Entre el sueño y la vigilia

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Primer compromiso: no dar consejos. Y mucho menos cuando no te los piden. Queda uno como tonto al tratar de echar peroratas ante oídos, las más de las veces, sordos. Escuchar sí, y lo más que se pueda. Y si cabe el expresivo silencio como respuesta, mejor. Y contar algo al respecto. Quizá una parábola, un símil, una metáfora. Consejos no. Al amor le bastan los silencios, aunque precise de palabras y miradas.

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Miro la reproducción de una pintura. En campo abierto, bajo un frondoso árbol, y recostados en él, las dos figuras más de la ficción: Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza. El flaco hidalgo, recostado, despierto y con la mirada hacia lo alto, hacia la vastedad del cielo. En cambio Sancho duerme plácidamente. Inseparables por el autor, ambos personajes capitales de la novela de, a uno se le ve en vigilia, al otro en el descansar, en ese instante que registra la pintura. Así tú y yo. ¿Soy uno o el otro? O me miento a mí mismo al decir que soy ambos. 

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¿Y si nos dieran a escoger entre uno y otro? ¿Si la vida, esta, única, efímera e intransferible, fuera definirse entre lo terrenal y lo sublime? Algunos responderán de manera idealista, que seríapreferible el estado de vigilia. Otros dirán que su preferencia sería los pies en la tierra, y la mirada también. Es decir, la actitud de Sancho: práctica, directa, el descanso, como todo ser vivo. Y así vamos en el transcurrir de los días, entre uno u otro. ¿Idealista de día, ante la mirada de los demás y plácido durmiente de noche, cuando nadie nos ve? 

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La actitud en la vida es la que nos define. Hay otro cuadro del que siempre me gusta hablar. Se llama: "La balsa de Medusa". Y en ella el pintor Thedore Gericauld representó, en 1818,  a 15 personas náufragas sobre una balsa en un mar embravecido. El hecho fue real. El barco "Medusa", con 400 pasajeros naufragó. Tenía solo 253 salvavidas. El resto, 147 personas construyeron una balsa, y solo se salvaron 13. El pintor se entrevistó con los sobrevivientes y con esas revelaciones, de cómo vivieron esos días, es que el pintor se nutrió y motivó para crear la célebre pintura.

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No te rindas, ni aún vencido. "La balsa de Medusa" representa la actitud que asumimos en la vida: en altamar, náufragos. Pasan los días. Unos están tirados al piso, ya completamente vencidos. Otros tirados apenas levantan la cabeza. Otros más, parados, casi por desfallecer; dos o tres parados y con la cara de duda, si creerlo o no al líder. Dos parados que abiertamente se mira que sí creen, y uno, el líder que está arengando a que la salvación es posible. ¿Qué actitud asumes ante las vicisitudes y dificultades de tu vida?

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En Centroamérica, el Caribe y Norteamérica se efectúa un torneo de futbol que se llama CONCACAF de clubes. A visita recíproca el equipo campeón de un país se enfrenta a otro y así se van eliminando. En octavos de final se enfrentó el Violette de Haití contra el poderoso Austin FC  de Estados Unidos. La organización del equipo tejano menospreció al rival y en su visita al pobre país liliputiense manda al equipo de las reservas. Y el local gana 3-0 al equipo estadounidense, para alegría de los locales y vergüenza para los visitantes y subafición. Días después viene el partido de visita de los haitianos a los Estados Unidos.

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Para empezar las autoridades de Migración gringa autorizaeon la visa solo a ¡siete! de los jugadores, al entrenador y a un auxiliar técnico del equipo hatiano. En caso de darse el partido sería en completa desventaja. Para no ser tan evidentes, las autoridades futboleras de la CONCACAF autorizaron que completen al equipo hatiano con jugadores del barrio hatiano de esa población, siempre y cuando jueguen en alguna liga de futbol llanero. Así que llegó el día y se enfrentaronn ambas escuadras en el magnifico estadio de Austin TX. Tres goles necesita el equipo local para empatar el marcador global. Al final del tiempo reglamentario solo tienen dos. Les falta tan solo uno. Para ello, el árbitro complaciente da 10 minutos de compensación. Y el portero haitiano soportó todos los obuses y demás embates que fueron a su marco, y como héroe no permitió que entrara el ansiado gol de los locales, que jugaban ya a la desesperada. Final: el poderoso Austin FC fue eliminado por el modesto Violette con marcador global de 2-3. 

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Así los promotores de lectura. Solitarios, o cuando mucho en minoría evidente, transitan entre el mar de circunstancias que desfavorecen dicha actividad. Como Don Quijote, se mantienen atentos y en vigilia. Y con el delirio de la esperanza por lo humano, siguen promoviendo la lectura aunque se enfrentan contra los gigantes molinos de viento. Como el líder de la balsa de Medusa, enfrentan la tempestad, el hambre, y la desesperanza de los otros. Y ante un número muy reducidos de valientes que los apoyan y en todo caso los sostienen, siguen bregando en la utopía de formar muchos lectores, logrando apenas en su vida unos cuantos.

9

Porque hay un Dios. Se cuenta del viejo tonto que con su pala y pico trata de mover la montaña a otra parte. Lo acompañan sus hijos. Pasa por allí el viejo sabio: "Estás tonto, nunca lo lograrás", le dice en tono burlón. El viejo tonto responde: "La montaña no crece. Luego de mí y mis hijos, vendrán mis nietos, luego los hijos de ellos y sus nietos. Así por generaciones". Dios se conmovió y con un temblor tumbó la montaña. El promotor de lectura ¿es el tonto o el sabio del cuento? ¿Nunca lograremos convertir al país de no lectores a lectores? No importa, hagamos nuestra parte generacional.

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Vi una entrevista que le hacen en Miami al presidente de la federación cubana de béisbol. Le preguntan sobre qué opina sobre la participación de los beisbolistas emigrados que jueguen con la selección cubana a quienes en su momento calificaron de traidores. Su respuesta fue de altura: "todo jugador de cualquier país, de cualquier deporte que abandone un torneo comete un acto de indisciplina"."Todo deporte es puente, no muro". "Cada ser humano toma sus decisiones" "Todo ser humano merece respeto en sus creencias y preferencias". Y así por el estilo.

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Todo lo que hagas en eso y mucho más, hazlo como Don Quijote, como el líder en la Balsa de Medusa; como los modestos jugadores del equipo haitiano,  que no se rindieron. Como el viejo tonto que hace su parte, aún contra la burla del viejo sabio, el de las certezas. Sé como ellos, o intenta ser y hacerlo como ellos a favor de la convivencia pacífica en todos los lugares; a favor de la salud mental y física; a favor de la lectura; a favor de la creación de más espacios para el aprendizaje formal e informal de niños, jóvenes y de la tercera edad. 




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