Luciérnagas
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Pero hablemos de lo bueno. Siempre hay muchas cosas sobre qué hablar. El lunes pasaba por Café Manola, y me acordé que se reúnen ese día a las 4 un grupo de mujeres para leer en grupo. Y me dije: de aquí soy y pasé. Todo lo que tiene que ver con lectura y escritura me interesa.
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El grupo se llama Luciérnagas. Y son maravillosas. Lo digo con conocimiento de causa. Porque aparte de haber estado en otra ocasión, ya con ellas y haber platicado largo y tendido sobre mi experiencia lectora, pues ahora, entusiastas, igual armaron un alboroto asombroso sobre lecturas, y unos textos que ya empezaron a escribir, por lo cual las felicito.
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