Para Jon Fosee, noruego, el Nobel de Literatura 2023 

El premio de literatura, Nobel 2023, fue para el noruego Jon Fosee. Tan pronto lo supe, busqué en digital un libro gratuito. Y encontré uno que se llama "Trilogía", novela que, como su nombre lo indica, está dividida en tres partes. Y para mi sorpresa lo leí de una sentada. Muy pocas veces me ha ocurrido así con un libro en mi vida de lector. Bien recuerdo que me sucedió con las novelas de Milan Kundera, allá a principios de los años 80. Empecé a leer "La broma" en la tarde, y lo terminé a eso de las 4 o 5 de la mañana siguiente. 

Cada primer jueves de octubre es el anuncio del Nobel de literatura desde Suecia. Y casi siempre hay sorpresas. Hasta ahora el eterno candidato es el japonés Murakami. Y hay quienes lo sueñan pero no lo esperan. Así van las cosas. Este año el ansiado premio ha sido para el noruego Jon Olav Fosee, de 63 años de edad, de quien muchos no teníamos en cuenta.

Cuando en 2003 lo ganó el italiano Darío Fo, cuenta él que se enteró cuando iba en su auto por la carretera y un periodista en motocicleta lo rebasó y le mostró un cartel en cartulina qué decía: "Fo, Nobel 2003". Y muy pocos me creen que cuando lo ganó Mario Vargas Llosa, horas antes que se diera el anuncio  soñé precisamente qué él lo ganaba... y lo ganó. 

No lo ganó el checo Milán Kundera, así como otros pesos pesados de la literatura como Jorge Luis Borges, Franz Kafka y Leon Tolstoi, entre otros. Y hay otros cuyo nombre indica que lo ganaron, pero jamás sabremos en lecturas el por qué. Las razones: poca difusión, no hay traducciones al español, o su calidad y aporte a la literatura fue gris, anodino o cosas parecidas.

En "Trilogía", de Jon Fosee, las partes se llaman "Vigilia", "Los sueños de Olav" y "Desaliento". Tres historias entrelazadas de amor sublime, sueños y crímenes. Dos son los personajes centrales: la joven pareja formada por Asle y Alida. En "Vigilia", (y a semejanza de María embarazada y José) buscan posada en la ciudad Borg´in. Tocan en varias casas y nadie les da posada, y peor por la "carga" de su avanzado embarazo. Retrocede el relato de cuando se conocen en una fiesta (él es violinista, como lo fue su padre). De cuando se vuelven a ver. Y de cuando deciden vivir juntos en una caseta de pescador, de la que no son dueños. Y, claro, de cuando escapan a esa ciudad vía marítima. Y viene el nacimiento, las prisas, y luego la escapada nuevamente. ¿Dónde están los crímenes? No se cuentan, pero se intuyen.

En "Los sueños de Olav" son la misma pareja escondidos en otros nombres. "Ya regreso", le dice él y va a la ciudad a comprar unos anillos de matrimonio (para dar mayor seguridad a quienes los conocen que son familia seria). Ella presiente que nunca lo volverá a ver. En el camino un viejo le dice su nombre real ("tú eres Asle"). Olav no le hace caso. Y más tarde se lo encuentra en la taberna. Y lo mismo. Allí conoce a un marinero que compró una bella pulsera para su novia. Y Olav cambia de parecer de comprar anillos por pulsera. Una bella pulsera de oro con piedras azules. En el ambiente sórdido de la taberna, el viejo lo sigue presionando que su verdadero nombre es Asle, no Olav. Y finalmente sale de la taberna para comprar la pulsera en el muelle.

La trama del relato lo lleva hasta que el viejo llega a su casa y lo encuentra en situación incómoda con su esposa. Le pide a ella que llame a la policía. Esta llega, lo detienen, lo encierran en una celda. Y finamente lo ahorcan en público como castigo a los tantos crímenes que ha cometido. Y en "Desaliento" el tiempo ha pasado. Y se hace una mezcla narrativa de sueños y realidades. Una de las hijas de Alida, quien ya falleció ahogada en el mar, coinciden en dos realidades distintas, donde no se sabe cuál es la verdadera. Y el relato retrocede para exponer cómo Alida con su hijo va en busca de Asle, no lo encuentra, anda de indigente en Borgïn, y un viejo marinero 25 años mayor que ella, oriundo de su mismo pueblo, y que la conoce desde niña, la reconoce, la lleva a comer, le ofrece que duerma en su barco, y le ofrece que sirva en su casa, donde vive solo. La toma de mujer. Y crean familia.

A mí no me gusta que me cuenten la trama de los libros ni de las películas. Incluso me cae mal que lo hagan, aunque por respeto no lo digo. Solo que en descargo digo que me quedo muy corto en mi descripción de las tres partes que componen el libro que leí. Hay situaciones que parecen inverosímiles. pero se soporta porque los personajes van mucho más allá del lirismo del escritor ahora Nobel. Hay un ritmo musical en su narrativa. Hasta parece que no lo escribió, sino como que es una transcripción de que lo estuviera platicando. Eso le da un sabor más íntimo al relato en su relación con el lector, como si fuera en la sala de casa donde escuchas lo que va sucediendo. Y cierras los ojos y te lleva a ser testigo de la vida miserable y sublime en el amor de Asle y Alida, bellos ambos.

La madre de Alida nunca la quiso, la humillaba por "prieta", por "holgazana como su padre". La hermana de Alida, muy distinta, era rubia y trabajadora. Su padre un día se fue y nunca volvió. El padre de Asle era violinista lo mismo que su abuelo, y Asle lo es, y un día no volvió. La madre murió entre sus brazos. Y esas desgracias los une en su juventud. Y nunca se dejan, a pesar de las amargas situaciones de extrema pobreza por la que viven. Son almas puras e inocentes. Su amor es sentido e ingenuo, como todos los buenos amores (dicen). Los crímenes que él comete son producto de las circunstancias, ni premeditación y menos alevosía o ventaja. Es la vida, el destino, que los cerca y no hay más salidas. Bello es que en la narrativa los crímenes no aparecen, no se cuentan. Sino suceden. Lo mismo que los pocos momentos de hacer el sexo, suceden, no los relata.   

Los talleristas literarios, o todo aquel que pretende ser escritor, deberían leer esta "Trilogía". Uno, aprenderán a usar los signos ortográficos (el autor no utiliza puntos y seguidos, ni signos de interrogación ni admiración). Repite muchas expresiones de manera reiterada, y el "dice Asle" y "el dice Alida" lo utiliza también. Solo que precisamente es lo que le da sensación de que te lo está platicando, porque así platicamos, con reiteraciones y repeticiones. Lo lee uno no como si estuviera escrito, vaya contradicción.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam