Muy agradecido, muy agradecido

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José Alfredo Jiménez compuso una canción ya cerca de su muerte que se llama "Gracias", ¿Cómo puedo pagar que me quieran a mí, por todas mis canciones? Y sigue con unos versos aclarando las razones y justificaciones de su vida y quede claro su agradecimiento por prodigarle aplausos populares que se lleva en el corazón, dice. Y allí los guardó.

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Y precisamene el tema del ´último Consejo Técnico Escolar es precisamente el agradecimiento. Esto me lo contaba ayer una maestra. Y me parece correcto, sobretodo esa reflexión en todos nuestros aspectos de la vida. Y hacer memoria de aquellos actos que otros perpetraron a favor de nosotros y sin esperar pago alguno. Porque de hecho damos por seguro lo que tenemos. Y decimos que nos merecemos eso y más. Y con seguridad así es, pero mucho de ello es por la generosidad de otros hacia la vida misma en general o a favor nuestro en lo particular.

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Damos por sentado el tener vida, salud, familia, casa, hogar. Damos por sentado nuestros derechos constitucionales y estos no los vinculamos con nuestras obligaciones. Damos por sentada nuestra respiración, nuestro latir del corazón, nuestros cinco sentidos. Y así seguimos por la vida hasta que perdemos algo de todo ello. Se muere alguien muy cercano a quien queremos mucho, pero no nos dimos oportunidad de decírselo, con la seguridad estúpida de que hay mucha vida y tiempo para ello.

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Facundo Cabral dijo: "le agradezco a mi madre dos regalos: la vida fue uno de ellos, la libertad es el otro". 

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Y uno debe hacer la lista, agradecidos, por todo lo bueno que nos ha pasado. Para empezar con ese coincidir de nuestros abuelos para que nacieran nuestros padres. Y el coincidir de nuestros padres para que naciéramos nosotros. Y luego nuestro agradecimiento por la edad que tenemos. Y por la salud que nos acompaña. Y agradezco a mis maestros y maestras que ampliaron nuestros pensamientos, con lo poco o mucho que uno es ahora, no importa, pero nos permite mirar un poco más y asomarnos a los conceptos subjetivos: libertad, justicia, fraternidad. valores, etcétera.

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Puedo parecer cursi, pero agradezco a los pequeños finqueros que producen el café en Veracruz o Chiapas,  (ahora me preparé uno capuchino), y la caña de azúcar que ha endulzado mi vida, el trigo para el pan. que llega a mi mesa para alegría mía y vuestra. Agradezco a los obreros, ¿quién se acuerda de ellos? los que levantaron nuestra casa que nos protege de vientos, lluvias y sinsabores.

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Gracias a la mullida cama donde sueño y descanso. Al bolígrafo inglés que me acompaña. Los libros que a fuerza de golpe me rompieron la dura cabeza. La baraja y el ajedrez con sus eternas combinaciones. Agradezco la rueda, la caverna, la canción de cuna, al árbol donde se generó la madera para mi guitarra. Al campanero De la Iglesia que me recuerda pendientes (no, no acudo, pero me lo recuerda). A la secretaria que escribió los datos para el nombramiento de acreditación para mi trabajo. 

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La canción Gracias,  de Violeta Parra lo dice bien y mejor. "...a la vida que me ha dado tanto, me dio dos luceros que cuando los abro perfecto distingo lo negro del blanco"... Y así hay otras canciones más que lo dicen de manera distinta. Una que no sé quien la compuso, pero la canta Rigo Tovar, mi paisano: Gracias, te agradezco tu mentir, por haberme hecho sentir, que me amas, que me quieres, y que fuiste muy feliz..."

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El dar las gracias de manera protocolaria es bueno. Es una de las palabras "llave", más si la acompañamos con una sonrisa, y al tono de voz le damos un matiz musical. Funciona aún mejor. Y si además de eso lo hacemos de manera empática y consciente, que todo lo que tenemos, junto con nuestro esfuerzo, se debe a las decisiones o coincidencias de otros hacia uno: el tener un trabajo, el de ser bien recibido, el ser abrazado, el de coincidir en un beso lúdico y esperanzador.

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Agradezco a quienes siembran maíz y todo lo del campo. A quienes sembraron esos grandes árboles a cuya sombra acudo ahora, sin haberlos sembrado (he de sembrar otros). Agradezco las palabras de aliento, y nuestro juramento eterno de amor. Agradezco al ruiseñor y a toda ave que cante o grazne. Y agradezco más antes a quienes pintaron en las paredes de la cueva, a quienes sacaron filo y punta a la piedra. Y a quien vio caer la manzana, pero también a quien dio la manzana para insinuar la pasión. Agradezco a los griegos por sus ideas sobre el qué y para qué del universo. 

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Agradezco la numeración aunque no sepa ni quiera cobrar. Agradezco a la luz que me revela las cosas que existen, y al libro por mostrarme las que no existen. A ti por la esperanza de mejor vida. A quien me hizo entrar a la vida y sabe aunque no me lo diga, sobre la salida.  Si dije universo, es porque rima con verso, por eso agradezco a la poesía y los poetas. ¿Y cómo olvidar al néctar de la uva?  para libar agradecido, brindando por la existencia misma, ya de por sí sola, merece todo agradecimiento. vaya a ti mi pensamiento. 

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Don Pedro Vargas fue genial con esta expresión e inspirado. Al terminar decía con elcocuencia y en síntesis mayor solamente: "Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido".

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Ah, pero decía que el tema central de los Consejos Técnicos escolares de febrero fue el tema del agradecimiento. Mas se me fui por otro camino. Así que sobre esa linea y tema otro día ese texto termino.