Maestros rurales

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Imagine usted, que estudia para maestro de primaria, y que le asignan un lugar lejano o muy lejano, y que tendrá que dejar su casa, su familia, sus amigos, para trasladarse a una comunidad, donde trabajará de lunes a viernes, en una jornada de 8 a 1 de la tarde, y que no podrá viajar a diario, por la distancia, y que deberá quedarse a vivir en la escuela, durmiendo en un salón, en la Casa del maestro, o en una casa de la comunidad, sea que la renten los padres para usted y sus compañeros o en una casa de familia donde le dan hospedaje. Imagiene que eso sucede cuando usted tiene 20 años, cuando mucho. Ellos son los maestros rurales.

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La escuela rural mexicana se refiere a la que se imparte, como su nombre lo indica, en las rancherías, ejidos y poblados, y atiende a los hijos de los campesinos. Y refiere asimismo al movimiento nacional educativo generado por la Revolución mexicana, mandatado por el artículo 3ero Constitucional, que ordena al Estado mexicano para que tome las decisiones y disposiciones para  que todo niño reciba una educación laica, gratuita y obligatoria.

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Claro, te prepararon para eso. Nadie te engañó. Escuchaste en clase sobre ese modo de vivir enseñando a los niños sabios que saben de siembras y cosechas, que saben del cuidado de los animales de traspatio, que trepan a los árboles a cortar mangos, cuinicuiles, manzanas, duraznos, que saben tanto y enseñan en intercambio con lo que aprenden. En los años 50 del siglo pasado, la mayoría de padres de familia eran analfabetas, y entonces para ellos el maestro era el sabio, el que sabía redactar oficios para hacer peticiones a las autoridades. Y poco a poco esas comunidades se fueron transformando para bien, porque al paso de los años esos niños que aprendieron contigo, fueron creciendo para ser la siguiente generación de adultos, pero ya con conocimientos científicos, aunque fuera en el nivel básico.

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"Laica, gratuita y obligatoria". La primera se refiere a que no se enseñe religión, ni se trate de imponer una. Que cada familia tenga la propia creencia, sí, pero la escuela será ajena a dogmas y fanatismos. Lo de gratuita se refiere en términos concretos a que sea el Estado mexicano quien asuma los gastos de inversión para el pago a los maestros, la construcción de  aulas, el material didáctico y los  libros. Lo de obligatoria, refiere a que comete un delito el padre que no lleve a su hijo a la escuela. Y el gobierno comete un delito si no paga a los maestros, o si no construye escuelas donde se necesiten.

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El concepto en pedagogía de "la escuela rural mexicana", refiere a una mística de trabajo, con la cual cada docente conocía su misión en la enseñanza y el aprendizaje de los niños de las comunidades. Y si bien deseaba cambiarse cerca de su casa, eso no impedía que trabajara con entrega en dichas escuelas el año escolar correspondiente. Y al tener el tiempo libre por las tardes, encontraba en la convivencia con los habitantes de dichos lugares, su modo de estar activo mediante la organización de juegos deportivos, tradicionales y actividades culturales.  

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Sin duda hay nombres que destacan: José Vasconcelos, Rafael Ramírez Castañeda, Moisés Sáenz, Narciso Bassols, y otros, quienes desde sus trincheras enarbolaron la bandera de educación hasta el último rincón de la patria, y elaboraron proyectos que tendieran a fortalecer la impartición de nuevos conocimientos, no solo a los niños, sino a los adultos mismos. Así la escuela de la comunidad se convirtió en el centro dinámico de aprendizaje horizontal. Ejemplo de ello fue la creación de las misiones culturales. Y claro, que también se crearon las escuelas que necesitaban las ciudades y los pueblos, donde los maestros eran asimismo los egresados de las Normales rurales, con la formación que ello conlleva, y el concepto de la educación popular. 

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Sin duda hay un encanto en enseñar y en aprender. Y eso lo sienten y lo proyectan gran parte de los maestros y maestras. Es su trabajo, cierto, pero es distinto a sentir orgullo y alegría al er el avance en los niños de primero cuando aprender a leer y a escribir. Cuando realizan las operaciones básicas con errores y las vuelven a encontrar y se acercan a tu escritorio orgullosos de que "ya salió, profe". Y constatas que efectivamente ya salió. Y su cara cuando les enseñas que hay dos teorías principales sobre el origen de la vida y del hombre. Y la emoción que sienten los lunes cuando van orgullosos a la escuela, porque en su casa la situación está muy difícil, económicamente o con pleitos de violencia familiar, y es la escuela su oasis emocional.

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"Pero tú siempre metes cosas personales en tus textos", me dicen a manera de reclamo amigable. Sí, pues. Si no ¿de dónde? Precisamente iba a comentar que en mi escuela primaria, cuando el frío estaba por los 4 grados centígrados, la asistencia era casi del 100% (casi todos llegábamos). Un maestro lo comentó: "claro, estos salones y la cantidad de alumnos, aparte de las actividades, generan un ambiente tibio, por lo que los alumnos están mejor que en sus casas.

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¿Cómo seguir avanzando en la educación rural para cumplir con el mandato constitucional? Ya estaban las primarias, y hasta allí se quedaban los hijos e hijas de campesinos pobres. Había qué pensar en cómo llevarles la educación secundaria y bachillerato. Y hace 55 años se crearon las escuelas telesecundarias en el país. Y en Tabasco hace 10 años se empezó a trabajar con telebachillerato comunitario. No, no es fácil. No ha sido fácil. Sin embargo cuando se quiere s puede. 

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Mira aquel puente. ¿Lo ves? Es ya viejo, tiene como 40 años. Pues fue construido por el gobierno. Y la mano de obra fue de campesinos transformados en ayudantes y albañiles. Y no dudes que los ingenieros y arquitectos aprendieron las primeras letras en una escuela rural mexicana. O sus maestros en la ciudad fueron maestros rurales que estudiaron en una Normal rural y que se acercaron a la ciudad luego de muchos años. 

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De un maestro rural: "Para llegar a la primaria, caminaba. Allí no hay luz, pero la convivencia con la gente es la que te alumbra en ese lugar. Recuerdo muchas experiencias satisfactorias. Tengo presente que en el Día del Maestro los niños iban a la escuela a cantarme Las mañanitas y una alumna me dijo, “ profe, yo no tengo dinero, pero vengo a regalarle una gallina para que se la haga en caldo”.

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¿Dónde estuvo el punto de quiebre? ¿Dónde el abandono al campo? Dónde se empezó a perder en lo general la mística? Me permito citar a Milán Kundera: "Para liquidar las naciones... lo primero que se hace es quitarles la memoria. Se destruyen sus libros, su cultura, su historia. Y Lugo viene alguien y les escribe otros libros y les inventa otra historia. Entonces la nación empieza lentamente a olvidar lo que es y lo que ha sido. Y el mundo circundante lo olvida mucho antes". Así las cosas.