Concurso estatal de declamación

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"No todo está perdido", me digo a mí mismo cuando miro a jóvenes con enjundia participar en actividades comunitarias, de solidaridad o de desarrollo personal. Los y las he visto en el rescate a la laguna de las ilusiones, por ejemplo. Los y las he visto en recaudar víveres para familias en extrema pobreza y los y las he visto en concursos de oratoria y declamación. Y por supuesto que en más actividades más, como talleres culturales y de arte. Y al verlos me recuerdo a mí mismo en esa edad y a mis amigos. Y agrego al decirme:"hay esperanza de una mejor sociedad al verlos, al verlas.

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Hace días participé en el concurso estatal de declamación, al que convoca, como iniciativa ciudadana "Oratoria A.C." Y mejor marco no podía tener, que la monumental y maravillosa Biblioteca del estado José María Pino Suárez,J en la zona CICOM. Fui jurado. Y solo ver a los participantes llegar, solos o acompañados, manojo de nervios, con la adrenalina a la luz, casi, sabe uno que todo se va a poner bien. Porque es una fiesta muy humana. Es un abrazo cultural. Porque es celebración de la palabra.

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Fueron cinco los participantes esta vez: Jocabeth Guzmán De Dios y su hermano Sergio, Itzel Alejandra Pérez Espíndola, Enrique Humberto Ramos Ricardez y Dalia Beatriz Velázquez Cruz. Algunos, conocidos entre ellos, por participar en ediciones anteriores del concurso. Bien vestidos, bien preparados. Dispuestos y listos para la rifa del orden. El público, expectante, a la espera de los poemas declamados. La vena sensible del poeta, viajando a través de los libros y del tiempo, hasta llegar en ocasiones a la lectura, a la declamación en las casas, a los ensayos repetitivos y cansinos, hasta llegar a la palestra, vestido el poema con voz educada, con énfasis, con dicción, preparado con esmero por cerebro, cuerpo y corazón. La vibración de un cuerpo, para enlazar al poeta con los oyentes.

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Esta vez no hubo Chacha Micaila. Ni Los motivos del lobo. Que son ambos recurrentes en los concursos. Muy utilizados, porque tienen ambos su toque de emotividad. Y en el caso de Los motivos, es del gran Rubén Dario, con la lección en la que se presenta el conflicto de la vida civilizada, con sus contradicciones y sus desvaríos, y la vida del campo, libre y sin otros afanes que la vivencia y la sobrevivencia. Y en medio de ellos, con el find redimirlos y conciliar ambas vidas, el hermano Francisco. Digo, me emociona todo ello, los poemas, y el ambiente de los concursos. Porque me veo a la distancia, años atrás, muchos años, intentando ser declamador, que no lo fui, pero admirando a mis amigos y amigas declamadores de la secundaria y mi escuela Normal.

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Mi reconocimiento a los organizadores, agrupados en Oratoria Tabasco asociación civil. a los maestros Juan Torres y a Elmer Andrade Cruz, actual presidente de la agrupación. Y déjenme decirles que son ellos como esos guardianes del fuego, para que no se apague. Así también son ellos parte de los mantenedores de la llama de la palabra viva, para que no decaiga, para que no se apague. Y es tanta la importancia de estas actividades, si somos esencialmente palabra, y es esta la herramienta principal de comunicación entre los seres humanos. Y la diferencia entre uno y otro, de los tantos millones que somos en la humanidad, es precisamente el menor hasta casi nulo dominio, hasta el dominio pleno y total, que solamente pocos. pero entre un extremo y otro, una gama amplia de dominio de la palabra. Y el prepararse para estos concursos, es el esfuerzo personalísimo por tener cada vez un dominio mayor. Y esto se refleja en seguridad, autoestima, capacidad cada vez mayor de hablar en público, ser conciso y claro, etc.

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La convocatoria contemplaba una ronda general y otra más con finalistas. A la final pasaron Sergio y Jocabet Guzmán De Dios y Humberto Enríquez Ricárdez. Y luego de su segunda participación, Humberto con "Por qué me quité del vicio" y Sergio con un poema sobre Morelos, ambos muy distintos en su tema y enfoque, uno apelando a los sentimientos. El otro hacia el fervor patrio y uno de sus héroes, finalmente Sergio ocupó el primer lugar y Humberto el segundo. Difícil sí, la decisión, apenas separados por pocos puntos. Y en tercero Jocabet.

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Sergio tomó la palabra luego de la premiación, y dio un mensaje, sobretodo como una lección a todos los participantes y hacia el público. No grabé ls palabras, mas las reproduzco de memoria, con un má o menos así: "Les cuento que hace un año igual participé en este evento. Agradezco a los organizadores. Aquella ocasión en una parte del poema, me puse en modo mute, se me olvidó y fue muy notorio. Y cuando iba de salida de esta biblioteca, volteé hacia atrás, y me dije que el próximo año vendría más preparado, y eso hice en el transcurso de los meses, con mucho ensayo, hasta este momento en que el jurado me calificó como el primer lugar. Eso les digo a todos los compañeros: esforzarse es la base del triunfo; no contra los demás, sino contra uno mismo". Y vaya lección.

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El segundo lugar, Humberto Enríquez, aparte de su triunfo, es muy generoso. Tan pronto recibió la cantidad como producto de su premio, hizo público que lo compartiría con las otras dos participantes (en total eran cinco). No me di cuenta si se los recibieron o no, o si una sí y otra no. Como haya sido. Cuento este detalle porque alrededor del concurso se van tejiendo otras historias, se van mostrando otras cualidades. Antes, durante y después de los concursos suceden muchas cosas para hacerlas converger hacia el concurso y después para formar parte de la narrativa del concurso. cada quien desde el punto de vista en el que se involucró. En mi caso, como mirón y jurado. Lo mismo que la escritora Erika Rodríguez Padrón, que lo mismo coincidimos como jueces para deliberar. Los organizadores con todo lo que tiene que ver para los detalles que conforman el total del evento. Y que todo funcione como reloj suizo antiguo, cuando eran de maquinaria. Y cada pieza en sincronía cumplía su función para medir el giro de la tierra con su tiempo exacto o casi. Y los participantes con el valor, con la decisión de participar y con la disciplina de ensayar hasta el cansancio y la saciedad, delante de sus padres, de sus hermanos o de amigos. O quien ensayó solo ante el espejo. 

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Tabasco tiene muchos recintos culturales. Villahermosa, como ciudad capital, acapara la mayoría: bibliotecas, galerías oficiales y ciudadanas, parques, teatros, auditorios. Urge una mayor coordinación entre todos los interesados para que funcionen al mil, sean centros de desarrollo humano permanente, y se miren llenos de niños, jóvenes y adultos. Con exposiciones, concursos, conferencias, presentaciones de libros, lecturas públicas de autores. Y motivar a su asistencia. No sé cómo, pero de seguro que hay estrategas que nos pueden ayudar en eso. Necesitamos mantener la esperanza, recuperar la confianza, elevar nuestra autoestima como sociedad. es una tarea de todos. Por su parte Oratoria Tabasco, está haciendo sudarte. ¡Enhorabuena!