Mente y cuerpo sanos

Para mentes y cuerpos sanos

Para Guadalupe Vázquez Morín (en su memoria) 

 

1

Admiro mucho a quienes hacen deporte. Y con mayor razón a los chavorrucos, que siendo mayores, tienen la misma energía para hacer deporte de cuando eran muchachos y muchachas alegres. La alegría la siguen teniendo, solo que ahora con mayor experiencia. El internet me ayuda mucho a darme cuenta de ello porque veo fotografías de grandes amigos, compañeros de la Normal, que no los he visto, a varios de ellos, desde que salimos, haciendo ejercicio, participando en partidos o en torneos, jubilosos, plenos, saludables. Es cansado, sí, pero es satisfactorio. Al verlos a ellos a través de las fotografías, entra un poco de envidia, y siempre los fines de año me hacía el propósito de caminar en enero, para luego trotar en febrero y a partir de marzo correr como gamo. Mas las promesas para el año nuevo quedan en eso (en mi caso y en de algunos otros) y apenas llegaban a principios de febrero. Justificaciones hay muchos. Lo real es lo que se hace o deja de hacer.

 

2

Jesús Alfonso Jaguey Ríos, maestro jubilado, estudió en la Normal Mainero, una generación después que la mía. Él egresó en 1980 y como muchos de nosotros salió a trabajar fuera del estado de Tamaulipas. Él se fue a San Luis Potosí, donde radica actualmente. Aún tengo muchas imágenes de él de cuando estudiantes. Lo miro en la rondalla. Lo miro en un concurso de baile donde él obtuvo el primer lugar junto con una compañera cuyo nombre no recuerdo. Eran los tiempos de la película Vaselina, de John Travolta y Olivia Newton. En ese baile lo hicieron igualito, entre luces y sombras parpadeantes. Mi envidia es real al verlo bailar y bien acompañado, yo que tengo pies de plomo. Nunca he podido mover mis pies a un ritmo medianamente aceptables. Así que en los bailes mejor me quedo sentado. Jesús Alfonso no; sus pies y cuerpo entero se movían a un ritmo exacto de la música, como si esta saliera de las distintas partes de su cuerpo. Y luego lo vi entrenar atletismo. Él dice que fue a iniciativa mía, a invitación mía, a empuje mío, lo cual realmente no recuerdo, y hasta creo que es una de sus metáforas para que yo me sienta bien en lo del deporte. Mas bien en lo de no hacer yo deporte. Desde hace años practica el tenis. He visto sus fotografías practicando dicho deporte y compitiendo. Y sobretodo llegando a finales de una manera natural, como si hubiera nacido para ello. También he visto cuando ha hecho viajes para ver jugar a tenistas de talla mundial.  Un saludo a mi amigo Jahuey. Ahora él me motiva a empezar a hacer deporte, aunque sea solo a caminar.

 

3.

Cristóbal Maldonado Villarreal forma parte de una familia de deportistas. Nacho y Francisco (y los más chicos lo mismo). Los conocí en la Normal. Eran beisbolistas de primera. En su casa siempre veía pelotas, guantes y bates. Esa práctica de beisbol en familia, hacía que fueran buenos en otros deportes, como en voleibol, donde también quedaban seleccionados en los equipos representativos de la Normal. Ahora veo fotos donde siguen jugando en equipos en categoría libre. Es decir, que están en ligas donde los jugadores de otros equipos son hombres de mediana edad (30-40 años) y de menos aún. A veces cuando he ido a Matamoros, y me entero que van a jugar partido, me acerco al campo de béisbol, y me deleito en verlos. Son como otros de mis hermanos. Lo mismo espero estar en Matamoros para saludar y ver jugar a Héctor Argüello Salas, a quien miro en fotos siempre alegre y saludable.

Acá en Tabasco a quien he mirado jugar softbol y es un excelente portero, que lo fue en la Normal, es a Rafael Muñoz Navarro. Frente a mi casa hay un campito, y a veces cuando regresaba de mi trabajo, se acercaba a mi carro, para darme la sorpresa agradable que allí andaba. Él formaba parte del poderoso equipo de fútbol de la Normal, que entre otros, de mi grupo, lo formaban Luis Gerado Guzmán, Tamayo, Javier Esqueda, Jaime Infante y Coqui. 

