Callad y obedeced, que el pueblo ha hablado

 1


No escribí sobre política electoral en mis textos diarios. Fue un límite que me auto impuse, y no como autocensura. Solo que no quise abonar al ruido de las campañas. Apenas escribía las ocurrencias breves de los “evangelios apócrifos” donde el personaje Barrabás no tiene sustento en la realidad objetiva, sino que es un ladrón liberado que busca una alcaldía pero en Roma.  Quizá usted lo recuerde, no en mis breves textos, sino en el hecho bíblico de que era una tradición liberar a un preso, y entre Jesús y el ladrón Barrabás, la gente decidió por Barrabás. Pero en campaña perdió.


2

Escuchemos un fragmento de la canción "Ciudadano", de Joan Manuel Serrat: 

"Anónimos y desterrados/ en el ruidoso tumulto callejero/con los vientos en contra va el ciudadano,/ los bolsillos temblando y el alma en cueros./ rotos y desarraigados./ Hablando a gritos,/ golpeando los adjetivos precipitadamente,/ asfixiados en los humos y en las gestiones,/ se cruzan y entrecruzan, sordos e indiferentes/ a salvo en sus caparazones. A quién le importarán/ tus deudas y tus deudores/ o los achaques de tus mayores./ Así reviente el señor/ de miedo y de soledad./ Con Dios, ciudadano,/ya te apañarás.

3

El pueblo ha hablado y mediante el voto dijo lo que tenía qué decir. Ahora hay que esperar los conteos oficiales que seguramente estarán a más tardar el miércoles próximo. El conteo rápido avalado por la autoridad electoral da una idea a través de las tendencias. Y más o menos se interpreta quiénes ganaron holgadamente, y quiénes de manera apretada, con empate técnico, por eso es hasta el miércoles que saldrá el verdadero y real “humo blanco”

4

Yo solo escribí creo que el viernes o sábado que “reflexionaría” mi voto, y al instante un amigo me llamó “incongruente”. Y tan solo por decir que reflexionaría mi voto. Leo, existo. Leo y puedo reflexionar el sentido de cada uno de mis actos.

5

No escribiré sobre las tendencias dadas a conocer. Cada quien lo sigue viendo, pero sobretodo interpretando desde su óptica. El gran maestro Enrique González Pedrero escribió un ensayo luego de las lecciones de 1988 al que bien llamó “La lección de la elección”. Y es allí donde debemos enfocarnos. El pueblo no es tonto. Tonto es quien cree que el pueblo es tonto. Y este pueblo ha hablado. Hay que leer los resultados. El país es de todos. Y la constitución nos ampara en nuestro derecho de libertad de expresión, que precisamente se celebra el día de hoy.

6

Me agrada siempre aferrarme a las utopías y a los sueños de futuro. Por eso traigo a cuento este fragmento de “Yo tengo un sueño”, parte del discurso del reverendo Martín Luther King, defensor de los derechos civiles en estados Unidos y asesinado:

“Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: 'Creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales'.

Yo tengo el sueño de que un día los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.

Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. ¡Yo tengo un sueño hoy!

Yo tengo el sueño de que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas. ¡Yo tengo un sueño hoy!”

7

Lo concreto es que el pueblo habló en las urnas. Y más allá de filias y fobias, hay un mandato popular, que deberá de reconocerse y luego trabajar en bien de toda la sociedad. El país es tan grande, cada región tiene sus propias características. Cada estado tiene a distintos grupos políticos y de poder. La fórmula que funciona para un lugar no es la misma para el otro. Un norte, un sur y un centro del país, crisol de distintas culturas, una amalgama de pensamientos e ideas. Querer que todos pensemos iguales es un insulto a la propia inteligencia y habla mal de las personas que eso desean. Eso déjenselo a la política del solo yo y mis chicharrones, de Joseph Stalin, allá por los años 30 del siglo pasado, con el exterminio de quienes consideraban sospechosos de pensar distinto, de reflexionar y analizar. México tiene su propia historia, con sus encantos y desencantos, con sus luces y sombras.

8

Durante el transcurso de la mañana de ayer escribí esto, que es como un anhelo de todos, menos de los que quieren ganar a como sea, sin importar mentir y comprar conciencias:

Que sea la razón y no el puño

Que sea la razón y no el dinero

Que sea la razón y no la mentira

Que el destino de México sea el trabajo que ennoblece, la productividad compartida

y el bienestar anhelado

Que sea la educación y la algarabía

Que el voto no sea de odio ni de homofobia 

Que no sea la rabia ni el despecho

Que sea la razón del amor

Que sea la razón de la conciencia

Que sea la razón del entendimiento 

Que sea la razón de la justicia

Todos a una, todos a participar

en la fiesta cívica.

Que sea la visión de un mejor futuro

Que sea la razón de los que construyen

Que sea la razón de los que no se dejan

Que sea la razón de los que no huyen 

De los que no se esconden

De los que dan la cara 

Los niños merecen mejores condiciones

Los jóvenes merecen la oportunidad

Los viejos, alimento, techo, medicinas,

amor, paz y tranquilidad

Que sea la razón de los buenos 

Que sea la razón de hombres y mujeres de bien

9

Y sin descuidar el conteo oficial (mucho ojo al chícharo), sigamos en la vida y seamos felices mientras podemos (dijo el jardinero), que “mis impuestos pago”, “a mi trabajo acudo”. Y me despido con el deseo ferviente que quienes se pelearon por sus cándidos candidatos, se reconcilien, incluyendo amigos y familiares perdidos en la discusión bizantina de los colores partidiarios, desteñidos ya en lo que es y no es izquierda, centro y derecha.El verdadero poder tras bambalinas es el gran capital con sus ramplantes empresas trasnacionales que imponen leyes destructoras del buen vivir en armonía con los semejantes y la naturaleza. Y antes de decir chao, transcribo el aforismo escrito por  John Edward Dalkberg Acton (Lord Acton):  "el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente". 




Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?