1.
Decía ayer sobre películas. De las que han dejado profunda huella en mí. Y que es un buen recurso para la enseñanza. Para eso debe haber un docente por zona (esto no lo dije), que les gusta y por lo tanto saben mucho sobre cine, y fácilmente pueden hacer una lista para recomendar en su área de influencia. Así por ejemplo alrededor del 12 de octubre, seguro que hay algunas que hablen sobre dicho evento histórico. Entre ellas La Misión 1986, La ira de Dios 1972 ; Cabeza de Vaca 1990; y la 1492: Conquista del paraíso 1992; Eréndira, la indomable 2007.
Y luego con el Día de muertos, sin duda alguna la película tradicional, Macario (1960) y una reciente que es Coco (2017). La de Macario, por ejemplo, muchos alumnos ya la han visto. Ellos lo dicen, pero la vuelven a ver con mucha emoción porque es una gran película, incluyendo la gran actuación de Don Ignacio López Tarso, y el guion basado en la novela corta de B. Traven.
2. Cada año hay muchos festivales de cine. Uno de los más conocidos es el de los Óscar. Otros, el Goya (español). De allí siempre hay buenas películas para ver. Como una especie de recomendación de todo un jurado. Esto mucho más allá de las críticas a las selecciones que se hacen. O de los mismos festivales. Hay un Festival que promueve el cine independiente, y este es el Sundance, que se efectúa en Park Lake, estado de Utah, Estados Enidos..
Del Óscar, en todo caso para ver en familia y no tanto para la escuela, pero que nos da muchos elementos de recreación y aprendizaje, en actuación, efectos, fotografía, escenografía, etc. Una de ellas que me ha gustado mucho es Green book (o libro verde) (2018), donde un rudo blanco de Brooklyn es contratado para ser chofer de un pianista negro. Y todas las peripecias que tienen que enfrentar cuando este pianista decide que su gira sea por estados de ancendrado racismo. Un solo dato: en un hotel donde toca, donde es el estrella del espectáculo, no le permiten comer en el restaurant. Etc.
3.
Los primeros tres meses de mi salida laboral por jubilación por las tardes las dediqué a ver películas y documentales. Mi estrategia para seleccionar era buscar en internet “las diez mejores películas”. “Las mejores películas rusas”. Y así iba seleccionando alguna de la que tenía alguna referencia pero que no había visto. Ya había visto por ejemplo Dr Zhivago, con Omar Chariff y Linda Cristel. Monumental película. La volví a ver. Pero encontré y vi el Don apacible, basada en la novela de Míjail Chólojov. La recomiendo mucho. Y Ladrón de bicicletas. Volví a ver El cartero de Neruda. La vida es bella. El tigre y la nieve. Volví a meterme en la magia de las películas que han sido creadas con el fin de hacer vibrar el alma humana. Y no solo para sacar dinero de los bolsillos de la gente. También vi El bulto, y El apando, películas mexicanas.
4.
Aclaro que de las películas para escuela de las que hablo no tienen nada que ver con las películas que se ponen en algunas escuelas cuando se están tratando de conseguir fondos para un buen fin. Esas tienen otras connotaciones, sobre todo para divertir. Aunque un maestro cinéfilo de zona tiene conocimientos para recomendar también estos tipos de películas, porque también en las de diversión debe haber algunas buenas películas que lleven mensaje o buena música, algo que no deje tan al “ai” se va la transmisión de películas que tienen el fin de obtener recursos.
5.
Y siempre hay programación de ciclos de cine, a veces de películas mexicanas. De cine francés. O italiano. Es casi seguro que cada película es de buena a excelente. Cada vez que he tenido oportunidad de trabajar por varios días en algunas ciudades busco en el cine alguna que quiera ver. Y he coincidido con este tipo de ciclos. Alli vi El abrazo partido, película argentina. Y una de un monje que tenía muchos años sin comer ni beber. No recuerdo el nombre. Lo que sí es que conoce uno de muchas tradiciones de otras culturas.
5.
Y no está por demás recordar la trilogía de Luis Estrada La Ley de Herodes, Un mundo maravilloso y El infierno. En los que se muestra la realidad de los sexenios priistas y pianistas. Y ahora corresponde, ya la anuncian, la cuarta que sería relacionada con la cuatroT, que debería ser una mezcla de las anteriores con la esperanza de una nueva realidad.
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