Te amaré eternamente

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La mayoría hemos caído en un engaño o fraude. Algunos en pequeños enredos donde perdemos unos pesos. Y otros más en grande. Y así va la vida. Hay quienes viven de engañar. Y hay quienes no les incomoda vivir engañados. Digo, si es en el amor, se entiende. ¿Pero en lo económico? Pues no.

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Amé fui amado, el sol acarició mi faz. Así lo dice Amado Nervo. Y sin embargo me pregunto: ¿hasta que punto hay de engaño en lo que escribió En paz Don Amado. Se refiere él al equilibrio entre engaños y desengaños, supongo.

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Hace años en Tabasco había una empresa que entregaba autos nuevos muy baratos siempre y cuando el bobo cliente aceptará que el vehículo fuera pintado portando anuncios de publicidad. Si el auto valía nuevo 200 mil. Ellos lo vendían en 100 mil. Y así cayeron muchos. Para dar mayor credibilidad a su transacción hacían entrega de dos o tres autos por mes y los entregaban con publicidad de una página anunciándolo en un diario local de mayor publicidad.

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Y así, con ese truco caían más. Lo que nadie sospechaba es que con los nuevos incautos digamos veinte, les daba para comprar dos autos, hacer publicidad, quedatse con el 90 por ciento  de ganancia y motivar a nuevos.

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Hay engaños muy sencillos. Como cuando comprábamos esos libros que se veían lindos en lo impreso, y a los pocos minutos de  hojearlos los traíamos como baraja. Así me pasó con "Pensamiento cautivo", de Czeslaw Milosz, editado por la prestigiosa casa editora Munishk, creo. Y con ese prestigio así traía el libro como baraja dentro de la portada color oro. Hasta que se lo llevé al amigo Makalú, que en su imprenta hacía esos trabajos aparte de editar periódicos, y me lo dejó mejor que nuevo.

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A un amigo le pasó hace años que andaba entusiasmado porque una nigeriana de buen ver -hasta me mostró la foto- se había contactado con él para pedir le ayudara a salir de aquel país porque corría peligro de que la asesinaran. Lahistoria muy creíble es que había quedado huérfana y era heredera de muchos millones de dólares, y que un tío libinidoso la quería matar para quedarse como heredero de su propio hermano, y que la única posibilidad de evitarlo era que él, mi amigo, le diera una cuenta bancaria de México para transferirle el total de los millones, luego ella escaparía hasta México y por ese gran apoyo la podía hacer suya en cuerpo y alma por estarle agradecida y además le daría la mitad de dicha fortuna.

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Este amigo  andaba super emocionado, pues había llegado al fin el momento de dejar la cansina y rutinaria oficina de burócrata, los cerros de papeles que tiene que revisar y archivar a diario, y que tan pronto se hiciera la transferencia de los cientos de millones de dólares a su cuenta, le mentaría la madre a sus jefes que lo tenían "hasta la madre" y renunciaría para darse la vida que siempre había soñado. Para eso la negrita heredera le había pedido diez dólares una ocasión para un trámite, luego veinte para otros trámites, cincuenta para otros más, y finamente ese día que me lo contó entusiasmado le acababa de llegar otro correo donde le pedía ella por último 200 dólares para un sello que le faltaba a su pasaporte pata tomar el vuelo de Nigeria al aeropuerto José narciso Rovirosa de Villahermosa, Tabasco, haciendo escala en Dublín, Madrid, Nueva York para llegar finalmente  al, en ese entonces DF, y de allí a esta tierra tropical de Tabasco. 

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Ese día depositó los cien dólares (porque ella hasta la foto del pasaporte y de sus boletos con esa ruta de itinerario ya le había mandado), así que mandó los cien dólares, regresó a la oficina, le mentó la madre a sus jefes y renunció. Yo lo felicité ampliamente, le dije que no se olvidara de mí por si se aburría con la fémina africana, que cuando menos me la presentara y que me invitara unos mariscos en el puerto de Paraíso, Tabasco. Quedamos de vernos. La última vez que lo vi andaba cabizbajo en el sindicato tratando de regresar a las oficinas porque me dijo que la negrita solo lo había engañado y estafado. Sacamos la cuenta de cuánto, y me dijo: "realmente no fue mucho, Toño". Lo malo es que le menté la madre a mis jefes y renuncié".

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En los fraudes de amor es otro asunto. Me dicen que hay bandas de delincuentes juveniles del estado de Hidalogo, que viajan a poblados rurales, merodean en los parques, hacen plática con mujeres  de 16- 18 años de esos lugares, las conquistan, y visitan por varias semanas, hasta que ya siendo novios, y habiendo ganado hasta la confianza con los padres o abuelos mediante regalos, las convencen de irse con ellos para casarse, las llevan a "su" casa de él en ese estado. Solo que esa casa no es su casa, sino el lugar donde hay una señora cómplice que se hace pasar por madre del delincuente, hay otras chicas que se hacen pasar como sus hermanas, y a la fuerza las obligan a prostituirse, sea aquí en el país, o en los Estados Unidos. Y para que escapen está muy difícil.

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Les cuento lo afortunado que soy: ¡me he ganado una camioneta Cheyenne apá!, precisamente ayer me llegó este mensaje, me piden solamente que deposite en OXXO cuatro mil pesos para los trámites, lo cual voy hacer nomás termine de escribir el texto de hoy. Y asimismo Amazon está buscando personas como yo para ubicarme laboralmente como gerente con pago de entre tres mil y cinco mil pesos diarios, lo cual es una verdadera oportunidad que se me presenta. Solo que esta oportunidad creo que no podré aprovecharla porque ya no quiero trabajar.

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Los fraudes de amor no lo son tantos, porque lo bailado nadie nos lo quita y fue de manera recíproca eso de decir que "te amaré eternamente," lo cual no duró más que unos meses y si acaso entre uno o cinco años. Pero haber bailado es la ganancia.