Escudriños

Me asomé a la ventanilla de cobro y pago. Muy diligente la muchacha me pregunta : ¿Qué trámite? Pago, dije circunspecto. Deme su credencial de lector, ordenó sonriente, evidenciando su dentadura pareja. Mirándola en silencio le paso la de la biblioteca. Leyó y dijo un nombre que no reconozco. Y me escudriña el rostro. Es usted, me dice, pero le conozco y este no es su nombre. Me regresa la credencial. Y dice: "el siguiente, por favor."

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