4.

Amigas mías que estaban en la selección de la Normal, las miro ahora practicando igual.  En ese tiempo era voleibol. Ahora practican algo que le llaman cachibol, que para mi conocimiento es nuevo, pero tiene algo de características del vol, adaptado quizá a la edad de ahora. No digo la edad. Me da gusto verlas. Porque les da mejor salud física y mental. Porque las veo viajando por la república en torneos desde Matamoros a Mérida. Y seguramente a otros muchos lugares. Bien por ellas. Espero que algún día vengan a jugar a Villahermosa. O me inviten a verlas en un partido que realicen en Matamoros. Y ser parte de su porra. Y escribir alguna crónica al respecto. Seguramente omitiré nombres, pido disculpas, pero he visto a Juana Elia Lino, Edith Herevia Quintanilla y Aracely Franco Reyes. 

El cachibol permite tres pases (sin golpe de mano) para lanzarla de preferencia en acomodo a la cancha contraria. A semejanza del volibol juegan dos equipos de seis jugadores divididos por una red. Es un deporte inventado en 1895 por Clara Gregory, profesora de la Universidad de New Orleans. (Datos de internet).

 

 

5.  Y aquí en Tabasco uno de los maestros motivadores para el deporte, fue sin duda Guadalupe Vázquez Morín, que fue arteramente asesinado hace ya casi tres años en un camino de Jalpa. Era originario de Monterrey. Radicado, como yo, en Tabasco, desde 1979. Siempre formaba parte de equipos de futbol, hasta su muerte. Pudo haberse dedicado al futbol profesional, y lo hubiera hecho con los Tigres o Rayados. Pero se decidió por la educación, para bien del país. De hecho fue muy emotivo -aparte de doloroso- su funeral. Cientos de amigos tanto del magisterio, ciudadanos en general y jugadores de fútbol le acompañaron hasta su última morada, dedicándole palabras emotivas, como reconocimiento a su labor en el magisterio y en el deporte. Junto con su familia, sin duda, estas dos actividades fueron su motivo de vida.

 

6.

Ya he platicado de Mario Martínez Palacios, nuestra estrella deportivo. Gracias a él yo empecé en el atletismo a los 17 años. Ya entrenaba yo con él. Pasaba por él a las 5:30 de la mañana a su casa. Nos íbamos al estadio muncipal (que era una construcción incompleta, solo cubría 100 metros de la pista ovoide de atletismo, que es de 400 metros). Allí con nosotros empezó a llegar Jesús Alonso Jahuey y otros amigos y amigas.  Ya cuando venía el torneo de preselección pasé a la secundaria a comentarle a mi maestro de educación física de la secundaria que iba a participar en los juegos selectivos de la Normal. Se me quedó viendo estupefacto y luego que me preguntó en qué carrera, y con mi respuesta que en 800  metros planos (dos vueltas a la pista) me dijo una frase motivadora (por el reto): “nooombre, Calvillo; te vas a desmayar, es peligroso”. Claro. Él no sabía que ya estaba yo entrenando. Ni me preguntó. Ni yo se lo dije. Esa vez quedé seleccionado por primera vez en la selección de atletismo, gracias a Mario. Y se celebraron en 1978 en Cd. Madero Tamaulipas.

 

7. 

Pero salí de la Normal. Y nunca más volví hacer deporte con formalidad. Lo digo con pena y con vergüenza. De vez en cuando me subo a una bicicleta por unos veinte o treinta días. Y la dejo. Pero ya hoy. A un mes de mi cumpleaños 61 empecé a caminar como deporte. Me lo ha recetado el doctor. Y mi objetivo es no dejar de hacerlo de aquí hasta llegar a la última estación. 

 

 

8. Ah, pero también os invito a leer, para ejercitar los músculos del cerebro y  sea la frase correcta: cuerpo y mentes sanos. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam