La máquina que no está (De cartas)
Debería haber una máquina del tiempo, geografía y de las convenciones sociales, para que tan solo marcar ese código de números, estuviéramos viéndonos cerca y la posibilidad de dejar nuestras miradas estacionadas en nosotros mismos. Y tomarnos de las manos y besarnos, claro sí. Pero no existe tal Y mientras la tecnología no llegue a tanto, habremos de conformarnos con mensajes, cartas, fotografías y señales de humo o algo semejante.
Comentarios
Publicar un comentario