Nostalgia de la muerte y de la vida

Ya empiezo a extrañar estas calles. Los tumultos. Los guiños. Las sonrisas
Se quedarán para seguir la ruta del tiempo. Yo me quedo. A la nada y el todo. A lo eterno.
Sin dramatismo en el destino.
Ya empiezo a extrañar la savia y la humedad. Las tormentas y las claras mañanas. 
Los atardeceres con café y el incendiario crepúsculo en derroche de naranjas y rojos.
Las plácidas estancias a pie de playa con el rumor en el ir y venir de olas.
Y extraño la muerte en su sonrisa
La bienvenida por todos los que se fueron antes
Que andarán rumbosos por la nueva compañía 
Y sea la vida eterna la verdadera vida.
No es casual el dormir como ensayo de la muerte.

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