La guerra a patadas

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Tengo amigos que le van al equipo de futbol de Televisa, llamado América y quienes le van al Guadalajara, equipo de los Vergara y su emprrsa Omnilife. Yo no le voy en especial a alguno. Ni a estos dos ni a otros. Pero sí me gusta el buen juego. Y el juego de "vuelta" en la semifinal 2023 entre estos dos equipos estuvo emotivo para ambos aficionados. Al final un equipo gana y se viene la guerra de memes luego de la guerra a patadas. A este enfrentamiento se le llama clásico por la rivalidad entre ambas organizaciones.

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Una vez estábamos en un restaurant de mariscos en El Chivero, Paraíso (Tabasco). Amigos y amigas disfrutábamos el ambiente. Un tecladista con bailarinas bien cubiertas (como antaño) amenizaba con canciones conocidas de Rigo, Chico Ché y otros. El turno fue para la canción "La mesa que más aplauda", de Alfredo y sus teclados. Y hay una parte donde se refiere a los equipos de fútbol, como pidiendo un aplauso a los seguidores de un equipo y los de otro. "A ver, dónde están los que siguen al Tiges. A ver dónde estañ los que le van al Pumas..." y así sigió con su zsa, zsa, zsa, la mesa que más aplauda..."Cuando le toca el turno al América, lo hace de manera despectiva con una mentada del 10 de mayo. Un amigo de la mesa le va precisamente al América, se puso rojo de la cara. Notorio su enojo, tomó una servilleta, escribió algo y con un mesero se la envió al tecladista como si pidiera una canción, y no. Era un furibundo reclamo. De tal manera que el tecladista leyó el mensaje y pidió disculpas públicas. "No me había dado cuenta, no lo volveré a hacer".

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Tengo amigos que tienen tatuado el emblema de un equipo y de otro. Tanto en partes visibles y cuentan que también en partes pudendas. Y cuando es su equipo el que gana, andan notoriamente feliz, como si hubieran escrito el mejor cuento o poema, o sacado el premio mayor de la lotería. Y tienen razón. La alegría les hace desbordarse. No es común mirar a jugadores corriendo tras de una pelota, pegarle y alejarla hacia la portería del rival contrario. Y sublime cuando meten gol de una manera extraordinaria. Yo casi no veo partidos. "De lo que te pierdes", me dicen mis amigos. Y es probable que tengan razón. Así, cuando me entero que hay un partido que va a ser polémico por la tradición de rivalidad, procuro mirarlo.

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Las horas previas son peculiares. Cruce de mensajes. Publicidad. Reportajes. Recuerdos. Estadísticas. Y traer a cuento aquel partido donde en 1983, en una semifinal también, ganó el Guadalajara al América, remontando el marcador adverso 1-2 del partido de "ida". Fue un partido de encono evidente. Por lo tanto lo mismo en el campo, empujones, jaloneos y patadas. Los del bando que pierde dicen que les favoreció el árbitro al que gana. Y entonces sucede lo que nunca debe suceder. Se van a los golpes un todos contra todos. Se acusa al jugador chiva Roberto Gómez Junco de ir a pararse frente a la banca de los perdedores del partido. Y hacer una seña de "Nos los co(m)imos". Y este cuarenta años después justifica que alzó los brazos en son de triunfo, y que al irlos bajando le tomaron la foto que se difundió precisamente donde se considera que es una ofensa. El Chivas del Guadalajara ganó el partido de "vuelta", en el Estado Azteca, casa del rival, con un marcador de 3-0, global 4-2. 

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La estadística nos dice la parejura en los resultados. Si se consideran solo partidos de liguilla, incluidos los de la fase regular, semifinales y finales los números son los siguientes: 66 triunfos del América, 63 del Guadalajara y 58 empates. Y si consideramos los enfrentamientos en todos los torneos, América 77, Guadalajara 66 y empates 67, con un total de 210 enfrentamientos. Pero más allá de estos números que dan un indicio, al fin son números fríos. Los partidos entre estas dos escuadras son realmente una delicia para nosotros los profanos y lo mismo para los fanáticos al futbol soccer. Porque es un espectáculo garantizado. Si no, me devuelven mi tiempo invertido.

