A los maestros y maestras de universidad

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Terminé Normal a los 19 años. Y a esa edad estaba ya de maestro de primaria en Jalpa. Y cuando ocasionalmente viajaba a Villahermosa  (30 km de distancia) pasaba el camión Somellera por avenida Universidad, que como su nombre lo adelanta, era lugar de ubicación de la Universidad JuárezAutónoma de Tabasco. Yo me acomodaba en las ventanillas de la derecha. Y veía a cientos de muchachos y muchachas entrar y salir de esa institución. Y soñé con formar parte de ese conglomerado.

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Entré a Ciencias de la Educación. Tuve grandes maestros. Permítanme que escriba cuatro o cinco nombres. Dante Ruggeroni era argentino. Seguramente lo sigue siendo. Nos daba la materia Lingüística. Bella materia. Era muy cuidadoso en sus palabras. Certero en las ideas. Motivador con preguntas. Al revisar los trabajos escritos buscaba lógica y sintaxis como forma y a la vez fondo. Y las ideas centrales. Conocimos del aparato de fonación

 Del origen de algunos sonidos con su grafía correspondientes. Y que la carne asada es de las comidas más antiguas cocinadas. Arriba el Noete, pensaba yo, recordando las tardeadas con las carnes asadas de sábado o domingo.