Compás de espera

1

Ayer y hoy es como un compás de espera. Y me refiero por supuesto al viernes y sábado de la Semana Santa. Todo un simbolismo representa para una buena parte de la población mundial. Es la espera de la resurrección del crucificado, del que fue fijado en la cruz y se dice que resucita mañana domingo. El redentor quien dio su vida para redimir de sus pecados al mundo entero. 

2

La Semana Santa son vacaciones para muchas personas en sus trabajos. Dos semanas para los trabajadores de la educación, plantilla nacional de la que formé parte por 40 años. Y que nomás esperaba el sonido del timbre del viernes anterior para salir raudo rumbo a Matamoros. Así todos los maestros foráneos rumbo a su lugar de origen, para descansar, convivir con los familiares y tirarse en la arena de alguna playa o playón, broncearse o quemarse la piel, y compartir sonrisas, además de pan y sal con familiares o amigos, o ambos. Siempre cuidándonos mucho, porque siempre hay alguien manejando en mal estado y puede provocar un accidente.

3

No sé si fue en 2011 que fui al viacrucis de Tamulté de las barrancas, colonia antigua de Villahermosa. Es una de las tradiciones arraigadas en esta ciudad tropical. Ya con muchos años de representarse, con la excepción de los dos años anteriores a causa de la pandemia. Este año vuelve de nuevo. Esa ocasión con mi cámara lo registré. Y fue verdaderamente maravilloso ser testigo y dar testimonio de una entrega total por parte de los participantes a esa representación como si fuera la vida misma, la realidad, los soldados romanos dando latigazos a un hombre cabido en desgracia, acompañado por su madre maría y Magdalena, amiga querida de él.

4

Y en 2015 fui a San Cristóbal de las Casas, Chiapas, precisamente en esta semana. Y sin tenerlo planeado salí a caminar y precisamente me encontré con el Vía cruces, y lo mismo, cargaba mi cámara, y me puse a seguir toda la procesión, siguiendo la ruta de cada una de las estaciones. Y mi click activo para fijar algunas tomas. Siempre decía de broma, quizá alguna salga en el National Geographic, digo a semejanza del fotógrafo que tomó las fotografías en Madison, y quedó una gran película romántica. En ese caso, algún gesto del misticismo representado por las calles de una ciudad muy bella. Vida y pasión, entrega total.

 5

Julio César se llamaba (y creo que aún) quien representó a Jesús ese año del 2015 en San Cristóbal. Lo vi más tarde en una taquería y platiqué largo y tendido con él. De muy buena manera accedió a la plática. Fue una casualidad que yo tuviera hambre. Y entre tantas opciones que hay, entré a esa hora precisamente al "Buen pastor", la taquerías, pedí unos tacos de ibid. Y a los pocos minutos me di cuenta que estaba allí el que había representado a Jesús acompañado con quien había representado a Judas. Ambos conviviendo, compartiendo el pan y la sal. "No puede ser", me dije. Y me refería a mi suerte.

6

Precisamente la vida es un conjunto de causalidades, aunque parezcan casualidades, que no es lo mismo. Precisamente en esas lecturas ando. Nuestro campo neuronal (con sus millones de ellas) es un arepresetación del universo o síntesis de él. Y cada cerebro tiene la posibilidad de comunicarse entre sí con todos los demás. Solo que cada campo neuronal es distinto y algunos son más desarrollados que otros. Y suceden en lo diario situaciones que no tienen una explicación lógica. Por ejemplo ciando soñamos con alguien lejano y precisamente ese mismo día esa persona pensó en uno, o le sucedió algo. Como dicen que un niño recién nacido cque tiene hambre y su mamá está lejos, y en ese instante los senos empiezan a gotear leche. Dicen. O cuando pensamos en alguien que no hemos visto en años y casualmente nos lo encontramos en el centro de la ciudad o en una central camionera. Etc.

7

Lo del campo neuronal más desarrollados unos que otros, ni duda cabe. Vemos por ejemplo a niños de 3-4 años tocando a la perfección un instrumento musical. Se dice ue en general utilizamos una cantidad mínima o ínfima de neuronas. Y otros pues tenemos que echarle ganas a la memoria para aprendernos cinco o diez versos. Mientras otros se aprenden el directorio telefónico o El Quijote de la Mancha de memoria. Y ni qué decir de los niños o jóvenes que hacen operaciones matemáticas mentales de varios dígitos, mientras yo apenas puedo decir la tabla del 1, la del 2 y la del 5 sin trabarme.

8

Asimismo se dice que Jesús, el que se recuerda más esta semana lo mismo que su nacimiento en Navidad (otros días de asueto) tenía poder de convocatoria, multiplicaba peces y panes, convertía el agua en vino a voluntad propia no a petición de otros, y curaba enfermos, al ciego hizo ver, al sordo oír y al que no caminaba lo hizo caminar. Pero a todos reflexionar no solo en esa época, sino hasta el presente en una gran parte de la geografía. Yo aquí escribiendo.

9

Sí, estos días disfrute, descanse. Y asimismo reflexionemos sobre lo que estamos haciendo. No con el fin de convertirnos contra nosotros mismos en soldados romanos que nos demos latigazos, pero sí sobre los actos propios en el día a día. Parece mentira pero a veces los días se nos van en nada. Cuando menos reguemos las plantas, pongamos agua y comida a los pájaros. Y de se posible no excluya de ello a los humanos prójimos. El tiempo se nos va.

10

Acuerdo bien cuando mi maestro de música en la secundaria cumplió 30 años, nosotros teníamos 14-15. Y cuando nos enteramos expresamos "Uuuuuh! para dar la idea de que ya estaba viejo. Y el sonriendo nos dijo: "cuando cumplan 30 se van a acordar de esta plática y se van a dar cuenta que pasaron de los 15 a los 30 de una manera muy rápida" Y es cierto cumplí 30 y hace dos años 60. Y en efecto se me ha hecho muy rápido. Mientras hoy sábado estamos en compás de espera. Y Amen sea sin acento.