Caminar como los peripatéticos

 Caminar como los peripatéticos

(En memoria de Ricardo Chablé Notario)

1

Hoy fueron 6. 5 kilómetros de caminata. Se motiva uno en el movimiento. Y la alegría de saber que moverse y sudar significan salud. Y que algún amigo o amiga se anime en empezar a realizar algún tipo de ejercicio que se acomode a sus espacios y preferencias. Yo me veo en unos meses más, quizá para abril o mayo, en alguna carrera (de trotar) que se efectúe en Villahermosa, categoría master. No importa en el lugar que llegue. Hay la anécdota de cuento en la que la protagonista dice que una amiga, al ver que portaba una camiseta playera de runners (corredores), le dijo como con sarcasmo ¿a poco tú corres? ¿Y eres de los buenos o los malos? A la respuestas de sí, y que es de los buenos, la otra la contra preguntó ¿A sí?, ¿y en qué lugar quedas? La respuesta fue: “depende de cuántos corran. A veces quedó en quinto lugar. Y a veces en veinte o cincuenta. Soy de los buenos, porque los malos son los que no corren.” 

 

2

Yo he decidido, con promesa a mí mismo, de caminar y luego trotar todas las mañanas, hasta un día previo a la última estación de tren. Puede sonar triste o pesimista, pero es real. Caminar, mover el cuerpo, dejar el sedentarismo, es prevención de salud. Sin duda. Leer es mantener la mente sana para esa dualidad que se complementa de salud y cuerpo sanos.  Hasta ahora no llevó muchos días, apenas once. Pero lo más difícil es empezar. Tomar la decisión para ganarle a los días previos de pretextos: parece que va a llover, el cielo se está nublando; no encuentro mis tenis; no tengo short; etc. Por eso el día más importante es el del inicio, el día número uno. Como el de los AA, este día no voy a beber, no sé mañana; la primera copa es la que emborracha. Y cosas así. Es voluntad. Es hacer que la conciencia mande para bien, prevalezca esta sobre la inconciencia.

 

3

Caminando hoy  me acordé de los Peripatéticos, la corriente filosófica de los griegos, quienes caminando desarrollaban un tema. Liderados por el nativo de Estagira, Aristóteles, este aprovechaba los paseos para reflexionar junto con sus alumnos. Si yo camino solo, entonces voy pensando sobre algunos temas, si camino acompañado, entonces aprovechamos para platicar sobre algunos temas de interés, sea por la actualidad, sea de algunos pendientes. Entonces al dialogar y caminar, se hacen dos tipos ejercicios: del cuerpo y del alma. 

Al respecto de la enseñanza de la filosofía, que deberíamos hacerlo todos, o bien debería de formar parte de la currícula desde preescolar, con el fin que desde niños aprendan a escuchar y a reflexionar sobre temas que van siendo de interés, de acuerdo a la edad del alumno. 

Aquí recuerdo de unade mis hijas cuando estaba en primero o segundo de preescolar, y la maestra estaba empeñada (seguro que venía en su programa) en enseñarles a los niños mediante el diálogo, sobre el origen del hombre, tema por cierto difícil de enseñar y comprender. El caso es que mi hija en esa su tierna infancia de los 4 años, llegó a la casa, y me dijo: “papá, la maestra hoy nos dijo que un tal Adán fue el primer hombre. Y yo me pregunto, si él fue el primero y no había nadie más, entonces ¿quién le dio su biberón con lechita para alimentarlo? 

4.

Los niños son fabulosos. Piensan e imaginan. Son capaces de contar un cuento improvisado. Le van sumando elementos y más elementos, hasta que el personaje de su largo cuento se casa o se muere como un pajarito. Hacen preguntas y más preguntas porque están conociendo el mundo. Con su espíritu explorador y curioso desarman juguetes para ver lo que tienen dentro; coleccionan hojas, animalitos. Hasta que llegan a la escuela donde tienen unos letreros grandes que dicen: No hablo, No corro, No empujo. Y los adultos le reiteran lo de calladito te ves más bonito. Y en boca cerrada no entra mosca. Y entonces empieza en ellos una sensación de que las constantes preguntas no les gustan a los adultos. Y algunos maestros se cansan de tantas e interminables preguntas. Y tantos niños dentro del salón, inquietos. Y de manera empírica le diagnostican algún síndrome, el de los que no se callan, los que no aguantan mucho tiempo de estar sentados, de los que están golpeando constantemente el pupitre, al agarran como tambor. Por eso en preescolar predomina la enseñanza con base a juego. Y es en la primaria donde el alumno encuentra una frontera muy marcada entre los estilos de enseñanza de las y los educadores de preescolar y las y los maestros de primero y segundo grado. Y peor cuando en la mayoría de escuelas el grupo de primer grado se asigna al maestro nuevo, como si fuera un castigo enseñar a leer y a escribir. La transición entre preescolar y primaria no está muy visible. 

Y esto sí que es patético, no peripatético.

 

5

Hay muchos libros sobre la filosofía. Y muchos sobre su enseñanza. En librerías se encuentra El mundo de Sofía, novela del autor Jostein Gaarder, en la que a través de una niña como personaje, va incluyendo los diversos momentos de la Filosofía en la humanidad. Es una novela juvenil, por tanto está redactada en un lenguaje para jóvenes. Y asimismo en Netflix se encuentra la serie Merlí, que es este un maestro de Filosofía en preparatoria, y que va entrelazando los temas filosóficos con lo cotidiano, de una manera muy práctica y entretenida. Y precisamente uno de los temas de la historia de la filosofía es la de los peripatéticos, entonces él sale a caminar por los patios de la escuela, haciendo alusión precisamente a esa característica y modo de ser de esa corriente filosófica allá en Grecia. 

 

6

Cambiando radicalmente de tema. Imaginemos que vamos caminando, como los peripatéticos, y que les sugiero en la charla a todos los que caminan conmigo, y que son conductores de auto, que tengan al día su licencia de conducir, y verifiquen que la tarjeta de circulación está en el auto. Y agreguen la copia del seguro del auto, además que esté vigente. Hay agentes de tránsito muy caballeros; y otros que están a la cacería de los despistados, porque necesitan dinero para el buen fin; y más que pende la espada de Damocles sobre que les pagarán a todos los burócratas muchos menos días de aguinaldo. Y les urge ver de qué manera lo pueden completar y acrecentar.