lo interno y externo de los seres, poetizando la existencia humana, esa misma, de la rutina, los sueños y el caos.

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María lee dos cuentos, uno sobre la muerte. Lo hace con su característica y modulación de voz. Es originaria de Michoacán -y yo recuerdo algunos versos de Caminos de Michoacán- pero radicada en Tabasco desde hace más de cuarenta años. Aquí han nacido sus hijos y nietos y viene un bisnieto, adelanta Jaime. María escribe y canta. Siempre discreta, y siempre animada. Es asimismo fundadora del colectivo internacional literario Arando Letras.

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El turno para Beatriz Pérez Pereda. Joven poeta ganadora de varios premios locales y nacionales. Jaime asimismo recordó de su paso por talleres literarios, sobretodo su inicio con Mario De Lille y Teodosio García Ruiz. Una etapa asimismo en el taller literario de El Jaguar Despertado. Acuariana, dice, segura de sí. Y en algún dato falló Jaime, dice en tono de juego. Comenta de la ausencia de mascotas en su niñez, tema de familia, y lo comenta como marco de la lectura de su primer poema. Lee tres poemas más. 

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La música exterior aumenta. Oscila entre dos y tres notas. Un marco perfecto para la lectura de poesía. Imágenes relevantes. La ciudad vive. Un pie mío se mueve por la música que viene de afuera. El otro por el ritmo de la poesía de adentro. De muy adentro de nosotros mismos. En el transcurso de la lectura llegaron más personas para integrarse al público. 

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En turno de lectura sigue la muy joven poeta Virginia Cabrera. Lee un fragmento de libro donde se habla del dolor como fuente de creatividad. Lo anterior para justificar su caso. Años después de la muerte de su tío Ciprián Cabrera, es que escribe. Y lo hace precisamente sobre su cercanía con el poeta, recordado siempre, recientemente  en su ausencia física de ya diez años. Y precisamente lee de sus primeros poemas. De la influencia decisiva en ella del gran Pano.

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La ciudad no cae aunque parece. No se derrumba aunque parece. Cada día sigue sus movimientos repetidos: escuelas, trabajo, vacío, sueños. La ciudad utópica se monta siempre en esta amontonamiento de construcciones viejas y nuevas, como una colmena donde la hiel domina a la miel. Y las abejas han dejado de crear miel. Ahora es poesía.

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Cierra con broche de oro la lectura Erica Padrón, multifacética, norteña del meritito Chihuahua, radicada en este trópicohúmedo. Y sin más preámbulos deleita de uno de sus libros - Cósmico- y de su libreta. Poemas de antes y lo más reciente. Lee desde  su voz, con su rostro y manos. Su voz se desliza suave, ondulante hacia el público, que aplaude.

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Si digo de calificación, 10 a cada una de ellas. Misma calificación a Jaime que leyó evocante, de Benedetti, "Una mujer desnuda y en lo oscuro".  A la que en los años ochenta Serrat musicalizó para cantarla. Esto vino a mis recuerdos con evocaciones. Y diez de calificación a Delia por sus bocadillos supersabrosos y clericot muy suave que por poco me hace cantar a capela. Que no solo de poesía se alimenta el hombre.

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 Aún resuena dentro de mí el eco de los poemas escuchados. Gracias. Se llena mi  alma de gozo al mirar mujeres creativas y sonrientes, plenas.  Más y bienaventurados días de estos. ¡Viva la poesía!