De la agenda

La agenda marca olvido desde las 0 horas. Qué extraño, yo escribí prisa, urge, conmoción. O revolución, me parece. Un grillo rompe el silencio. Estaba un disco grande, de los antiguos y cuatro gatos genuflexos puestos para la ocasión. Fueron de leva al principio. Luego ellos mismos se acomodaron, oro moro. Escribí en la agenda histeria. Unas toronjas pocas cierto estaban para el jugo. Yo escribía en lo bajo dos o tres palabras, para entretener la mente y no pensar. Cuando escribí  gritos aparentaba estar en otro ritmo. Por ahora cierro la agenda. No siento algo parecido a la vida.Escribo forma de pasar el tiempo. Es algo raro. Me toman el tiempo donde no respiro. Y me dicen dos minutos, excelente. Es tiempo de rutina. Abro la agenda. Y dice luz. Yo equilibro con la palabra gris. Abro un libro. La página está en la parte del año bisiesto. Suceden cosas. La música de los Relámpagos del Norte se oye aquí cerca. Venimos para encontrarnos. Dialogar e irnos. Buenos días.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam