Noche mexicana

Quien eras ya no eres. Aunque parece la fachada. No soy tampoco en la distancia. Somos otros cada día, entre el cobre y el oro, o la nube y la hoja. Una mezcla de deseos con aspiraciones. El libro sigue abierto en la hoja señalada, ruta de los sueños. El poema sigue etéreo, iridiscente. Sin embargo llegó el invierno sin el anuncio de primavera. Ya ves, hasta las tiendas de ropa usan tu anuncio de invierno con 70 en off. Los cubos de hielo fueron al vaso y se deshicieron. La música se acomodó al ritmo de los dedos en la mesa. Un gato negro quedó agazapado por conjuro de la bruja. Y el invierno cíclico ya se fue. Llegó la primavera y apenas es septiembre 15. Felicidades con el Viva México, consabido.

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