Ponte en los zapatos de los demás

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Ponerse en los zapatos del otro es la clave para aprender empatía y ser solidario. Y no solo ante una desgracia. Sino de manera general. Pongamos por ejemplo lo que sucede en Tabasco con las lluvias abundantes, más las de Chiapas, que arrastran los ríos. Y más aún las que desfogan las presas del alto río Grijalva (Peñitas, Malpaso, La Angostura y Chicoasén). 

 

Ponerse en los zapatos de quienes viven en zonas bajas. De quienes ya están inundados. De quienes tienen el agua en la puerta de sus casas. De quienes ya salieron a refugiarse en los albergues. Con la zozobra e incertidumbre de que los ladrones sin charola ni influencias les roben sus cosas. Ponernos en los zapatos de ellos. Para sentir lo que se sufre. Lo que les atormenta.

 

2

Primero fue la pandemia desde marzo, y aún no salimos de ella. Ahora la inundación. Y la referencia mayor que tenemos es la del 2007 (ha habido otras antes y después), cuando el agua se apoderó del 80% del territorio tabasqueño. Sí, del 80%. El pleno centro de Villahermosa estaba a más menos 2 metros bajo el agua. Hay casas o negocios que marcaron el nivel al que les llegó y en placa pusieron el dato para las nuevas generaciones. Una verdadera tragedia. En youtube puede uno localizar algunos archivos de video en lo cual se siente la verdadera magnitud de lo que es una inundación. Todo lo que perdieron de bienes. Historias no contadas ni hechas públicas sobre fallecimientos. Documentos. Fotografías irrepetibles. Un silencio atroz sobre el tema, me refiero al 2007. Y a comenzar de nuevo.

 

3

Ayer el Gobierno (Tabasco) declaró el estado de emergencia para toda la entidad. Más allá de los señalamientos de culpa. Incluyendo lo que sostengo del llenado de vasos reguladores donde se instalaron los grandes supermercados, previos cochupos (no se puede entender de otra manera el cambio de “uso de suelo”; y por necesidad mas el manejo político se crearon colonias en las partes más bajas, trayendo como consecuencia la demanda de servicios por derecho humano, y cuando las lluvias la inundación primero de sus colonias. Y reitero, más allá de culpas. Por ejemplo: la CFE es la que controla el manejo del sistema de presas ubicadas en Chiapas. Al soltar agua, que irremediablemente va a pasar por Tabasco, conlleva inundar las partes bajas. Y sumamos a eso el bajo nivel cultural en el manejo de la basura. Así vemos un duelo para echar culpas. Ah, por cierto Villahermosa no tiene drenaje de aguas fluviales. Se utiliza el mismo que el de las aguas negras. Y los cárcamos ya son del año del caldo. Y algunos ayuntamientos gastan más en cosas superfluas, y no le invierten en el drenaje, porque esas obras no son de relumbrón. No lucen políticamente en el corto plazo.

 

4

Ponerse en el lugar de los otros es clave para una mejor convivencia social. Si los otros tienen trabajo o no. Si ganan poco. Si pagan renta. Si les alcanza para que sus hijos coman bien. Y estudien. Y con base en esa puesta de zapatos buscar la manera de aliviar, sea en poco, mediano o mucho, las penas de los demás. 

 

5

Y se nos juntó pandemia con inundación. Apenas ayer platicaba con una amiga de Matamoros. Y le explicaba que Tabasco estuvo en los primeros lugares de contagio a nivel nacional. ¿Y eso a qué crees que se deba?, me soltó de sorpresa. Y no pude responderle. Por mi mente pasaron tantas ideas. Mas no vale la pena comentarlas aquí. Alguien dirá valemadrismo. Yo no. A lo mejor tiene que r con la conciencia. Y esta con la educación. Y así podríamos especular. Pero no es el caso. Sobretodo por el respeto a las familias que perdieron entre uno y tres familiares. Que tengo referencia de varios. Conocidos y no. Cercanos y no.

 

6

Esta noche para amanecer hoy sábado ha sido una noche larga. La incertidumbre de a dónde más y qué tan alto llegará la inundación. Villahermosa esta asentada entre dos ríos. El Grijalva y  El Carrizal. Ambos tienen sus malecones ysus barditas de contención. Anoche circulaban videos de filtraciones en algunas partes de dichas barditas. Anoche mismo se estuvieron acomodando costales con arena, para disminuir el riesgo. Puntual ha sido la información oficial. Y allí es donde debemos mantenernos informados. Y no considero que es malo difundir otro tipo de información que nos llega, siempre y cuando constatemos que son fuentes confiables. Daña también y mucho la desinformación. Y más cuando esta es interesada.

 

7  

Cambiando de tema. Lamento mucho la muerte del maestro Juan Domínguez, acaecida ayer viernes, que me enteré por las publicaciones de amigos de Jalpa de Méndez. Él fue mi primer director de escuela, a donde llegué a la primaria en Benito Juárez, que ya he escrito al respecto. Trabajé allí cuatro meses y medio. Y por necesidad del servicio tuve que cambiarme a Reforma 3ª.   Y para variar hoy sábado de mañanita me entero de la muerte de su esposa, la maestra Rosa Aurora Vega Tosca. Ambos ya jubilados. Ella trabajó muchos años en la telesecundaria de la ranchería Huapacal, del mismo municipio. Descansen en paz. Permítaseme la expresión:  se van acompañados. Descansan ya. Mi pésame a sus hijos. Hay golpes en la vida muy fuertes. Este es uno de ellos.

 

8.

Hay un libro que recomiendo mucho, y es precisamente relacionado al tema de “ponerse en los zapatos de los otros”. Se llama Ceguera moral, del autor Zigmunt Bauman, filósofo y sociólogo. En ella dice que peor discapacidad es la ceguera moral. Ninguna otra se le acerca. La falta de valores es la peor calamidad de una sociedad. Es la causante de la indiferencia al dolor de otros.

 

9

Una vez me preguntó un supervisor amigo: “De 10 maestros, ¿cuántos crees que sean verdaderos maestros, de los que se preparan y le echan ganas con ética?” “Quizá unos cinco”, respondí con un número que se me hizo severo. “Te fuiste muy alto”, me rspondió.  Una pregunta semejante le dije a una maestra: “De quienes llegan a puestos de gobierno, ¿cuántos crees que sean honrados y no piensen quedarse con dinero y bienes públicos, o beneficiar a familiares?” “Quizá uno, cuando mucho dos”, me dijo con un número que me pareció severo.  En fin. Tema de nunca acabar. Podemos estar de acuerdo o no. Quede a reflexión.

 

10. Para terminar. Una ocasión les di prestados 200 pesos a un muchacho de la comunidad Pastal, Nacajuca. Había muerto su primo, a quien yo daba clase. Y les pedía esa cantidad el chofer de la ambulancia para llevar el cuerpo a su casa. Y se los di sin esperar que me los regresara. Muy pobres y con la muerte de su primo que no tenía más familiares que ellos. Era 1995. Los anuncios espectaculares decían de Primer lugar en salud. Mi alumno había muerto de tuberculosis, enfermedad de personas muy pobres. 

Y para variar a la semana murió el papá del muchacho a quien di prestados los 200.  El caso es que pasaron como tres meses. Una mañana, yo estaba en la escuela, vi venir en una bicicleta a dicho muchacho. Iba a pagarme los 200. Yo no se los quería recibir. Me suplicó que se los recibiera. Me insistió.

La honradez no tiene nada que ver con nivel de estudios.