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Para este partido reciente, ya el de "vuelta", Chivas iba con la desventaja del resultado en su casa: la derrota de 0-1. Aparte de la ya dicha desventaja, la regla marca que en empate del marcador global (la suma de los dos resultados) avanza el que tenga más puntos obtenidos durante la liga, lo cual también le favorecía a los azulcrema del América. Así que era, por parte de ellos, los del América, solo ir a cuidar la doble ventaja, como al decir "de mero trámite". Y así salieron al húmedo campo. La lluvia estuvo persistente desde horas antes. Salieron los americanistas a cuidar, conservar la ventaja. solo que el destino tenía otros planes. 

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Los jugadores "chivas" salieron con hambre y sed  a buscar el triunfo, sin dar concesiones. Se notó la decisión desde las primeras jugadas, lo cual fructificó con gol de Cisneros en el minuto 19. Así se empataba el global, pero no era suficiente por la ventaja de puntos en la liguilla, lo cual haría pasar al América. Guadalajara necesitaba de otro gol. Así se fueron al descanso. Y ya en el segundo tiempo, el América pareció sacar la casta y con Valdés anota gol y vuelve a la ventaja de gol y empate a su favor. Algo turbio por su anulación, fue lo del gol del Guadalajara por conducto Alvaro Hidalgo en el minuto 64. El árbitro pitó el gol, pero reculó al dirigirse al VAR y salir convencido sin convencer de que había foul segundos antes de ese gol. Así que lo anuló.

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Así que le faltan de nuevo dos goles al Guadalajara para pasar. Lo cual evidentemente se mira casi imposible. Pero a la mente de los triunfadores no, así que continúa la ofensiva chiva, y los americanistas tratando de contener los embates. Anotar dos goles parece imposible. Uno tal vez. Y ese uno aparece en el minuto 76 por parte de Mozo. Y allí sí se calienta el graderío. Miedo por los fanáticos amarillos, algarabía y esperanza por parte de los rojiblancos. La cerveza ya ha corrido como río para sedientos. Así que se evidenciaban a la vez rostros de tristeza, porque un gol puede caer en cualquier momento, tanto a favor o en contra. Y para beneplácito de los fanáticos chivas , en el minuto 88 cae el ansiado gol por parte de Orozco. La ventaja ya para casi asegurar el pase a la final. Solo que faltan algunos minutos. Y bien puede caer gol del América, un descuido, una chiripa, algo. Y en el minuto 90 el cuerpo arbitral anuncia ¡9! minutos de tiempo de compensación.

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Así que esos 9 minutos fueron agónicos para ambos equipos. Eternos para los jugadores y seguidores de las Chivas. Muy breves para los del América que necesitaban tan solo un gol, y que Guadalajara necesitando dos goles desde el inicio del partido, ya los había metido. Así que la moneda seguía en el aire, hasta que finalmente el árbitro silbó el final. Así  Chivas del Guadalajara enfrentará a Tigres de Nuevo León, para la final. Y será asimismo una final de patadas. Una guerra de patadas. Abundando en los 9 minutos de compensación, esto ya lo habíamos visto en el mundial reciente de futbol. Entre 8 y 9 minutos daban al final para "compensar" la pérdida de tiempo durante el juego. 9 minutos más de espectáculo. 9 minutos más para la venta de cerveza. 9 minutos más para la publicidad. 9 minutos más para el encono.

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¿Cómo andamos? De la patada, es la respuesta algo común entre los fanáticos al futbol. Y la utilizamos también otros que andamos en otros intereses. El sábado en estampida para ingresar a un estadio de futbol de El Salvador murieron 8 personas y quedaron heridas más de 100. Gente con boleto no pudo entrar, lo que parece pudo ser una sobreventa del boletaje. Al inicio del partido que reseño, se guardó un minuto de silencio por este muy lamentable hecho. Y el espectáculo debe continuar. Y hoy un niño de secundaria en Tabasco se suicidó. ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra, señor Calvillo?, preguntará el lector. Y la respuesta: "Todos sucede ante nuestros ojos. ¿Quién escuchó a ese niño hoy, ayer? ¿Quien se asomó a su mirada hoy o ayer? Solo miramos el espectáculo y lo demás nos vamos acostumbrando a que suceda sin que lo registre nuestra memoria. O solo se registre al paso, pata borrarse con la noticia siguiente, sin indagar en las causas.